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AMBIENTACIÓN.
La guerra ha transformado a Norteamérica en el país de Panem, dividido en doce distritos controlados por el tiránico Capitolio. Los Juegos del Hambre obligan a dos jóvenes de cada distrito a luchar por su vida en un espectáculo televisado con único vencedor.
Tras los suicidios de algunos tributos en las últimas ediciones de juegos, los distritos se han comenzado a organizar para una rebelión contra el capitolio. Los cabecillas de la revolución reparten el boletín rebelde, un folleto anónimo que apuesta por la revolución, y en el distrito 13 las fuerzas del ejército se preparan para una guerra inminente. Sin embargo, en el Capitolio, donde todavía persiste la emoción de los recién terminados 79 Juegos del Hambre, extreman las medidas de seguridad y jugarán todas sus cartas para que los rebeldes no se salgan con la suya.
Tras los suicidios de algunos tributos en las últimas ediciones de juegos, los distritos se han comenzado a organizar para una rebelión contra el capitolio. Los cabecillas de la revolución reparten el boletín rebelde, un folleto anónimo que apuesta por la revolución, y en el distrito 13 las fuerzas del ejército se preparan para una guerra inminente. Sin embargo, en el Capitolio, donde todavía persiste la emoción de los recién terminados 79 Juegos del Hambre, extreman las medidas de seguridad y jugarán todas sus cartas para que los rebeldes no se salgan con la suya.
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Sexy, naughty, bitchy me || Tom Pierce
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Sexy, naughty, bitchy me || Tom Pierce
Una de las características personales de Tom es el uso de la ironía y el sarcasmo acompañado de muecas estrafalarias.
Es ingenioso e inteligente, siempre sabe qué hacer y qué decir, pero también es impulsivo e impredecible, muchas veces no piensa dos veces antes de actuar, lo que le trae bastantes problemas.
Suele ser arrogante y ególatra (con un exceso de seguridad en sí mismo). Es muy orgulloso. En ocasiones tiene un sentido de la moral que muchas personas no considerarían correcto. Es cruel hasta que se encuentra en confianza y se apega a una persona, cuando lo hace, su lado protector sale a flote.
Se muestra frío e indiferente, pretendiendo demostrar que no siente nada de amor por nada ni por nadie. Con su carácter intenta oculta todo el daño sufrido. Puede llegar a ser bastante sensible, y preocuparse por los demás, por más que él niegue que lo hace.
Le gustan los dulces, mucho, tal vez demasiado, también le gustan los jueguecitos, coquetear, es coqueto, y se divierte tonteando con cualquier chica, o sencillamente molestándola a placer.
Detesta su distrito y sobretodo a los Agentes de la Paz, siempre queja por todo.
Es ingenioso e inteligente, siempre sabe qué hacer y qué decir, pero también es impulsivo e impredecible, muchas veces no piensa dos veces antes de actuar, lo que le trae bastantes problemas.
Suele ser arrogante y ególatra (con un exceso de seguridad en sí mismo). Es muy orgulloso. En ocasiones tiene un sentido de la moral que muchas personas no considerarían correcto. Es cruel hasta que se encuentra en confianza y se apega a una persona, cuando lo hace, su lado protector sale a flote.
Se muestra frío e indiferente, pretendiendo demostrar que no siente nada de amor por nada ni por nadie. Con su carácter intenta oculta todo el daño sufrido. Puede llegar a ser bastante sensible, y preocuparse por los demás, por más que él niegue que lo hace.
Le gustan los dulces, mucho, tal vez demasiado, también le gustan los jueguecitos, coquetear, es coqueto, y se divierte tonteando con cualquier chica, o sencillamente molestándola a placer.
Detesta su distrito y sobretodo a los Agentes de la Paz, siempre queja por todo.
Última edición por Tom Pierce el Miér 29 Mayo 2013, 09:45, editado 2 veces
Tom Pierce- DISTRITO CINCO.
- Mensajes : 933
Re: Sexy, naughty, bitchy me || Tom Pierce
roles pasados
# P A R T I C I P A N T E S , , Monic Cardew & Tom Pierce
# L U G A R , , Distrito 5, CALLES
# F E C H A , , Martes, 5 de febrero/ Miercoles 6 de febrero 2013
# F R A S E , , A todo cerdo le llega su San Martín.
# R O L , ,
- Spoiler:
- Monic Cardew escribió:Arrastro los pies como si se me hubiera olvidado cual era la forma correcta de caminar, bostezo y me estiro en medio de la calle como si siguiera en mi casa. Todo hoy tienen un estraño color, y un horrible olor... habría algún animal muerto por allí "que asco".Me gustaba caminar sin rumbo fijo, sin presiones ni destinos impuestos solo caminar como necesidad de seguir hacia delante. Me paré frente a la panadería a disfrutar del aroma del pan recién hecho algo de o que no puedo disfrutar muy a menudo.Tom Pierce escribió:Salí de mi casa, me dirigía hacia la estación de trenes, quería probar a ver si tenía suerte y podía dejar la bazofia de distrito en el que vivía, aunque fuera por unos pocos días. Era un día extraño, había algo diferente en el ambiente.
Pasé por delante de la panadería. Tenía dinero. Me paré un segundo, y decidí entrar a comprarme algún dulce. Si conseguía huir de este asqueroso lugar lo celebraría con un pastelito, y si no lo conseguía, al menos tendría un consuelo.
Cuando salí de la tienda me encontré con una muchacha parada enfrente del escaparate de la panadería, casi babeando mirando los dulces. Era guapa, tendría mi edad. Sonreí con malicia para mis adentros. Parecía la típica chica pobre que va dando pena por la vida, que se piensa que su vida es injusta, y que se fiaría de cualquiera que la fuese a ayudar. Que fácil. No pude aguantar sonreír ampliamente. Era tan fácil. Empecé a pensar en cómo aprovecharme de la situación. Me acerqué a ella.
–No he podido evitar ver como miras el escaparate… ¿Quieres un pastelito? Por cierto, me llamo Tom- La miré a los ojos y la dediqué mi mejor sonrisa. Si la cosa salía interesante, igual no hacía falta irme a ningún sitio.Monic Cardew escribió:Encontraba un doloroso placer en admirar aquello que nunca podía conseguir, todo lo expuesto en los escaparates me resultaba inalcanzable y me invitaba a desearlo. Mi estómago que ya estaba acostumbrado al hambre y la inapetencia seguía silencioso a pesar de los deliciosos olores que captaba.
De la panadería salió Tom Pierce, famoso en mi distrito. El no sabría muchas cosas de mi pues siempre he sido sigilosa en mis pasos por la escuela pero yo ya sabía de que lado cojeaba. Se creía mejor que todos los que estábamos allí por odiar todo aquello, yo respecto a ese tema prefería callarme públicamente ya que quien calla, otorga.Se acercó sonriendo, odio a la gente que sonríe.
-¿Qué eres una hermanita de la caridad?- respondi a su ofrecimiento tras el cual se presento."Pobre Tom que se cree un rompecorazones".-y para tu información chavalote no te he preguntado, no me importa como te llames..- sonreí de la misma forma en que el lo hací para después poner los ojos en blanco.Tom Pierce escribió:Sus palabras me dejaron atónito. Lentamente, según ella iba hablando se me borró la falsa sonrisa de la cara; jamás me habría esperado esa contestación, no pude evitar mostrar por un segundo una boba expresión de sorpresa. Desde luego la había juzgado muy mal, qué poco ojo por mi parte. Menudo carácter…
Estaba irritado, pero a la vez fascinado. Ahora era yo el interesado en saber su nombre. Tenía pinta de estar hambrienta, a juzgar por como miraba el escaparate. Agudizando el oído podía incluso escuchar el sonido de sus tripas. Se me ocurrió una maligna genialidad.
Saqué de la bolsa un pastelito, y me lo llevé a la boca delante de su cara, saboreándolo exageradamente.
–Uhm, que bueno está esto… ¿Sabes? Yo si fuera tú, y me ofreciesen un pastelito de estos, sería algo más agradable con el que me lo ofreciera… Todavía estás a tiempo.
Le di con el dedo pringado en nata en la nariz, y sonreí con superioridad. No sabía que esperar de esto, pero me apetecía enormemente provocarla.Monic Cardew escribió:¿Creía que iba a sorprenderme con aquello? Parecía que ese chico no viviera en el mundo real, aunque tampoco tenía necesidad. Yo había servido comida a la mas alto sociedad de mi distrito sin llevarme nada a la boca por temor de que si me descubrían me quitarían mi puesto de trabajo y dejar, entonces, a toda mi familia sin tener que llevarse a la boca. Odiaba esa aptitud de dueño y señor de todo cuando por lo que sabía su familia no estaba atravesando los mejores momentos o eso al menos era lo que se comentaba.
Le miré con cara de perro cuando me manchó con la nata, cogí la nata con el dedo índice y lo pasee por toda su bonita camisa limpiándome.
- A todo cerdo le llega su San Martín así que hínchate a comer y dame el gusto de ver una buena matanza- alcé una ceja mientras esbozaba una sarcástica sonrisa.Me quedé mirándole fijamente a los ojos esperando a que se marchara, ni de broma me iría yo primero.Tom Pierce escribió:Desvié la mirada hacia la mancha de nata de mi camisa. No iba a conseguir que perdiera los papeles con tan poca cosa. Un gesto maleducado y un pobre comentario malintencionado no iban a ofenderme.
Sonreí ruidosamente, alcé la mirada con una ceja levantada y media sonrisa en la cara, seguía mirándome con cara de asco, sin moverse, creo que pretendía intimidarme, pero no lo conseguía ni de lejos.
Me acerqué a ella, no retrocedió. Me acerqué aún más, puse mis labios al lado de su oreja.
–Ha sido un placer conocerla, señorita, espero volver a verla pronto.
Me separé de ella, y me fui andando en sentido contrario. Sentí como me observaba mientras me marchaba, aprovechado esto, saqué otro pastelito y me lo comí, exagerando ruidosamente como lo saboreaba.Monic Cardew escribió:Ese tio me daba repelús¿es que no tenía un amigo estúpido al que molestar? "oh dios que te he hecho para merecer este castigo" pensé para mi. Casi vomito cuando se me acercó, sin duda no entendía lo que era el espacio minimo personal. Genial, ahora tenía un moscardon a mi alrededor.
- No, si puedo evitarlo.- Le dediqué la mirada más llena de odio concentrado que podía lanzar.Al menos había conseguido que se fuera y me dejara tranquila.Tom Pierce, no sabía que había tropezado con una piedra que no podías patear del camino, solo podía hacerte tropezar y que te rompieras la cabeza.
Última edición por Tom Pierce el Vie 26 Abr 2013, 01:21, editado 4 veces
Tom Pierce- DISTRITO CINCO.
- Mensajes : 933
Re: Sexy, naughty, bitchy me || Tom Pierce
roles pasados
# P A R T I C I P A N T E S , , Pamela Ellington & Tom Pierce
# L U G A R , , Distrito 5, CAFETERÍA
# F E C H A , , Martes, 12 de febrero 2013
# F R A S E , , Entonces significa que quieres que nos veamos otra vez.
# R O L , ,
- Spoiler:
- Pamela Ellington escribió: Los pasos eran indistintos, por mucho frió que hiciese el paso de la gente y su trabajo continuaba continuamente mientras la luz del sol estuviera, y aunque bajara el sol, también por algún el extraño motivo este distrito no descansaba. Pamela necesitaba algo caliente su garganta lo imploraba, sus botas recubiertas, protegían sus pies del frió. Entre en la cafetería a un rápido trote.
interrumpí en el lugar con una sonrisa, algunas personas mayores que me conocían me saludaron con la mano, yo respondí con una sonrisa algo risueña, para ser una joven sin madre, o casi.
