Teufel Koller [ID]

Es un niño bastante alegre, tímido, tierno cuando no conoce a la gente. Pero no es un completo ángel; es muy inquieto y travieso, esto se debe en parte a que a veces quiere llamar la atención de su madre para que le haga caso. Le toma cariño a todas las personas que lo tratan bien y él los trata como lo traten a él. Le molestan las injusticias, a pesar de que es muy pequeño. Para él todo lo que hace su madre es perfecto. Trabajador, comprometido, veloz. Es bastante listo y se da pronto cuenta de las cosas antes que lo demás, es observador, pero a veces para reaccionar ante algunas situaciones es un poco lento. Se da cuenta de muchas cosas pero no las dice a los demás. A veces dice más de la cuenta. Es demasiado curioso y se le dificulta mucho mentir.

Gustos:
Ф La naturaleza, el aire libre.
Ф Las personas tímidas.
Ф Los animales.
Ф Los libros.
Ф Cosas que dicen 'no tocar' ó 'no entrar'.
Disgustos:
Ф Que hablen mal de su madre.
Ф Gente egocéntrica.
Ф Que lo interrumpan cuando hablan.
Ф Que le digan cosas que no entiende.
Ф Que hablen como si él no estuviese ahí.

Nombre: Teufel.
Segundo nombre: Dämon.
Apellido paterno: Retter.
Apellido materno: Koller.
Apodos Demonio.
Distrito: 13.
Fecha de nacimiento: 13/abril.
Edad: 6 años.
Horóscopo: Aries.
Orientación: Heterosexual.
Ocupación: Hacer travesuras.

Como cualquier niño de su edad, es pequeño y con un cuerpo frágil. Su cabello es corto y de color negro. Sus ojos son grandes, de color gris, sus pestañas son bastante largas y le dan un aspecto aún más infantil a sus ojos. Comparado con los niños de su edad es alto y bastante delgado. Sus labios son delgados, su nariz pequeña y respingada. Sus mejillas siempre están ligeramente sonrojadas. Su piel es pálida, como la de su madre. Sus movimientos corporales hablan más que sus propias palabras, inconscientemente hace pucheros.

Existe una historia. Pero, como las historias reales ésta no es exactamente una historia feliz. Hace pocos años, había una doncella, bastante hermosa; provenía del Distrito 8, desgraciadamente era muy pobre pero sus padres no podían darle todos los lujos que ella exigía. El tiempo pasó y ella inconforme con ellos, asesinó terriblemente a sus padres, los envió a una mejor vida. Ella después, borró rastro de aquellos actos de maldad y huyó con un viejo amigo rebelde, su destino: El Distrito 13.

Durante la travesía hacia un destino diferente ella quedó preñada de aquel amigo. Ella se ilusionó por tener a aquella criatura en el vientre, pero no era exactamente que lo esperase con la ilusión de una madre común. Sabía que no sería totalmente su responsabilidad y obligaría al padre del niño hacerse cargo de él. Continuaron su viaje, el niño cada vez le causaba más molestias a la joven, molestias típicas de un embarazo, pero pronto llegaron a su destino.

Poco antes de llegar al Distrito 13, el padre se sacrificó para salvar a la mujer que amaba y a su pequeño hijo. La doncella, dejó atrás a aquel hombre lo enterró en sus memorias, pero el niño seguía ahí como vivo recordatorio de que tenía que hacerse cargo de alguien más en su vida, justo como en su lugar de origen. Llegó finalmente a aquel lugar que anhelaba y fue recibida a la edad de 17 con un gran entusiasmo.

La hermosa doncella cruel inició una vida en aquel lugar y poco después dio luz a un niño, al que nombró Teufel que significa 'Diablo', el por qué es sencillo de explicar conociendo la situación. De cualquier forma, ella se empeña en hacer a un lado a su pequeño hijo, ya que le recuerda la falta de responsabilidad en aquel amigo.

Ahora, una vez explicados los acontecimientos pasados, hay que enfocarnos en nuestro pequeño protagonista: Teufel. El niño, a pesar de la indiferencia de su madre ha crecido como cualquier otro niño, ha convivido con el resto de la gente y no ha sufrido de falta de cariño de cualquier persona que esté con él, aunque él solo anhela un poco del cariño de su madre, aquella mujer cruel a la que adora y admira, su ejemplo de vida. Actualmente convive con Jenna, que se encarga de cuidarlo mientras la doncella trabaja.

Podríamos decir que es el final de nuestra historia, pero a contrario, la vida del pequeño a penas inicia, así que no es un fin; es un continuará.