April M. Regoretko

Su personalidad es complicada. Toda su vida ha sido una chica controladora y perfeccionista en todos los sentidos, no le agradaba que las cosas le saliesen mal, todo tenía que ser como ella lo planeaba, o estallaba en una crisis de nervios, y se volvía insoportable. Esto era por su grandísima falta de confianza en sí misma y los complejos que tenía.
Era una chica muy insegura. Por eso planeaba todo, y era muy celosa, envidiosa y competitiva, egocéntrica y muy superficial. Tenía que ser la mejor en todo, la más guapa y la más lista para sentirse bien y valorarse.
Desde que sus padres se divorciaron, empezó a preocuparse por los demás, y no únicamente por sí misma. April se convirtió en una chica un poco más madura y sensible a lo que pasa a su alrededor. Se dio cuenta de lo que realmente importa, abrió los ojos y dejó de intentar controlarlo todo.
Trata de mejorar día a día, pretende ser una buena persona, importante, y un modelo a seguir, aunque a veces no puede evitar ser la persona controladora de antes. Pero es muy cambiante, y sigue siendo muy superficial.
Su mayor defecto es que es impulsiva al hablar, ya que suele decir cosas sin pensar, y en algunas ocasiones eso puede resultar peligroso. No le gusta guardarse lo que piensa y ese es el principal problema de la relación que tiene con su madre.
Cree firmemente en el amor, en el destino, y el amor a primera vista. Es algo infantil en este aspecto. Espera encontrar a su príncipe azul y vivir una historia de amor como las de los libros o las películas.
Le gustan los libros, leer, escribir, (quiere ser periodista) las historias románticas, las fiestas y los actos sociales. Adora los juegos del hambre.
Odia los prejuicios, la violencia, las muertes en los juegos del hambre, pero no los juegos en sí.

April tiene un aspecto fino y delicado. Es de una joven de estatura media, mide algo menos de 1,70. Su cabello es rubio, al igual que el de su madre. Siempre lo lleva suelto, y lo tiene rizado por naturaleza, aunque se empeña en intentar alisarlo, sin mucho éxito.
April tiene la piel pálida, como si fuera de porcelana, esto provoca un gran contraste con sus rizos dorados. Es esbelta, tiene un cuerpo bien formado, como el de cualquier chica deportista.
Sus ojos son verdes azulados con ciertas líneas grises alrededor del iris, rodeados por unas largas pestañas. Sus labios son delgados y de un tono rosa pálido. Sus dientes están perfectamente colocados y blancos, para lucir una bonita sonrisa.
April tiene facciones delicadas, es como una muñeca de porcelana. Es atractiva y agradable a la vista. Cada vez que sonríe se le forman hoyuelos en sus mejillas.


April nació en el Capitolio, se crió y creció allí. Es hija única, y bastante mimada, como la mayoría de los niños del Capitolio. Desde su infancia se mostró vanidosa y competitiva. Al crecer se convirtió en una chica popular, pero siempre se sentía inferior a sus amigas, lo que la hacía compararse, y a veces provocaba rivalidad entre ellas.
La madre de April es una mujer de carácter fuerte y controlador, muy orgullosa y superficial. Su relación con ella es un poco tensa, a veces April piensa que su trabajo es más importante que su misma hija. Siempre se ha sentido desatendida por parte de su madre. Y aunque no lo admita se esfuerza por que su madre se sienta orgullosa de ella.
La relación con su padre ahora es tensa, desde que sus padres se divorciaron, pero cuando era pequeña le adoraba.
Le dolió mucho que sus padres se separaran, y no se lo ha perdonado a ninguno de los dos.
Quiere ser periodista, siempre le ha encantado escribir, desde que su padre le regaló un diario a los ocho años. Está llena de proyectos y de sueños.
Su vida amorosa nunca ha sido gran cosa, y se debe a sus inseguridades y los celos que le provocan las demás chicas.