Me acerque a la barra, y le pedí un café o té, lo que tuviera caliente, era simple en mis gustos, la verdad no pedía demasiado, no solía hacerlo. Me prepararon un rico café con crema, decorado con un poco de chocolate rayado, lo cual era una tremenda exquisitez, agredecí profundamente su pequeña muestra de afecto, tome la taza y me la lleve a una mesa, allí había solo gente grande ni una sola persona de mi edad, me embargo la tristeza, mi mirada cayo a la taza... recordando como festividad tras festividad pasaban compañeros de clases, sin distinción alguno, de nada valía ser popular, ser inteligente, ser simpático, o ser simplemente amado por todos, te encontrabas condenado. Mi dedo paso por la crema para luego llevarlo a mi boca y saborear la crema.Tom Pierce escribió: Iba andando rápido por las calles de mi distrito. Me había escapado del trabajo porque no lo aguantaba más; generalmente me escabullía de trabajar porque me irritaba romperme el lomo para el Capitolio, pero hoy no tenía nada que ver con eso.
No sabía dónde ir, estaba teniendo un mal día. Me encontraba fatal, no físicamente, sino triste, abatido, y muy desanimado, necesitaba despejarme. ”Alcohol, es lo único que va a animarme” pensé, y era la cruda realidad. Porque al final, cuando pierdes a alguien, lo único que te queda es un agujero en tu vida donde esa persona que te importaba solía estar; y yo había decidido llenar ese agujero con alcohol, y dejar de pensar.
Aunque no había ni un maldito bar decente en el condenado distrito cinco, si había una cafetería donde solían servirme alcohol; a pesar de que era menor, hacía tiempo que no lo aparentaba.
Llegué a la cafetería, parecía estar llena de viejos, algunos conocidos, ni les saludé; fui directo a la barra. Empecé por tres chupitos de tequila que me bebí de golpe. Luego me pedí una copa, y al poco otra.
Me giré para inspeccionar el bar. Entre el vejestorio que ya antes había visto, vi a una chica morena que le daba vueltas a una taza en una mesa de espaldas a mí. Con mi nueva copa en la mano me acerqué hasta su mesa, estando cerca pude ver su expresión, parecía una mezcla de aburrimiento y de tristeza; retiré la silla que estaba en frente suya y me senté. Se me ocurrió que podía ser raro para ella que un extraño se sentase de repente en su mesa, pero me dio igual mientras no la espantara.
–Veo que tú tampoco tienes un buen día. Creo que no nos conocemos, me llamo Tom, y soy de lo peor de esta zona. - Dije esbozando una sonrisa, bebí un trago. –Dime, ¿Quieres una copa? Lo que estás tomando no es lo bastante fuerte para la cara que tienes. Yo invito.Pamela Ellington escribió: Quizás en 30 o 40 minutos debiera irme, me madre quizás me necesite, busque un reloj con la mirada y encontré uno, que me decía que aún no era el mediodía, por lo que me quede más tranquila, mi padre se encontraría trabajando, aun ni se acercaba a la hora del almuerzo. Mi madre seguramente estaría dormida, eso me tranquilizaba aún más.
La silla enfrente mio se corre, en lo que me estaba ahogando en mis pensamientos un chico, un muchacho, se sentó enfrente mio, solo mire de reojo sin mover mi cabeza mi mirada estaba en la taza de café aunque prestaba atención a los movimientos de este extraño. ¿Buen día? hace tiempo que no conocía lo que era un buen día, pero no, yo no me ahogaba en un vaso de alcohol, yo no era así. Mi mirada se volvió a centrar en la crema de mi café, de nuevo el dedo tomo un poco y lo llevo a mi boca, mientras le negaba con los ojos cerrado, me gustaba disfrutar mi café. - Te lo agradezco Tom –Respondí finalmente cuando deje de entretenerme con la nata de mi cafe. - Pero yo no bebo, espero que sepas disculparme – seguí con una voz dulce y diplomática, mientras le regalaba una sonrisa relajada, de disculpas. - Por cierto, me llamo Pamela –Tom Pierce escribió: Pamela rechazó mi ofrecimiento y me dedicó una sonrisa, puse los ojos en blanco… Si eso era un intento de echarme, no lo había conseguido; yo necesitaba desahogarme, y no tenía con quien, asique una desconocida me parecía ideal, sobre todo si era guapa como ella. Parecía la típica chica educada, tímida y callada que no me echaría con groserías… Me vino a la mente la chica de la pastelería del otro día, Pamela era lo contrarío… Igual se conocían… Empecé a sentir como actuaba el efecto del alcohol en mí, no pude evitar sonreír para mi mismo, ya casi no pensaba en lo que esta mañana me había estado atormentando.
Miré a la chica... desde luego la muchacha estaba embobadísima, totalmente ensimismada, “¿Seguro que eso es café?”
–Venga, anímate, no me puedo beber toda la barra yo solo… bueno, sí que podría, pero acabaría desnudando a alguien. –Me reí yo solo de mi intento fallido de animar el ambiente, porque seguramente Pamela me estaba ignorando; me acomodé en el asiento y la dije -Bien, Pamela, ¿A qué viene esa cara tan larga? Sea lo que sea te aseguro que no puede ser peor que lo que me pasa a mí. -Lo pensaba sinceramente, e intenté apartar esos pensamientos con otro trago.Pamela Ellington escribió:Mi ojos se volvieron a el, algo sorprendida y luego reí, era demasiado animado el muchacho, Tom. Tome una gran bocanada de aire, no estaba acostumbrada a hablar demasiado, solo a asentir, sonreír, y dar una breve opinión. Me moje rápidamente los labios, mientras evaluaba su mirada. Le había echo efecto el alcohol. - De que te ríes Tom ? – Le pregunte educadamente, me había causado curiosidad de como su rostro de pronto afloro una hermosa sonrisa, aunque boba, le quedaba linda la sonrisa.
- Oh si claro que puedes, pero lo mas probable que el único que se desnude seas tu. – Bromee - emm ¿Tengo cara larga? ¿en serio? jajajaja – reí un poco mas despreocupada, la verdad era que no quería dar esa impresión, me acomodo en mi silla y apoye mis brazos en la mesa acercándome un poco a el, como si quisiera contarle un secreto - Soy la encargada de preparar el almuerzo – Puse cara de horror, tapándome la boca como si quisiera ahogar un grito, para luego reírme de la situación boba y la confesión falsa, no iba a aburrirle con los por menores, de una madre muy enferma y un padre que se esmera todo lo que puede, y mucho menos de mi preocupación y mi amor hacia ambos.Tom Pierce escribió:Me sorprendió ver como se animaba Pamela, yo también me animé, aunque lo mío tenía más que ver con el alcohol. Dejé la copa en la mesa e imité la forma en la que ella se había acercado a mí.
–¡Oh, no! ¡El almuerzo! –Abrí mucho los ojos intentando parecer sorprendido. –Eso sí que es horrible, ¿Te cuento un secreto? –Me incliné un poco hacia ella y puse la mano al lado de mi cara haciendo el amago de que nadie oyera el secreto. –No se cocinar. –Susurré y empecé a reírme. Normalmente no era tan simpático, en un día normal intentaría aprovecharme de la situación, sería grosero, maleducado, o me hubiera limitado a pasar de ella y mirarla con mala cara; pero Pamela parecía una buena chica, y hoy me había pillado sin la coraza de indiferencia que hacía que odiase todo lo que podía importarme y hacerme daño.
–Y sí, tenías una cara muy larga. –Exageré el “muy” mientras hacía un gesto con la cara animándola a que me contase más sobre lo que le pasaba. Me volví a acomodar en la silla, recuperé la copa que estaba en la mesa y le di el último trago.Pamela Ellington escribió: - Sinceramente tom, si tomas una copa mas, vas a obligarme a que te desnude en frente de todo este vejestorio y te duche con agua fría - Lo mire como si planeara una travesura inocente - no querrás obligarme a ello, verdad? – le Sonreí divertida.
Me encogí de hombros que un hombre no supiera cocinar era sencillo de aceptar se moría de hambre u optaba por el canibalismo - No pasa nada,para ti no es tan grave, cuando quieras tener quien te cocine y no sea tu madre, felizmente buscare entre mis amigas alguna que sea aunque se la mitad de buena que yo, modestia aparte jajajaja – volví a bromear, la verdad que me caía simpático, no solía juntarme con gente cercana a mi edad y menos del sexo opuesto, pero me caía bien, se notaba que como todos, la estaba pasando mal, sea grave o no tan grave, todos aquí cargan con alguna cruz.Tom Pierce escribió: No pude evitar reírme ante la idea de que me desnudara delante de todos, sobretodo porque algunos eran conocidos, y me imaginaba sus caras de asombro.
-¡Ah, no! Pediré otra copa, y si no te la bebes tú me obligarás a bebérmela a mí, y si por bebérmela me emborracho demasiado y los agentes de la paz me detienen… será solo culpa tuya, pesará sobre tu conciencia y créeme, me pongo muy pesado cuando peso sobre la conciencia de alguien. –Intenté parecer indignado y serio, pero estuve claramente lejos de mi objetivo. -Aunque te dejaré que vayas a prepararme el almuerzo mientras esté en la cárcel. –Añadí con una sonrisa mientras asentía.
Hice el amago de levantarme hacia la barra, pero empecé a tambalearme nada mas me incorporaba, asique me volví a sentar.
–Mmm, eso ha sido un lapsus, no lo tengas en cuenta, tu como si no hubieras visto nada… esperaremos un poquito a la siguiente copa, ¿tienes prisa?Pamela Ellington escribió: Niego con la cabeza. - Cualquier cosa le dire a mi padre que fue tu culpa por el retraso. – le saco la lengua divertida. - igual creo que ya esta bien de tomar, te estas divirtiendo conmigo o no ? – le pregunte con dulzura mientras le miraba con delicadeza a los ojos, un tanto preocupada. Por cualquier motivo que vino aquí a embriagarse no creo que ni se lo acuerde ahora, al menos eso esperaba. Movi con mis dedos, la taza, para acomodarla y luego llevarla a mi boca. Le empuje hacia el - quieres un poco? – Le ofreci con amabilidad un poco de cafe, que quizas pueda ayudarlo a mantener dos pasos firmes.Tom Pierce escribió:–No, gracias, yo no tomo café, no me gusta y me pone nervioso. –Sonreí agradecido. -Y sobre lo que has dicho antes, aparte de que me parece genial que tu padre me tenga por una pésima influencia –Entorné los ojos y después sonreí otra vez –No solo me estoy divirtiendo contigo, sino que me has alegrado el día, sinceramente, si no te hubiese conocido este día hubiera sido horrible… además, teniendo en cuenta la cantidad de gente joven que hay en este sitio, –eché un vistazo a todas las personas mayores que había alrededor, señalando con el dedo no muy disimuladamente -¿me imaginas auto presentándome a uno de estos jovenzuelos? Porque yo creo que es posible que me llevase una paliza.
Me quedé callado. Me sentí vulnerable al decirle a Pamela lo que sentía, aunque estuviésemos bromeando, no solía expresar mis sentimientos, excepto cuando odiaba o me disgustaban cosas, además estaba un poco mareado y no sabía que más decir.
