Oliver Undersee

Oliver es un chico un tanto miedoso, a causa de la pérdida reciente de sus padres. Infantil, tierno y adorable. Posee un carácter muy amistoso, aunque es introvertido y se encariña rápidamente con los que lo rodean.

De pocas palabras. Oli es auto suficiente y sabe solucionar problemas con facilidad. Vive con su tío desde la muerte de sus padres. Es un chico muy inteligente y enamorado de encontrar nuevas aventuras.

Es un buen oído a los problemas de los demás, porque el no habla mucho, pero puede entender lo que sucede a su alrededor. Podría decirse que es un "marginado", ya que no es muy popular ni atlético, pero sus pocos amigos lo quieren y aprecian por como es.

Es una persona muy adorable, que cuando la gente lo ve, le dan ganas de abrazarlo y mimarlo por siempre. No le gustan los problemas, es muy sigiloso y ágil de mente, puede resolver cualquier tipo de acertijo que le digan.

No le gustaría entrar en los juegos del hambre, ya que no cree ser capaz de matar a alguien. No le gusta ver sangre, pero supone que si su vida corre peligro, lo haría sin dudar.

Nombre: Oliver.
Segundo nombre: Bopp.
Apellido paterno: Undersee.
Apellido materno: Butterfield.
Apodos: Oli.
Distrito: 11.
Fecha de nacimiento: 1 de abril.
Edad: 15 años.
Horóscopo: Aries.
Orientación: Heterosexual.
Ocupación: Estudiante.

Mide 1.75, cabello negro y ojos azules. Tiene un rosto muy amistoso y adorable, que dan ganas de apretarlo. No tiene muchas habilidades físicas, es delgado y tierno. Usa lentes para leer y tiene pie plano. También sufre de problemas respiratorios y un principio de asma.

Nació en el distrito 11. Vivió con sus padres hasta sus 13 años en una casa cerca del campo. Siempre fue muy inteligente y cariñoso con sus padres, especialmente con su madre, que siempre lo mimaba y lo quería mucho.

Un día en que Oli estaba enfermo y en cama, era el cumpleaños de la hermana de su mamá, por lo que Oli no podía asistir. Debido a la generosidad de Oli con ella, le dijo que el se quedaría en casa con su tío (hermano de su padre), y que ella fuera a casa de su hermana con su papá. Ese día hubo un incendio en casa de su familia materna, en donde murieron todos los que estaban en la casa, incluidos sus padres.

Oli sufrió mucho al enterarse de lo ocurrido, ya que el insistió para que su madre fuera y que el se quedara en casa. Desde ese momento que vive en casa de su tío, y su personalidad se ha retraído un poco, ya que solo confiaba en su madre, quien ahora no está con él.

Oli va todos los días a ver a su madre en el cementerio y llora junto a su tumba, ya que nunca se olvidará de todo lo que ella hizo por él.