I'm pretty, sexy, bitch || Klimmer

Es muy independiente y rebelde. No le importa lo que digan los demás sobre ella, hace lo que quiere: cuando y como quiere. Aun así, es muy comprensiva, dulce y sincera, quizas a veces muy directa. No le van los chismes ni los comentarios por detrás, si no que ella encara a las personas de una manera frontal.

Le encanta divertirse, salir de fiesta, y de vez en cuando, embriagarse. Aun cuando está en eventos importantes sigue siendo irreverente y llevada a sus ideas. No le gustan las órdenes, pero es respetuosa con la autoridad.

Impone respeto siempre o si no, bofetada les espera. No se hace esperar ni engañar. Es muy astuta y advierte cuando alguien miente u oculta algo.

Como muchos podrían pensar, Klimmer no nació en cuna de oro, si no que nació alejada de los lujos del Capitolio en un suburbio del mismo. Sus padres eran unos marginados y la tuvieron a ella con mucho amor y generosidad, por lo que buscando lo mejor para ella, la entregaron a un orfanato, donde Klimmer creció y creó su carácter rebelde y altanero.

En el orfanato aprendió que cada uno debe ganarse su propio lugar en la vida, a costa de sacrificio y esfuerzo, debiendo, incluso, pasar a llevar a los demás con sus actitudes. Pero además, cuando al fin cumplió los 16 años, se escapó del hogar y se creó una nueva vida, donde se prostituyo para escalar en la sociedad capitolina. No le quedó de otras, y por el camino difícil llegó a ser quien es hoy.

En el camino pisoteo muchos sueños y personas honradas con tal de lograr tener un nombre en la ciudad capital. Su rebeldía la llevó lejos y su arribismo la detuvo en algunos momentos, pero hasta el momento todo lo que se ha puesto en mente lo ha cumplido. Hoy en día es escolta de los juegos del hambre, donde se siente respetada y temida, como siempre deseó sentirse.