– Mmm, ¿Qué me cuentas? –Es lo primero que se me ocurrió, y me sentí idiota nada más decirlo, pero sentía que tenía que desviar la conversación o acabaría hablando de cosas personales, y aparte de aburrirla la espantaría.Pamela Ellington escribió:Sonreí divertida solo por el hecho de verse enredarse a si mismo, parecía un tanto contrariado, pero en vez de darme pena me dio ternura, era tierno, quien lo diría. Y Tom tenia razón en cierto punto, había una cantidad inmensamente efímera de jovenes, la gente de hoy en día a causa de la pobreza o por el hecho de ver perder su familia, se a negado casi rotundamente a la procreación de una consiguiente generacion, yo como unos pocos eramos producto de un error de calculo, por llamarlo de alguna manera bonita. - Yo estoy casi segura que mas de alguna mujer casada soñaría con tu presentación – Le guiñe un ojo bromista, me gustaba el echo de imaginarlo contrariado, pero era verdad, el era apuesto joven y bastante viril cualidades que a las mujeres mayores e insatisfechas le eran mas que suficiente.
Reí bastante fuerte y luego trate de ponerme seria al ver su mirada gelida, - emmm ¿que quieres que te cuente? soy bastante aburrida, te lo advierto eh! –Tom Pierce escribió:-¿Cómo que casi ? –Respondí a lo primero – Estoy segurísimo que todas las mujeres, casadas o no , sueñan con conocerme. –Puse los ojos en blanco y luego alcé una ceja con gesto divertido.
Pamela rió, y luego respondió a mi estúpida pregunta diciéndome que qué quería saber… ¿quizás dónde vivía? No, me podría tomar por un psicópata acosador… tampoco podía preguntarle por la familia; sabía que tenía un padre, pero en la zona pobre del distrito solía haber huérfanos, yo era la prueba, y tampoco quería arriesgarme.
Puse una pose pensativa bastante exagerada para causar gracia, me llevé las manos a la barbilla y dije –A ver, déjame que piense… Mmm, ¿Tienes hermanos? – “¡Ag, espera! ¡Los hermanos son familia!” Me maldije a mí mismo. –Eeeeh, no… espera, primero quiero saber cuántas preguntas me concedes para no malgastarlas. –Dije intentando solucionar el problema.Pamela Ellington escribió: Estaba divertida ante la situación que planteaba. El parecía nervioso, quizás le gustaba, jajajaja reí para y con mi interior sobre esa pequeña broma privada. - oh si claro, mírame, mi sueño se hizo realidad – seguí bromeando. El parecía relajado y no quería que se complicara de otra manera, yo también lo estaba disfrutando tanto que me olvidaba que entre mis manos el café se estaba enfriando. - Sinceramente alardeas mucho Tom, son mas lindos los chicos humildes – le regañe con dulzura.
- Jajaja, ninguno soy hija única, digamos que fui un error, y después de tenerme quisieron uno o dos mas, y no lo consiguieron – mi sonrisa se volvió triste, casi melancólica, al recordar mi madre llorando y sus sabanas cubiertas de sangre, todas las perdidas, todos los abortos involuntarios, tanta depresión hasta que dejaron de intentarlo finalmente y me regalo todo el tiempo que podía por completo. - No tengo hermanos... – pronuncie para mi misma. Levante la vista nuevamente para cruzarme con sus ojos, parpadee varias veces hasta comprenderlo - mm 10 y ya llevas uno menos asique son 9 –Tom Pierce escribió:Me alivió ver que no había metido la pata del todo con lo de los hermanos. Después de responderme, Pamela me miró a los ojos esperando una respuesta.
-¿Nueve preguntas? Vale, prepárate para una entrevista a fondo. –Dije bromeando, me incorporé un poco y me acerqué más a la mesa. –Primero quiero saber cuántos años tienes, y cuando es tu cumpleaños, ahí van dos. Luego, qué es lo que más odias de vivir en esta porquería de distrito, y ya que estamos, también lo que más te gusta… Mmm, ¿qué te traía por aquí esta mañana?, porque tú no eres de esta zona del distrito, ¿no?... ¡eso no lo cuentes como pregunta! - Me reí.- ¿de qué parte del distrito eres? ¡Ah!, y muy importante, tu color favorito. Para terminar, y sé sincera en esto, qué piensas de mí… Todavía me queda una, así que me la pensaré bien y te la preguntaré cuando me respondas a todo.Pamela Ellington escribió:El planeaba hacerme una entrevista a fondo, asique suspire y me acomode en mi silla para responder a cada una. - Ok - el empezo a a sacar una por una mientras se les ocurria y yo comence a contrarla con los dedos
- en realidad creo que ya fueron nueve, pero bueno empecemos a responder
Primero, tengo 15 si lo se soy una niña cumplo el 23 de octubre y lo que mas odio es que cada día hace que me sienta prisionera, como un ave de exhibición y lo que mas me gusta es que me hace valorar el maximo todo lo que vivo con la gente que amo. Pues la verdad no muy lejos de aquí, no vivo en la zona pobre si es lo que te preguntas, somos clase media baja. Mi color favorito emmm el blanco seguramente o los azules para la ropa, resaltan mis ojos según mamá. – de repente comenzó a embrollarse de nuevo a lo que sonreí con paciencia ¿Que pienso de el? que interesate - pues no mucho, que eres divertido, o quizás sea porque estas un poco bebido, y no se, nada fuera de lo obvio Tom – Levante una ceja - Queda una más? ojo con lo que puedas preguntar o me levanto y me voy –reí divertida, estaba tomandole el pelo claramenteTom Pierce escribió:“¿15 años?” No los aparentaba, parecía algo mayor, yo la había echado mi edad, tal vez algo menos ahora que la miraba… No estuve muy atento a las demás contestaciones, hizo una pequeña pausa y dijo que le parecía divertido, ¿solo eso? Me decepcionó su respuesta, mi pregunta iba claramente con una segunda intención… Aunque claro, que me iba a decir si nos acabábamos de conocer, pero por lo menos esperaba que tonteara un poco… no sé porqué volví a pensar en la chica de la pastelería, si la preguntara qué pensaba de mí seguro que me diría una grosería… aunque dudo que surgiera la oportunidad.
–Y luego dices que eres aburrida… Creo que lo justo sería que me preguntaras tu a mí ahora, pero sólo te concedo tres preguntas… soy un chico misterioso. –Alcé una ceja, intentando poner una cara que pareciese misteriosa, pero no pude evitar reírme. -y la última pregunta me la reservo para otra vez.Pamela Ellington escribió:- entonces significa que quieres que nos veremos otra vez – Chasquee la lengua y puse cara de detective - Bueno, emm la verdad es que no soy buena en esto pero a ver. – Pensé un poco y trate de hacer preguntas mas elaboradas que el para sacar la mayor información posible . - Umm primera en que pirámide familiar te encuentras? Por ejemplo si eres el mayor menos, el sostén familiar si eres padre, esas cosas. – Volví a pensar un poco más - Segundo, cual es el criterio que tienes de tu distrito, desde que tan cómodo estas a como lo ves en tu opinión - Ya van dos ok, esto era difícil pero sentía que iba a lograr cosas buenas con mis preguntas, ahora la tercera no tenia idea de que preguntar, pregunte de la familia de su entorno ah si, faltaba una pregunta de el mismo - Como crees que la gente te ve y en que difiere con lo que tu ves en ti mismo –Tom Pierce escribió: –Bien, a lo primero te respondo que no tengo hermanos, no soy padre, ¿tan mayor me ves? ¡Ni siquiera soy mayor de edad! Y… bueno, en realidad no tengo familia, solo primos lejanos, soy huérfano desde hace dos o tres años. –En realidad sabía exactamente el tiempo que hacía desde que era huérfano, pero quería aparentar indiferencia.
Sonreí con amabilidad para que no se sintiera incómoda por lo que le había contestado. –Segundo, odio este distrito, lo odio, aunque no estaría mejor en ningún otro sitio… no sé cómo explicártelo, es complicado. –Había intentado abandonar el distrito bastantes veces, pero por algún motivo o por otro nunca lo había hecho, nunca me había parado a pensar porqué.
La última pregunta me sorprendió mucho más que las anteriores, y me hizo pensar.
–No me importa cómo me vea la gente… porque la gente no me importa. –Respondí sin pensar, pero cuando pensé en lo que había dicho me di cuenta de que era verdad que no había nadie que me importase de verdad, aunque sí que me importaba lo que pensasen los demás. –Y yo mismo… pues no sé cómo me veo, sinceramente no lo había pensado nunca, ahora que lo dices, tengo mal humor…
Me quedé callado un momento, miré a Pamela, no sabía que decía su expresión. Decidí que ya era hora de irme, le había contado demasiadas cosas y era una situación extraña. Pero no sabía como despedirme, ¿un beso en la mejilla? ¿un abrazo? Esperé a que me contestara primero.Pamela Ellington escribió:- No no te veo tan mayor pero puede pasar que seas padre joven por ejemplo, - me excuse algo sonrojada, creí haberlo insultado y la verdad no era lo que buscaba. - Te amoldaste a este distrito, es comprensible – asentí con la cabeza, cada distrito era su propio mundo, este distrito estaba entre el cielo y el infierno, no era el mas rico o el favorito, pero tampoco era la ultima arveja del tarro, por extraño porque pareciera, la gente era bien educada y nadie moría de hambre al menos no al extremo.
Abrí los ojos de par en par y parpadee varias veces sin poder creerlo - la verdad me parece increíble que confesara que gozaba de MAL humor, en todo el tiempo que había estado con el me parecía un muchacho super simpático - ¿en serio me lo dices? – le pregunte sin poder creerlo - pues a mi me parece lo contrario, Tom – Mire la hora y luego a el, me mordí el labio inferior llena de culpa, no sabia como decirle adiós, pero tenia que irme, papá seguramente ya estaba saliendo del trabajo y yo sin preparar nada.Tom Pierce escribió:-¡Qué dices! Soy un refunfuñón y tengo poquísima paciencia, espero que nunca lo puedas comprobar… –Dije riéndome.
Pamela miró la hora, por su expresión deduje que se le estaba haciendo tarde, supuse que tendría cosas que hacer, o que había quedado con alguien pero era demasiado educada para interrumpirme, o quizás demasiado tímida… Me levanté de la silla.
–Bueno, ya está bien de abusar de tu amabilidad por hoy, tendrás tus cosas que hacer, y no quiero ser una molestia. Ha sido un placer conocerte, Pamela. –Sonreí de forma amistosa.
Esperé a que se levantara ella también, seguía sin saber cómo despedirme, asique esperé a que ella tomase la iniciativa.Pamela Ellington escribió:El me había entendido perfectamente, debía correr a casa y poner a herir el agua antes de que llegara papá, el no le gusta que ande tonteando y muchos menos le gustaría si supiera que estuve con un muchacho. Le sonreí con educación. - Para nada, para mi a sido un placer conocerte Tom, me encantaría que se repitiera – Le alegue mientras me ponía de pie para saludarlo - emm espero que no te molesta que me vaya... corriendo no, no quiero que enojes – le saque la lengua divertida. Le di un rápido y sincero abrazo para luego mirarlo solo un segundo a los ojos y sonreirle con tranquilidad - seguramente nos estaremos viendo Tom – Me despedí para luego irme atravesando la puerta.Tom Pierce escribió:Me despedí de Pamela, y una vez se hubo ido me volví a sentar en la misma mesa. No podía salir a la calle hasta que se me pasara la borrachera del todo, no iba a arriesgarme a salir y que me pillara algún agente.
Estuve sentado un tiempo pensando en tonterías, hasta que me empecé a aburrir. No me apetecía hablar con nadie, ya había cubierto la cuota de amabilidad por bastante tiempo.
Me levanté y me dirigí a la barra, me senté en uno de los taburetes de esta, pedí un vaso de agua y pagué todo el dinero que le debía al camarero de las copas. Sentía que estaba malgastando el dinero como si me sobrara... Ahora tendía que apretarme el cinturón el resto del mes y controlar todos mis gastos. Me maldije por haber sido tan impulsivo y no haber pensado en las consecuencias de mi arrebato. Después de un rato volví a casa.
Última edición por Tom Pierce el Dom 03 Mar 2013, 11:05, editado 1 vez
Tom Pierce- DISTRITO CINCO.
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Re: Sexy, naughty, bitchy me || Tom Pierce
roles en marcha.
# P A R T I C I P A N T E S , , Monic Cardew & Tom Pierce
# L U G A R , , Distrito 5, HOSPITAL
# F E C H A , , Miercoles 16 enero 2013 (?)
# F R A S E , , Toma Pierce, tu dignidad
# R O L , ,
- Spoiler:
- Tom Pierce escribió:Me encontraba aburrido en casa sin hacer nada. Había conseguido escabullirme del trabajo, solía escaparme cada vez que tenía oportunidad porque no me atraía la idea de trabajar para el Capitolio. Decidí entonces salir a dar una vuelta.
No tenía prisa, pero prefería que me vieran lo menos posible por las calles, solo por si acaso, con los agentes de la paz nunca se sabe… A esos también los detestaba, no entendía como alguien nacido en un distrito podía caer tan bajo voluntariamente. Trabajar de perritos falderos para el Capitolio… Escupí al suelo.
Pasé por delante del edificio de Justicia, ”Menuda justicia imponen estos” , hoy no era mi día, estaba especialmente irritado.
Estaba a punto de entrar a la cafetería cuando vi a una anciana salir corriendo del hospital. Como no tenía nada mejor que hacer, me dirigí hacia el edificio a ver qué pasaba.
Cuando entré pregunté a recepción, me dijeron que una joven había montado un espectáculo y se había puesto a gritar para que la atendieran, y por eso la anciana se asustó y salió corriendo. ”¿Eso es todo? Aquí nunca pasan cosas interesantes”.
Mi día mejoró notablemente cuando la muchacha que había montado el escandalo salió de la sala de curación, justo cuando me iba a ir; no era ni más ni menos que la chica desagradable que me insultó y manchó mi camisa con nata hacía unos días; claro, quien hubiera podido ser más adecuado para montar un escándalo de una tontería… ”Por fin algo interesante”. No pude evitar reírme maliciosamente. Me vio, la sonreí ampliamente, sabía que lo detestaba. Tenía un ojo vendado.
-Parece que no soy el único que tiene problemas con tu ojo. - Dije mofándome.Monic Cardew escribió:“No se como el mundo de la medicina ha sobrevivido sin este doctor” pensé sarcásticamente mientras hacía una mueca, tratando, en vano, de mover la piel del párpado y despegarla de parche que me habían puesto. Salí de la sala con cara de pocos amigos y un instinto asesino. Si ahora me cruzara con alguien no sabría lo que hacerle. ¿Dónde estaba la salida? ¿Es que acaso el medicucho tenía la consulta en medio de un laberinto? Si no salía de ahí por mis propios medios , molestaría al personal hasta que me echaran dignamente asique empecé a hacer ruido al arrastrar los pies por aquel pasillo escurridizo en ese preciso el imbécil de Pierce vino hacia mi, como si estuviera al suficiente nivel como para dirigirme la palabra y encima con prepotencias. Maldito entrometido, acosador, no le daría el gusto de relamerse en mi desdicha.Pasé a su lado, levanté el mentón y lo ignoré continuando mi camino, si se creía que me dejaría humillar no sabía quién era yo.Tom Pierce escribió:Para mi sorpresa, la chica de la panadería pasó a mi lado sin soltarme ninguna bordería, simplemente pasó de mí con aires de superioridad y se limitó a ignorarme. No pude evitar sonreír ampliamente. Seguía sin poder creerme el carácter de esa chica, no iba nada acorde con su aspecto.
-¡Ah, ya veo! Ahora me ignoras, después de estropearme una de mis mejores camisas… lo mínimo sería que me pidieses perdón, que yo sepa, tú eres la que quiere declararme la guerra, yo solo te ofrecí un pastelito con la mejor de mis intenciones, no he hecho nada para que me trates así. –La ironía, mezclada con la forma en la que se lo dije, era una bomba especialmente preparada para su genio.
No había mucha gente en el distrito cinco a la que pudiera tratar mal simplemente por aburrimiento, y había mucha menos gente que tuviera el temperamento suficiente para contestarme de la misma forma, por lo tanto disfrutaba muchísimo sacándola de sus casillas.Monic Cardew escribió:Me detuve, no sabría explicar el por qué pero lo hice. Y mi último paso fue en seco. Pierce me daba más dolor de cabeza que el morado de mi ojo. Las jaquecas y mi humor eran incompatibles, si encima ese mindundi metía el dedo en la llaga las cosas no harían más que empeorar. No entendía muy bien que quería ese chico ni a que venía esa actitud sado, pobre infeliz. Me di la vuelta y le dediqué una mirada de odio con el único ojo que me quedaba para hacerla. Después avancé hasta su posición y allí me agaché para recoger algo invisible que estaba en el suelo, tras esto cogí su mano y puse “eso” encima.
-Toma Pierce, tu dignidad- tras esto me giré golpeando con mi pelo su cara y volviendo sobre mis pasos.Tom Pierce escribió:El gesto ridículo e infantil de la chica no consiguió ni irritarme ni provocarme del modo que ella quisiera, sino que me pareció completamente estúpido. Ella se giró y empezó a andar despacio, con aire triunfante, y yo ya estaba empezando a cansarme de su soberbia. Por primera vez la contesté con mi peor intención, deseando realmente herir su orgullo.
–¡¡Oh, gracias, lo estaba buscando!!… –Fingí que observaba atentamente la cosa invisible con movimientos exagerados – ¡Ay, espera! Te has equivocado… sí, definitivamente, esto es tu educación… creo que deberías revisarte la vista –Señalé mis ojos desorbitados de forma sarcástica -¡Ups! Que poco tacto… –Avancé hacia ella con pasos cortos -…por lo del parche… ya sabes –Añadí, encogiéndome de hombros indiferente. Miré a la cosa invisible como si realmente estuviese ahí, y añadí mofándome -¿Te importa si lo tiro a la basura? Total, no lo utilizas. –Alcé una ceja.
Tom Pierce- DISTRITO CINCO.
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Re: Sexy, naughty, bitchy me || Tom Pierce
roles pasados.
# P A R T I C I P A N T E S , , Bonnie Pike & Tom Pierce
# L U G A R , , Distrito 9, GRAN CARPA, GIRA DE LA VICTORIA, Exteriores
# F E C H A , , Sábado, 1 Marzo 2013
# F R A S E , ,
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- Spoiler:
- Bonnie Pike escribió:No sabría decir cuánto tiempo llevo aquí sentada, o cuántas copas de licor habré vaciado mientras espero aquí en mi banco. He esperado a que alguien se acercase a decirme unas palabras amables, pero ya veo que sería estúpido esperar cualquier gesto medianamente bonito de parte del puñado de cretinos egoístas e insensibles por los que estoy rodeada.
Sucios puercos malcriados. Desearía gritarles un par de cosas a sus ridículas y bobaliconas caras.
Sí, eso sería delicioso. Pero antes, tomaré otra copa.
Me incorporo de golpe, y de pronto el mundo que me rodea gira mil vueltas, y mi vista se nubla. Ahora recupero el equilibrio, y consigo abrir los ojos de par en par, aún sin ver nada. Parpadeo muy fuertemente, hasta que poco a poco, recupero la visión y la postura.
De nuevo en marcha, me acerco a la barra de bebidas. Allí hay un chico alto pidiendo algo. Yo continúo avanzando hasta colocarme detrás suyo, y de repente y sin previo aviso él se gira y choca contra mí, estampando su bebida helada contra mi precioso vestido, mientas yo dejo escapar un alarido estridente.
El chico hace un gesto irritado – ¿Por qué no miras por dónde vas? –Protesta en tono burlesco.
Por mi parte, yo entro en cólera:
-¿Que mire por dónde voy? ¡Serás grosero! ¡Mira cómo has dejado mi vestido! –Exclamo furiosa.Tom Pierce escribió:Cuando estaba bailando con la muchacha, Madge, vi como un chico rubio se acercó un poco a nosotros y se quedó mirándonos. ¿Era ese el chico al que estaba esperando? Menudo pavisoso, se quedó mirando como su chica bailaba con otro sin hacer nada.
Madge se puso nerviosa, era demasiado modosita para decirme nada. Se notaba que quería ir a saludarlo, pero no quería ser grosera conmigo y dejarme plantado después de haberla invitado a bailar. Me hice el tonto, la situación me divertía demasiado. Actué como si me lo estuviera pasando mil veces mejor, y le eché un par de miradas de reojo al chico, con bastante malicia. Sonreí ampliamente, estas situaciones eran las que más me entretenían.
Al final, Madge acabó atreviéndose a pedirme que la disculpara. Sonreí, cómo no la iba a disculpar después de lo que la había costado a la pobre chica pedírmelo… Me fui a la barra a pedir algo, riéndome todavía de los dos pobres estúpidos. No entendía cómo podía haber gente tan ingenua en los distritos.
Cuando me sirvieron mi copa, me giré a mirar cómo hablaban, tenía curiosidad, además de ganas de mofarme, pero una chica totalmente borracha se chocó conmigo. La muy idiota me tiró la copa y me manchó el traje.
-¿Por qué no miras por dónde coño vas? –Dije irritado. Ella me respondió furiosa, lo cual me molestó bastante. -Haz el favor de controlarte cuando bebas, y no le eches las culpas a los demás de tu patético intento de llamar la atención emborrachándote en una fiesta llena de agentes de la paz, mocosa.Bonnie Pike escribió:¿Pero qué me está contando este imbécil? Estoy empapada, apesto a alcohol, y el vestido de mamá está echado a perder, y todo por su culpa.
Estoy tan furiosa que cuando le miro a la cara y descubro su gesto de burla, le propino un fuerte y sonoro bofetón que apuesto a que le dejará marca para unos cuantos días.
-¿Quién te has creído que eres tú, payaso? No tienes derecho a hablarme así, así que si no vas a disculparte mejor será que cierres el pico antes de seguir soltando sandeces. –Respondo con energía.
Camino algunos pasos firmes alejándome de semejante animal, pero antes, añado: -¡Y yo no estoy borracha! Si lo estuviese, lo sabría.
Me retiro con dignidad, dando la discusión por zanjada.Tom Pierce escribió:De pronto, así sin más, la niñata me soltó un bofetón. Todos los que estaban a nuestro alrededor nos miraron, y menos mal que lo hicieron, porque mi primer impulso hubiera sido devolverle la bofetada. Me aguanté la rabia. Apreté el puño y la mandíbula lo más fuerte que pude hasta que me hice daño. Si las miradas matasen, la habría fulminado en ese momento.
No contenta con el espectáculo que ya había dado me contestó con arrogancia y superioridad, casi gritando, lo cual me terminó por sacar de mis casillas. Pero no iba a rebajarme a su nivel. Yo no necesitaba pegar a una persona, ni insultarla cuando me sentía ofendido, no tenía esa incapacidad de expresión, y tampoco me dejaba llevar por mis primeros impulsos, era más maduro que eso.
Comenzó a alejarse de mí, pero antes de que pudiera responder, se giró para casi gritar que no estaba borracha. Lo cual ni me importaba a mí, ni al resto de las personas que había en la fiesta.
-Perfecto, ya has llamado la atención, ahora te puedes ir a tu casita a escribir en tu diario que has sido la reina de la fiesta.-Respondí con un tono de burla, pero a la vez de desprecio. Dejé sobre la barra el vaso cuyo contenido estaba básicamente en todo mi traje por su culpa, y comencé a andar hacia la carpa central, donde estaban los baños.Bonnie Pike escribió:Sabía que no conseguiría dejar a ese tipo con la palabra en la boca, y que él siempre tendría que decir la última palabra, así que cuando habló hice oídos sordos y ni me molesté en contestar si quiera.
Menudo fantoche. Acaso piensa que sus palabras significan algo para mí. Cree que soy una cría inmadura, que busca ser el centro del universo. No sabe nada sobre mí, no tiene ni idea.
Lo único que lamento es cómo me ha dejado el vestido de mamá después de todo.
He venido al baño para analizar mejor los desperfectos del vestido. Con suerte, al menos la mancha no es de vino, sino de un líquido transparente. La enjabono y luego echo agua sobre ella, pero lo único que consigo es empaparme más. Mierda.
Me miro en el espejo. Mi aspecto ha empeorado desde que llegué a la fiesta. Se me ha deshecho el peinado, el maquillaje se me ha corrido un poco, y para colmo, tengo una mancha enorme en el centro del vestido. Lanzo la pastilla de jabón que sujetaba en la mano contra la pared, muy fuertemente, y reprimo un grito de rabia.
La culpa no es mía, es toda suya. Le odio.
Me arreglo el pelo y el maquillaje, y trato de secar el vestido. Cuando estoy lista, salgo del baño, con toda la mala suerte de encontrarme a aquel tipo grosero a punto de entrar en el servicio de caballeros.
Le miré a los ojos con todo mi odio y pasé de largo.Tom Pierce escribió:Entré en la carpa central con cara de pocos amigos, me dirigía a los baños con la intención de examinar la mancha de mi traje y ver si podía hacer algo para disimularla. No había pasado por esa carpa en toda la noche, ni siquiera para el discurso de nuestra queridísima presi. Era un lugar que intentaba ser agradable, pero no lo conseguía, estaba muy lleno de gente, y se podía ver el grandísimo contraste entre la gente del Capitolio y los distritos. Me sentí muy desubicado. ”¿Qué coño hago yo aquí?” Estaba claro que el Capitolio nos había invitado sólo por cumplir.
Me abrí paso a empujones hasta que llegué a la entrada de los baños, podría haber evitado lo de los empujones, pero estaba de muy mal humor, y aproveché para desahogarme, por lo tanto no fui precisamente delicado.
Del baño de señoras salió la chica que antes me había abofeteado, me miró con cara de odio. Yo por el contrario, cambié mi expresión de malas pulgas, y le dediqué una sonrisa sarcástica. Puse los ojos en blanco, y pasé al baño antes de que me dijera nada.
Tom Pierce- DISTRITO CINCO.
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Re: Sexy, naughty, bitchy me || Tom Pierce
roles pasados.
# P A R T I C I P A N T E S , , Monic Cardew, Dave Troubles, Nerwen Riverside & Le tomasin
# L U G A R , , Carpa lateral derecha|| Fiesta distrito 9
# F E C H A , , Mie, 6/3/2013
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- Spoiler:
- Monic escribió:Los ojos se me llenaron de los reflejos mas exquisitos y hermosos que había visto nunca, delante de mi pasaba una y otra vez, había tanta que debía de ser pecado, si señores estoy hablando de comida. Panecillos y bollos rellenos con carne, pescado, huevo todo con salsa. Mi estómago empezó a rugir y según avanzaba entre la multitud cogía dos cosas de cada bandeja que pillaba una para ahora y otra para llevármela a casa.Al final la gula me pudo y acabe llevando una bandeja en cada mano y un pan en la boca mientras caminaba hacia una de las mesas apartadas del resto. Por el camino fui pisando intencionadamente a toda dama que podia.
- Pedddon dehen padad- intentaba vocalizar como podía, nunca había hablado con un pan en la boca. ¡Puag! Todo estaba lleno de pijos gordos y asquerosos que no me dejaban llegar a sentarme, cuando llegué estaba tan agotada que solo pude escupir el trozo de pan (ya húmedo) entre la multitud y seguir comiendo. Entonces tras acabar con la primera bandeja y también con la limpieza del mantel levanté la vista, por desgracia y vi al engendro mas horrible sobre la faz de la tierra.
- ¿Sabes Pierce? A veces creo que en otra vida cometí un pecado imperdonable y por eso Dios me castiga con tu presencia. – puse cara de pocos amigos y volvi a morder el pan.- esto está lleno de pijos … debes de estar en tu salsaTom escribió:Llevaba hinchándome como un cerdo aproximadamente un cuarto de hora, y había conseguido comer más que en toda mi vida. Me empezó a doler la tripa, ya no me parecía todo tan apetecible. Dejé el plato con fastidio y fui a buscar un sitio donde sentarme, abriéndome paso entre la gente a empujones. De entre la multitud apareció entonces Cardew, con su aspecto de pordiosera y cargada con dos bandejas repletas de comida. Sonreí. Sabía que lo odiaba.
No pudo evitar venir a expresarme su desprecio. Alcé las cejas con lo primero que me dijo -El castigo debe ser mutuo.- asentí y me reí dándole la razón.
–En realidad no. -Respondí a lo segundo. -Esta fiesta es un muermo, como toda la gente que ha venido. -Miré con infinito asco a las personas que pasaban por nuestro lado. Desvié la mirada hacia Monic y sonreí de lado. –Llegas justo a tiempo para animar esto.Monic escribió:No me esperaba eso de ti Pierce- levante la ceja mientras apartaba la última bandeja, como no, vacía.- creía que esto era lo que a ti te gustaba, gente poderosa, platos de comida llenos hasta rebosar, alcohol… hablando de alcohol- agarré una de las copas que portaban aquellas extrañas criaturas, que casi no parecían humanos , y me la bebía de un trago. Así bajaría mejor la comida y sería mas soportable estar al lado de ese tumor cancerígeno llamad Tom.
-Esta bien ¿que propones niño mimado?Si voy a hacer algo para animar esta fiesta quiero que tengas claro lo que significa “animar” no quiero ser como esas.- señalé a un grupo de chicas tontas, sonrientes por estar ebrias con una sola copa que además coqueteaban con cualquiera. Nunca entenderé las relaciones humanas y menos de esa gente.
-Tu empieza a bailar que yo te sigo- entorne los ojos y una sonrisa de lado se dibujó en mi cara dándome un aspecto siniestro.Tom escribió:Sonreí de lado, complacido -Solo una cosita, no te pases demasiado, no quiero acabar sin lengua, no es… estético.-Sabía que no era el mejor momento para dar a entender abiertamente que estábamos en contra del Capitolio.
Me separé de Monic unos pasos, acercándome a una mesa que soportaba un bonito jarrón con flores, lo tiré al suelo de un manotazo. Me llevé las manos a la boca haciéndome el sorprendido de una manera extremadamente artificial.
-Pero mira que soy torpe. ¡Cuantísimo lo lamento!- Un avox vino a recogerlo. Miré a Monic, posiblemente la única persona en la fiesta, aparte de mí, a la que se le ocurriría molestar al Capitolio en las pequeñas cosas. Alcé una ceja. -¿Se te ocurre algo mejor?Monic escribió:Una sonrisa inocente brillaba en cara al ver cada uno de los pedazos del jarrón esparcidos por el suelo de esa inmensa carpa. Yo era como uno de ellos, hace iempo había pertenecido a algo y ahora solo era un pedazo perdido y afilado. Salí corriendo mientras reía a carcajadas.
- Eh Pierce, me apuesto contigo una barra de pan a que quito el mantel sin tirar las copas.- agarré aquel mantel amarillo que era tan horrible otra de esas creaciones de moda tan raras del capitolio, extrañamente me recordó a la reportera con traje de payaso que fue a mi distrito.Lo miré con decisión y ante la mirada de todos tiré de él. La tela se deslizó contra la madera como si no pesara, como si no fuera materia sino una capa de aire moviéndose a un ritmo muy alto. Entonces tras mirar orgullosa la mesa me subí a ella y comencé a dar patadas a las copas mientras saltaba y reía al son de la música.- ¡supéralo bastardo!Tom escribió:Se me iluminaron los ojos. Observé complacido cómo Cardew destrozaba una a una las copas de la mesa a patadas, mientras una sonrisa de superioridad se dibujaba de lado a lado en mi cara, estaba disfrutando con crueldad de mi venganza personal hacia el Capitolio.
Un grupo de tres personas extravagantemente vestidas entró a nuestra carpa en ese momento, supuse que para cotillear al oír el revuelo. Cuando entraron, lo hicieron con aires prepotentes. La gente del Capitolio era así de simple y estúpida, les odiaba, les odiaba a todos. Cuando Monic me retó, no lo dudé ni por un instante. Cogí un huevo de la mesa, de los que estaban sin cocer como decoración, y liberé todo mi odio estampándole el huevo en la cabeza a uno de los tres pavos reales que acababan de entrar.
-¡Vaya por Dios! Que mala suerte… definitivamente hoy no es mi día, primero el jarrón y luego esto… No saben cuánto lo lamento.- Dije contrahecho, le devolví la mirada a Monic con gesto divertido y desafiante.Dave escribió:[…]Una vez dentro de la carpa se encontraron con el espectáculo que estaban dando unos críos. ¿Cuántos años tendrían? ¿16? ¿17? No tendrían mucho más. Aquél comportamiento le causo una vergüenza extrema y lo único que esperó era que aquellos dos no fueran de su distrito.
La chica estaba subida a una mesa, divirtiéndose mientras rompía las copas que se encontraban encima de esta, por su parte, el chico se divertía viendo como aquella chica hacía eso, cuando esta acabó con su momento, el chico cogió un huevo y lo lanzó justo a nuestra dirección, pero no iba para nosotros, sino a un grupo de Capitolinos que habían entrado, seguramente por todo aquél escándalo.
Miró a Nerwen decidido, tenían que hacer algo, aquellos dos se merecían una buena reprimenda pero si los agentes de la paz aparecían más que una reprimenda se encontrarían sin lengua o pero… muertos.
- ¿Tú te ocupas de la chica y yo del chico?- le dijo divertido. Cuando la morena aceptó se acercó con decisión, cambiado su cara de buena persona a una de un hombre con mala pulgas. Se puso a un lado del chico, le pasó el brazo por encima del hombro y se agachó para tener la cabeza a la misma altura que la de aquél muchacho.
- Amigo… creo que te estás equivocando de comportamiento…- le avisó para después bufar.- ¿te gusta montar follón? ¿Qué tal si vamos a buscar unos agentes de la paz? Estoy seguro de que esto- hizo una pausa para señalar todo el destrozo y al hombre que ahora se limpiaba el huevo desesperado- les interesará- Una sonrisa diabólica asomó por su rostro.
Luego giró la cabeza mientras se levantaba para mirar a su compañera. A ver qué tal le iba con la rubia rompe copas.Ner escribió:A trompicones siguió el paso del rubio, sorteando los desniveles habituales del jardín y clavando los tacones en la arena húmeda para recuperar el equilibro cada vez que sentía sus flacas piernas tambalearse. No tardaron mucho en identificar el foco del problema, un par de niños, adolescentes, estaban montando follón. Nerwen miró iracunda a los muchachos mientras se cruzaba de brazos y asintió a la repartición de trabajo por parte de Troubles. ¿Es qué no veían el problema que podían meterse? No tenía ganas de dejarlos a la conveniencia del Capitolio más cuando estaba hasta las narices del gobierno, mejor que la reprimenda viniera por parte de mentores que no llamar la atención de los agentes de la paz.
Rauda, avanzó entre las mesas, sorteando nuevamente sillas y gente borracha hasta llegar a la altura de la niña rubia de ojos claros. Ella sin embargo no usó el contacto físico, colocó su cuerpo delante la muchacha con los brazos en jarra y fulminó su bello rostro con sus ojos verdes, en una de esas miradas marca de la casa a deriva entre odio y disciplina – Ni se te ocurra mover un dedo más – añadió en un siseó hacia la muchachita con tono tajante y frío antes de alargar la mano y tomar su antebrazo, clavando con suavidad sus dedos en su blanquecina piel para que bajara de donde estaba – ¿te diste un golpe en la cabeza y sufres de retraso? ¿Quieres terminar la fiesta fustigada o sin lengua? – empezó a tirar de ella con brusquedad hasta donde estaba Dave con el muchacho problemático a quien también fulminó con sus ojos verdes para dejar constancia que aquello estaba fuera de toda discusión – Ahora nos vamos a ir los cuatro hacia afuera y sin rechistar, no nos obliguéis a usar la fuerza porque creedme que lo haremos – una mirada cómplice con su amigo mentor y tironeó de la rubia hacia fuera de la carpa sin remordimientos por su trato.
[…]- Creo que puedes ocuparte de ellos, ¿verdad? – buscó la complicidad en la mirada del muchacho antes de disculparse por el abandono con un asentimiento de cabeza . Resoplando pasó justo por donde estaba la pequeña Berta delicadamente dejó un toque de su diestra sobre la pequeña cabeza de la criatura como despedida –Vosotros dos, no busquéis problemas innecesarios, es estúpido – una última mirada helada hacia los alborotadores por comportarse como mocosos y avanzó con paso ligero con Frazer a su lado hacia donde estaba Rho algo mareada, justo bajo la sombra del árbol.[…]Tom escribió:Un tío con cara de pocos amigos me pasó el brazo por encima del hombro. Detestaba que me tocasen. Bufé. Antes de que pudiera apartarle de un empujón y responderle algo irónico, me amenazó con avisar a unos agentes de la paz. Volví a bufar. No era tan idiota como para discutir con ese subnormal y que unos agentes me cortasen la lengua, para que luego algún capitolino imbécil me pusiese un mandil a juego con el mantel de las mesitas que serviría en su estúpida casa; de chacha para el resto de mi vida. No, no era tan idiota. Apreté la mandíbula.
Retiré su brazo con brusquedad y le miré con cara de mala leche, pero no por mucho tiempo, porque me vino de pronto a la mente la imagen de Cardew rompiendo los vasos, me giré precipitadamente, una mujer iba a hablar con ella. Yo no era tan idiota, pero lo que no sabía era si Monic sería tan idiota. Ella sí que era idiota, era una orgullosa y una prepotente, hacía las cosas sin pensar, era demasiado impulsiva, y al igual que me respondía a mí, le respondería a la mujer que había ido a hablar con ella.”No lo hagas Monic, no seas borrica” pensé, fruncí el ceño esperando a ver su reacción.
Tom Pierce- DISTRITO CINCO.
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Re: Sexy, naughty, bitchy me || Tom Pierce
roles pasados.
# P A R T I C I P A N T E S , , Tom Pierce, Charles Goldman, Madge Undersee y Deliverance Schopenhauer entre otros.
# L U G A R , , DISTRITO 9, Gran Carpa.
# F E C H A , , Marzo de 2013
# F R A S E , , (?)
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- Spoiler:
- TOM PIERCE escribió:Empezaba la gira de la victoria y había una fiesta; me daba igual lo que coño se celebrase en la dichosa fiesta si con ello podía salir de mi distrito. Me vestí de traje con la mejor ropa que tenía. No quería ni parecer pobre ante los idiotas del capitolio, ni que los agentes de la paz no me dejasen pasar por no ir vestido adecuadamente .
Fui a la estación, y por primera vez los agentes no me detuvieron en la entrada. Cuando atravesé la puerta para pasar a la vía no pude evitar sonreír satisfecho para mis adentros. El viaje al distrito nueve duró menos de lo que había imaginado. Cuando llegué, encontré la carpa siguiendo a un gran grupo de gente que también salía de la estación.
En la entrada había una fila considerable para pasar. Cuando llevaba cinco minutos esperando, la fila que había detrás de mí era el triple de grande que la que tenía delante.
Llegué bastante rápido a la ventana donde estaba el control de los agentes de la paz, un agente me pidió el nombre, me tomó una muestra de sangre y me hizo una foto. A todo esto respondí con desprecio, mirada de asco y mis peores modales. Aborrecía a los agentes de la paz, me repugnaban, los consideraba unos traidores, y unos perritos falderos del Capitolio.
El agente de la paz me dejó pasar. Yo le dediqué una sonrisa de superioridad acompañada por una mirada cargada de desprecio.
Ya estaba dentro. Me fui a buscar una barra donde me sirvieran un Whisky.[…]TOM PIERCE escribió:Seguía en los exteriores, dando vueltas despacio y sin rumbo por los jardines que comunicaban las carpas, con la primera copa de lo que iban a ser muchas ya casi vacía. No me apetecía entrar a la carpa central, estaba llena de desequilibrados y excéntricos idiotas del Capitolio, y yo estaba demasiado sobrio para aguantar eso.
Me terminé la copa, y me acerqué a la barra a pedir otra. Al lado de la barra seguían el baboso y la chica sexy. Parecía que el hombre había tenido suerte y que la chica le estaba siguiendo el juego. Me pareció raro, pero en fin.
Con la segunda copa en mano, me dispuse a entrar en la carpa destinada a los habitantes de los distritos, con la intención de hincharme a comer hasta reventar, aprovechando que era gratis. Pero según me acercaba a la carpa, me llamó la atención una chica rubia, sentada en un banco, ¿suspirando o sonriendo? O ambas cosas. Era de un distrito de la periferia, se notaba por su ropa. Me desvié de mi trayectoria y me acerqué a ella.
-¿Esperas al novio? -Dije por romper el hielo, me senté a su lado, dejando un espacio considerable. La miré y sonreí. –Me llamo Tom. Distrito 5. –Tendí mi mano para que me la estrechase.
MADGE UNDERSEE escribió:Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta de la presencia de aquella persona que acaba de sentarse a mi lado. Giré poco a poco la cabeza para ver quien era. Dudé en si ser amistosa con aquél chico o simplemente ponerme una barrera para evitar conocer a alguien. Pero su pregunta al mirarle rompió toda barrera que pudiese haber creado. “¿Novio?” pensé y la cara del rubio se me pasó por la mente. Cerré los ojos con fuerza para sacarlo.
El día había empezado muy bien pero se estaba volviendo demasiado raro, quizás pensaba demasiado, sí, era eso, últimamente pensaba tanto las cosas y no paraba de darle vueltas hasta llegar a un punto en el que ni siquiera sabía por qué pensaba en aquello.
- No es mi novio- dije sin pensar. Más para mí que para él - ... No, no espero a nadie. Solo... pensaba- rectifiqué. Parecía patética dándole excusas a alguien que ni siquiera conocía. Miré de nuevo al chico. Tenía una copa ¿cuantos años tenía? No parecía ser más grande que yo.
- mmm, Madge- dije mi nombre algo dudosa sin saber si debía decirle mi nombre o no- del 12- cuando vi que Tom, como se había presentado me estrechaba su mano, le imité- encantada. ¿tu también estás cansado de tanta gente?- dije refiriéndome al interior de la carpaTOM PIERCE escribió:–En realidad no, no sé, me da igual. – Me encogí de hombros mientras respondía a su pregunta. Lo que realmente me fastidiaba es que todos fueran del Capitolio, cada cual más grotesco que el anterior… me estaban empezando a poner de muy mal humor. Sin embargo la chica me había caído bien, porque yo en el fondo me sentía igual que ella. –Yo también estoy esperando a alguien… –Sonreí. La diferencia era que ella no iba a venir…
”Ya basta Tom” Pensé, ¿Qué me estaba pasando últimamente? No le iba a contar nada más a esa chica, ya había habido suficiente sentimentalismo durante las últimas semanas. Ese no era yo. Estaba en una fiesta, organizada por el Capitolio, al cual odiaba. Estaba decidido, hoy los habitantes de los distritos iban a ver mi mejor lado, y los habitantes del Capitolio el peor…
Me levanté decidido y le tendí la mano a la chica, Madge.
-¿Qué te parece si vamos a bailar a la pista y nos divertimos un rato mientras esperamos a que venga tu no pareja? –Le dediqué una amplia sonrisa.MADGE UNDERSEE escribió:Sería la única harta de tanta gente agobiante, en fin. Los dos esperábamos a alguien, no estaba segura si acabaría viendo a Neill así que no sabía si “esperar a alguien” era la frase acertada.
Tom se levantó del banco y me tendió la mano. Le miré con una ceja levantada, preguntándome el por qué de aquello. Bailar. Me reí, podías pedirme que tocara cualquier canción con el piano e incluso cantar alguna canción, pero ¿bailar? ¿Yo? Que era tan torpe, lo único que haría sería pisarle los pies todo el rato al pobre muchacho, pero… ¿Qué podía perder? No me iba a quedar todo el día ahí sentada.
Me levanté cogiendo su mano, pero una vez estuve de pie la solté. Me crucé de brazos delante de él.
- Claro- dije encogiendo lo hombros. De todos modos no tenía nada más que hacer y moverme no me vendría mal. Pasé por delante de él directa hacia donde había gente bailando.
Iba fija hacia ese lugar, solo teniendo en cuenta que Tom me estaría siguiendo pero por un fragmento de segundo creí verle, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo pero intenté no hacerle caso para no darme falsas ilusiones. Sería demasiada casualidad que también hubiera venido a la fiesta y que encima, con lo grande que era aquello, se encontrara en el mismo lugar.
- Esta canción me encanta- dije emocionada y arrastré a Tom a bailar. Por suerte no era una lenta
Empecé a moverme de manera aleatoria sin pensar demasiado en lo que hacía, saltaba y daba vueltas, intentando pasármelo bien. Me fijé que mi padre me observaba des de lejos y que miraba a Tom con mala cara. Su hija estaba creciendo.
Y aunque había intentado no creer que antes había visto a Neill no podía quitar la vista de aquél banco donde había alguien de pelo corto, despeinado y rubio. Tenía que ser él. Pero ¿y si no lo era? Deseaba que se moviera para averiguarlo. Pero pensar en que si era correría hasta él me hacía sentirme la peor persona del mundo. Estaba bailando con Tom y si hiciera eso sería una maleducada y no me habían enseñado así. Me mordí el labio dudosa si ir o no.
[…]
Me quedé quieta, paralizada, ya casi ni podía escuchar la canción… y aunque suene algo cursi, no veía a nadie más. Era Neill y estaba saludándome apoyado en un árbol. Le saludé emocionada y sonreí con ganas. Me alegré de que estuviera allí delante. Sentía mariposas en mi estomago y puse mi mano en ella sin entender por qué, bueno en el fondo si lo entendía. Estaba claro que Neill, aunque le conocía más bien poco, se había quedado en mente sin ser capaz de no pensar en el.
Pero volví a la realidad y miré a Tom que estaba a mi lado bailando mientras se acababa su copa. “¿Qué hago?” me dije a mi misma, no quería dejarle solo, pero quería ir hasta donde estaba Neill, me moría de ganas. Le cogí del brazo para que me hiciera caso.
- Tom, lo siento. He visto a un amigo y me gustaría ir a saludarle. ¿No te importa, no?- le dije preocupada. Por suerte me dijo que no pasaba nada, total se había acabado su copa y quería ir a por otra, estaba segura que Tom acabaría la noche con una buena y me hizo gracia pensar en cómo se encontraría al día siguiente. – Gracias.- le dije sonriendo- ¡Nos vemos!- me despedí de él mientras veía como iba hacia la barra. Cuando Tom ya había conseguido otra le lance una sonrisa luego suspiré para relajarme y me giré rápida para mirar a Neill, que seguía en el mismo sitio. La canción ya había acabado.
Corrí hacia él, pero sin demostrar demasiado mis ganas de hablar con él. Cuando estuve delante de Neill me quedé sin palabras, recordé el lago y todo lo que pasó en él. “¿Qué digo ahora? “ Tantas ganas de encontrármelo en la fiesta y ni siquiera era capaz de abrir la boca y pronunciar siquiera algún sonido.
- Me puse mala ¿sabes?- le di un toquecito en el brazo con el dedo mientras arrugaba la nariz, haciéndole recordar la guerra de agua. En serio, cómo se me ocurría empezar así la conversación. Ahora le haría sentir mal y acabaría odiándome “¡Calla Madge! No seas tonta, dios” me dijo una voz en mi cabeza.TOM PIERCE escribió:Cuando estaba bailando con la muchacha, Madge, vi como un chico rubio se acercó un poco a nosotros y se quedó mirándonos. ¿Era ese el chico al que estaba esperando? Menudo pavisoso, se quedó mirando como su chica bailaba con otro sin hacer nada.
Madge se puso nerviosa, era demasiado modosita para decirme nada. Se notaba que quería ir a saludarlo, pero no quería ser grosera conmigo y dejarme plantado después de haberla invitado a bailar. Me hice el tonto, la situación me divertía demasiado. Actué como si me lo estuviera pasando mil veces mejor, y le eché un par de miradas de reojo al chico, con bastante malicia. Sonreí ampliamente, estas situaciones eran las que más me entretenían.
Al final, Madge acabó atreviéndose a pedirme que la disculpara. Sonreí, cómo no la iba a disculpar después de lo que la había costado a la pobre chica pedírmelo… Me fui a la barra a pedir algo, riéndome todavía de los dos pobres estúpidos. No entendía cómo podía haber gente tan ingenua en los distritos.
Cuando me sirvieron mi copa, me giré a mirar cómo hablaban, tenía curiosidad, además de ganas de mofarme, pero una chica totalmente borracha se chocó conmigo. La muy idiota me tiró la copa y me manchó el traje.
-¿Por qué no miras por dónde coño vas? –Dije irritado. Ella me respondió furiosa, lo cual me molestó bastante. -Haz el favor de controlarte cuando bebas, y no le eches las culpas a los demás de tu patético intento de llamar la atención emborrachándote en una fiesta llena de agentes de la paz, mocosa.
[…]TOM PIERCE escribió:Estaba bastante mareado. El mundo daba vueltas a mí alrededor con cada paso que daba. Pensaba cosas sin sentido, aunque a mí me parecían bastante coherentes en el momento, y lo olvidaba todo enseguida, se esfumaba de mi cabeza, ¡ZAS!, era como una película que va dando saltos. El tiempo pasaba de forma rara, demasiado rápido a lo mejor, porque no me daba tiempo a pensar mientras actuaba, o demasiado lento, porque me sobraba tiempo de actuar mientras pensaba. Sentía la boca rara, me daban pinchacitos en la lengua. Veía las cosas como si fuesen fotos pasándose una detrás de otra.
Había ido a buscar a Madge, era la única persona que conocía en la fiesta, y estaba borracho, no pensaba en lo que hacía. La encontré acompañada por el panoli que nos había estado mirando bailar antes. ¿Qué pasaría si…? Actué sin pensar. Quería emoción, y si podía ser, algo de pelea.
Me acerqué a ella, la agarré del brazo sin hacer mucha fuerza, se giró y la besé. Con lo correcta que era se enfadaría conmigo, pero me daba igual, lo que me interesaba era la reacción de su acompañante.DELIVERANCE SCHOPENHAUER escribió:Nada más salir al exterior mis ojos se posaron en Madge, mi amiga del distrito 12, esa chica con la que me llevaba también, y con la que siempre estaba tonteando para buscarle un novio. Para mi sorpresa estaba con un muchacho de cabello rubio y que parecía muy agradable, y me alegré por ella, ya iba siendo hora de que se buscase un rollete. Estuve a punto de ir a saludarla, pero no quise interrumpir la charla que parecía tener con el rubio, sin embargo.... algo hizo que me sulfurase, y fue el hecho de que el chico al que vi antes alzando la copa hacia mi, le planto un beso en toda la boca a Madge, aquello me irritó, a ver, a mi esas cosas me encantaba, pero Madge no era de aquel tipo de chicas, así que dejé a Nickon a un lado y me coloqué detrás del muchacho.
-Apartate de ella-le puse la mano en el hombro, y cuando se giró hacia mi, me percaté del olor a alcohol que desprendía. Entonces había que tratarlo de otra manera-Amigo, vamos hacia allí, deja a la chica, que ya está acompañada-tiré del hombre hasta un banco y lo senté allí, si estaba borracho poco podía hacer-No la toque mas, ¿entendido? Hay muchas chicas más en la fiesta-dejé mi rostro a centimetros del suyo para hacerle la advertencia. […]MADGE UNDERSEE escribió:Todo pasó muy rápido y fue una situación que me costó mucho procesar en mi cabeza. Había cogido a Neill por el brazo para poder alejarnos de la vigilancia intensiva de mi padre, pues me estaba sacando de mis casillas. Pero apenas nos habíamos movido unos centímetros del lugar cuando una mano cogió mi brazo obligándome a girar, eso hizo que me soltara de Neill, no entendí que pasó ni por qué.
Y de repente alguien me plantó un beso en los labios. Ni siquiera tuve tiempo en saber quién era aquella persona. No pasó ni medio segundo cuando me separé de esos labios, me puse nerviosa, nerviosa como nunca y empecé a enfadarme. Le miré a los ojos, creo que nunca había estado tan furiosa, era Tom, el chico con el que había bailado… ¿Qué demonios le pasaba por la cabeza? Olía a alcohol y arrugué la nariz por aquél olor que me pareció repugnante.
- ¿Pero qué demonios haces?- le espeté en la cara -¿Quién te has creído que eres para hacer esto, pedazo de idiota?- le grité histérica. Quise decirle muchas palabras malsonantes pero contuve las palabras, nunca me había pasado nada parecido y no sabía cómo actuar.
Por suerte vi como una cabellera rubia se acercaba hacia donde estábamos nosotros. Era Deli, la agente de la paz de mi distrito, a pesar de su trabajo yo me llevaba muy bien con ella aunque pareciera que su misión, en aquella extraña relación amistosa que teníamos, era llevarme por el mal camino, aún así le tenía mucho aprecio a aquella chica, era la única con la que me salía de mis formalidades de cada día.
Deli se puso detrás de Tom, ¡hasta a mí me dio miedo! Pero al notar que el chico estaba borracho tomó otras formas con él, lo cogió y se lo llevó a un banco, no llegué a escuchar lo que le decía. No conseguí hablar con ella, pero en un momento que se cruzaron nuestras miradas vocalicé un gracias que esperé que entendiera, luego de eso la chica fue directa a otro hombre, ahí ya perdí el interés, estaba segura a lo que iba Deli…
Mis ojos se fijaron de nuevo en Tom, tenía ganas de ir allí y partirle la cara, no era agresiva pero aquello me había cambiado por unos instantes y lo peor… que Neill estaba presente. Con todo aquello me había olvidado de él. Me giré y me mordí el labio sin saber que decir. ¿Le importaría lo que había pasado? ¿O simplemente le daría igual?
- Lo siento Neill…de verdad, no entiendo por qué lo ha hecho… siento que hayas tenido que ver… esto- No habían palabras para poder describir aquella escena tan bizarra. Empezaba a sentirme mareada- dios… no tiene sentido. – Me eché el flequillo hacia atrás nerviosa, las manos me temblaban un poco- Neill, ¿te importa si nos sentamos un rato?- le pregunté.
Empecé a darme cuenta de otras cosas; 1 mi padre lo había presenciado todo y 2 aquél había sido mi primer beso. Sí, era patético lo sé, pero mi relación con los chicos siempre había sido pésima, no me acercaba a ellos y ellos no se acercaban a mí y, sinceramente, así vivía feliz, hasta que el cazador se me presentó delante y destrozó toda muralla que había puesto en ese tipo de sentimientos, pero aquello había acabado claro.
Caminé junto a Neill, hasta un banco y me dejé caer en él. Le miré a la cara esperando a que me dijera algo cualquier cosa que hiciera olvidarme de aquello, sabía que él sería capaz de ello.CHARLES GOLDMAN escribió:Tardo en darme cuenta de la situación. Una agente de la paz regaña a un chico que ha besado a la muchacha de la pareja en la banca. Es un lío tremendo, y Oli se ha ido a meter. Me da una mirada acusadora para que me acerque, y sin ánimos, lo hago. Cuando llego a la banca, Oli conversa con la muchacha. Se le da bien hacer amigos nuevos. Comienzan a charlar y a preguntarse cosas, tal como lo hizo conmigo. No me quiero entrometer en la conversación, así que solo me quedo parado al lado de la banca, mirando.
Se preguntan sus nombres, y ¡Bingo! Coincidencia de apellidos. Undersee. Se miran raro y comienzan a hacerse más preguntas. A esa altura de la conversación, tomo asiento para que no se me duerman los pies y comienzo a analizar la situación. El novio de la chica aún no hace nada, ni para bien ni para mal. Solo sentado ahí, atónito. Por lo que mi atención se fija en el chico que la ha besado. Sin duda alguna posee una personalidad extraordinaria. Me pongo de pie sin que nadie me note y me acerco al chico. Lo miro mientras el está ahí, simplemente de pie. Hola -le digo. ¿Que haces? No se si me responderá o no, si será grosero o amable. Nada se puede esperar de él, por que no lo conozco. Simplemente es él. Él chico que ha besado a la rubia comprometida en la banca. Y yo... yo soy el chico al que nadie conoce.TOM PIERCE escribió:Madge se separó de mí violentamente, y tal como ya había imaginado me gritó un par de cosas, no presté atención a lo que dijo, sólo oía su voz chillona de fondo, puse los ojos en blanco, aburrido de que me gritaran o me sermonearan acerca de lo que podía o no podía hacer. Me decepcionó que su acompañante no empezara una pelea. Ya había supuesto antes que era un insustancial, pero no había conjeturado hasta qué extremo.
Una persona vino rápidamente a intervenir, era ni más ni menos que la chica a la que yo había estado refiriéndome toda la noche como la chica sexy, me dijo que me apartase de Madge y me arrastró hacia un banco. Me trató como si fuera tonto, estaba borracho, no era retrasado. Pero no me enfadó. Me hizo una advertencia en plan sexy, haciendo honor a su nuevo mote, que más que una advertencia pareció una insinuación. No tardó en largarse. Seguí con la mirada su camino, hasta que de pronto aparecieron dos mocosos.
”Pero, ¿qué coño pasa ahora?”, me mareó lo rápido que estaba pasando todo. Uno de ellos se acercó a mí. Me saludó, puse mi mirada aburrida sobre él, y me preguntó qué hacía. Patético, menudo pardillo.
-Recoger florecillas en el bosque, no te jode.-Puse los ojos en blanco. Me levanté del banco y caminé rumbo a las carpas. –Aparta. - Dije con un tono borde, seco y cansado al pasar a su lado.CHARLES GOLDMAN escribió:Al escuchar su respuesta, casi caí de la risa. ¿Cómo podía ser así? Ese chico estaba zafado. Me hice un lado mientras el siguió caminando. Ya sabía que hacías. Solo quería charlar contigo. Por lo solo y ebrio que estás. El chico continúo tambaleándose en el camino y yo me apresuré a sujetarlo antes de que se cayera, lo que no sucedió. Me miro indiferente y un poco molesto. Mejor siéntate -lo tomé del brazo e insistí. En cualquier momento te caes.
No parecía ser muy amistoso, como Oliver o cualquiera aquí en la fiesta. Tampoco yo lo era, por lo que no podía juzgarlo. A lo mejor era de un distrito medio, o alto y por eso era tan altanero. Pero yo no era así: Me llamo Charles -le dije extendiendo mi mano. ¿Tu quién eres? -insistí, oponiéndome a su resistencia. Su hálito alcohólico era muy fuerte y el estaba vulnerable. Mire hacia atrás y vi que Oli aún hablaba con la chica... ¿Madge se llamaba? Ni lo recuerdo muy bien, pero le dije: ¿Y que pasaba con Madge? Los vi hace un rato charlando por aquí y ahora son casi enemigos. Creo que si intención fue hacer una broma de mal gusto o un altercado, por lo que parece ser un busca pleito o algo parecido.
Insistí en conversar con él. No se porqué me pareció que era una persona interesante. Tal vez me equivoque. ¿De donde eres? -rematé.
TOM PIERCE escribió:No contento con la respuesta borde sutilmente pensada para que me dejase en paz, el mocoso me persiguió acribillándome a preguntas y comentarios que ignoré. Por Dios, no se callaba. Su molesta voz sonaba como una mosca detrás de mí oreja. Bufé.
Intenté continuar con mi camino, pero sentí como me agarraba del brazo. Por reflejos, le aparté bruscamente y le dediqué mi más intensa mirada hostil.
–Y, ¿ahora qué quieres? -Pregunté con tono irónico. Ignoró lo que le dije y continuó con su monologo, ahora tocaba sesión de preguntas, por lo que parecía. Alcé una ceja, ¿Esto era una broma, o me lo estaba diciendo en serio?
-Si has venido a hablar conmigo con la intención de hacer un amiguito te equivocas de persona.-Hice un gesto exagerado que pretendía ser una sonrisa, intenté ser lo más directo que pude, ya que parecía que con él las sutilezas con él no funcionaban.BONNIE PIKE escribió:Después de pasar un rato aburrido en la carpa central, me dejo caer nuevamente por los exteriores con la vaga esperanza de encontrar algo interesante.
Había oído algo acerca de una pelea o una discusión. No me interesan lo más mínimo las peleas de borrachos, si era lo que estaba pasando fuera, pero sé que adentro no voy a encontrar nada más entretenido que esto, así que me acerco un poco para ver de qué se trata.
“Vaya por Dios, si es ese chico grosero montando el número otra vez. Y mira por donde, esta vez le ha tocado aguantarlo a aquel chico que quiso bailar conmigo antes.”
Distraída, veo cómo el joven desagradable mal contesta al otro muchacho, mientras él trata de ser amable. La situación es más que humillante para el bailarín patoso, pero este continúa insistiendo.
Me parece ver como el chico rudo empuja a mi nuevo admirador favorito. Esto ya es el colmo, y no pienso permitirlo. Rápidamente me interpongo entre los dos, y digo mirando al bruto con desprecio:
- ¿Por qué no le dejas ya en paz?
CHARLES GOLDMAN escribió:Luego el me dijo que lo dejara. Yo solo quería que estuviera sentado porque con lo borracho que estaba, pronto iba a caer. Con su aliento asqueroso se acercó a mi y me dijo: Si has venido a hablar conmigo con la intención de hacer un amiguito te equivocas de persona -luego sonrío y dejo entre ver sus dientes amarillentos. De pronto y de la nada, apareció una chica, con la cual bailé hace un rato en la fiesta. Se interpuso entre nosotros, diciéndole al muchacho que me dejara en paz. Ahora si que no entendí nada.
Me sonrojé lo suficiente y simplemente aparte cuidadosamente a la muchacha. Tomé del hombro al chico y con fuerzas de flaqueza le dije: Cuídate. Solo eso. Por un momento pensé que sonó como una amenaza, pero solo era para que se cuidara de los golpes y del alcohol. Luego me dirigí a la muchacha y le dije: Gracias, pero puedo defenderme solo. Aunque ni siquiera necesitaba defenderme de el borrachín. Ella tenía la boca entre abierta, que también emanaba un hálito alcohólico. ¿La fiesta de los borrachos? -pensé. La tomé de la cintura y la conduje a una banca cercana, mientras el borrachín baboso seguía hablando incoherencias.
Siéntate -le insistí a la dama. No debes andar tomando por ahí. Saqué una botella pequeña con agua que guardaba siempre en mis bolsillos. Toma -le dije ofreciéndole la botella.
TOM PIERCE escribió:La chica del vestido rojo apareció otra vez. "La que faltaba" pensé, y me reí de la situación, todo era muy absurdo. Estaba claro que no me iban a dejar en paz. Esta vez se puso entre mi patético acosador y yo.
Agradecí enormemente lo que hizo, porque consiguió que me deshiciese de Charles. Lo último que necesitaba yo esa noche era que un desconocido viniese preguntándome por mis cosas. Sonreí con malicia cuando vi como Charles agarraba a la chica de la cintura. La muchacha era, por mi experiencia, superficial y muy arrogante. Apostaría lo que fuera a que sólo me había encarado para llamar la atención y buscar pelea conmigo. Me reí mientras retomé mi camino hacia las carpas, me reí pensando en cómo haría esa chica para escapar de la situación que ella misma se había buscado.
Me di cuenta de cómo el efecto del alcohol había bajado en mí. Pensé en tomarme otra copa para solucionarlo.
TOM PIERCE escribió:Me paré antes de entrar en la carpa para echar un último vistazo a Charles y a la chica agresiva del vestido rojo, con la intención de mofarme. No pude, ya no estaban juntos. Me sorprendió bastante, ¿qué tipo de escusa habría utilizado para quitárselo de encima? Me reí para mis adentros.
Di media vuelta y caminé rumbo a la chica, me apetecía mortificarla por haberme puesto de malo de la película antes.
Mientras me acercaba al banco, busqué a Charles con la mirada, había vuelto con el mocoso que le acompañaba, y estaba hablando con Madge. Me paré en seco. Acababa de recordar lo que había estado pensando antes de sacarla a bailar. Supuestamente esa noche me había propuesto ser medianamente amable con la gente de los distritos, dentro de unos límites, y sin embargo ya me había peleado con dos chicas, había hecho de menos a un niño, buscado pelea y me había abierto paso a codazos y empujones malintencionados varias veces por toda la carpa.
Vi que el acompañante de Madge ya no estaba con ella, quizás no era su novio y por eso no se había peleado conmigo. Puse los ojos en blanco. Odiaba no tener razón, pero reconocía cuando me equivocaba.
Me acerqué a Madge. Besarla contra su voluntad no era lo más correcto que había hecho esa noche. Sonreí intentando parecer simpático, pero era una sonrisa que no tenía muy ensayada. Me adelanté a los dos chavales interrumpiendo la conversación sin importarme.
-Lo de antes… no ha estado bien. - Yo nunca pedía perdón, ni daba explicaciones a nadie, asique consideré que eso bastaba como disculpa. Miré a Madge con seriedad y asentí, apretando los labios.MADGE UNDERSEE escribió:[…] - ¿Qué quieres ahora? ¿No has tenido suficiente?- le dije enfadada, la cara del chico me puso de los nervios y esa sonrisa aparentando ser simpático o algo me molestaba aún más. Entonces pronunció las palabras- ¡Ah! ¿Eso es una disculpa?- dije bordemente. Me parecía estupendo que la gente tuviera orgullo pero creía que me merecía una disculpa mucho mejor. Crucé los brazos y bufé- mira, puede que creas que soy una niña tonta, pero te equívocas, así que antes de tener esos impulsos de borracho, vete a besar a una farola- y seguí mi camino, luego me paré y le miré con la misma sonrisa con la que me había venido él- Ah, por cierto, no te preocupes, queda olvidado- le di la espalda- vamos Oliver.
Tom Pierce- DISTRITO CINCO.
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Mar 05 Jul 2022, 03:23 por Ariadne Rusrtenber
» Holiiiz...Nueva tributo aqui :D
Dom 23 Ago 2015, 23:37 por Proinnteach Munro
» Deion Schnitzler
Dom 23 Ago 2015, 23:33 por Proinnteach Munro
» Klaha Razz.
Dom 23 Ago 2015, 23:33 por Proinnteach Munro
» ≡ DOS AÑOS DESPUÉS...
Dom 23 Ago 2015, 23:31 por Proinnteach Munro
» ≡ SUBIR DE EDAD.
Dom 23 Ago 2015, 23:30 por Proinnteach Munro
» Jessica L. Pinaud [incompleta]
Dom 23 Ago 2015, 23:29 por Proinnteach Munro
» ≡ PIDE TU RANGO.
Dom 23 Ago 2015, 23:21 por Proinnteach Munro
» mis dibus
Lun 24 Nov 2014, 13:36 por Gabriella-Phantomhive
» Holaaa, soy nuevo :)
Sáb 04 Oct 2014, 06:26 por Nicholas D. Jane
» ¡Hola Hola!
Sáb 04 Oct 2014, 04:14 por chicoaeseg15
» El último que postea, ¡gana! [V. 03]
Miér 30 Jul 2014, 03:07 por Nydia Harclay
» Fuck, date o pass [V. 05]
Sáb 26 Jul 2014, 06:53 por Helle Ehle
» Hi!
Sáb 26 Jul 2014, 06:42 por Helle Ehle
» Ponle enemigo al de arriba.
Sáb 26 Jul 2014, 05:50 por Helle Ehle
» ¿Esto o aquello? [V. 03]
Sáb 26 Jul 2014, 05:49 por Helle Ehle
» Coloca en una casa de Hogwarts al PJ de arriba
Sáb 26 Jul 2014, 05:48 por Helle Ehle
» Los Juegos del Hambre: VENGANZA (continuación Sinsajo)
Sáb 21 Jun 2014, 12:42 por sam everdeen
» Ponle pareja al de arriba [V. 05]
Miér 21 Mayo 2014, 11:37 por Matt Dennison
» Alguna vez has...
Jue 15 Mayo 2014, 06:12 por Marly