Calypso Eryx - D.3

La verdad es que Calypso es una chica de lo más complicada debido a lo que ocurría en su infancia. Debido a las palizas que su padre, rodeado de bebida alcohólica, les daba a Calypso y a su madre, la pequeña Eryx empezó a ser temerosa, más sin embargo, fuera de casa, empezó a ser algo problemática en la escuela y fuera de ella. Pero eso no indicaba que fuese mal en sus estudios, al contrario, intentó refudiarse en ellos, descubriendo su habilidad para la informática y todo a lo que ordenadores se refería.
No tiene demasiados amigos, por no decir que solo tiene uno: Gary. Por eso mismo guarda a Gary como su tesoro amigoso, alguien con quien escaparse de su casa siempre que lo necesite, aunque vivan uno al lado del otro, y con quien antaño tuvo una relación amorosa que se terminó convirtiendo en amistad irrompible.
Únicamente cuando está con Gary sale su verdadero espíritu, su verdadera forma de ser, divertida, risueña e ingeniosa, algo que supo que tenía cuando empezó a conocer a Gary. Mientras, con el resto de la gente (excepto su madre, a quien quiere muchísimo) es desconfiada, borde, rebelde a más no poder y muy despreocupada de lo que pueda pasar.

Calypso es una chica bajita, pero es una cualidad que sabe exprimir al ser bastante rápida. Es de complexión delgada, pero con una fuerza que no encontrarías usual en ella. De piel pálida todo el año, ya que al darle el Sol únicamente las mejillas se le colorean, dándole un aspecto dulce, algo que a ella le hace falta.
Tiene los ojos verdosos y el pelo de un rubio muy claro. Labios finos y nariz recta, perfecta para su rostro ovalado. Normalmente solía llevar el pelo largo y liso, pero cuando empezó a salir con Gary se lo cortó por los hombros, lo cual le daba un aire más rebelde de lo que ya era y sigue siendo.

Todo se remonta al día en que nació Calypso, un día lluvioso y tormentoso en el distrito 3. El parto fue bien y Calypso creció en un pequeño ambiente rozando lo pobre, pero gracias al trabajo de su madre y su padre vivían bastante bien.
Pero los problemas empezaron cuando despidieron a el padre de Calypso por mala conducta y robos, lo que hizo que se sumergiese en el alcohol y las peleas callejeras. Empezó a ser bastante agresivo y violento, gritándole a María cuando Calypso no estaba, pero un día la abofeteó y le dio una buena paliza. María estuvo varias semanas sin salir de la casa con Calypso cuidándola, quien, a sus seis años, empezó a recibir palizas y amenazas de su padre si no hacía lo que él quería.
Poco a poco, ese ambiente familiar en el que Calypso se había criado los primeros años de su vida desapareció de golpe, apareciendo un nuevo ambiente cargado de miedo, amenazas, golpes, temores...
Así Calypso aparecía con moretones por el cuerpo que intentaba esconder con ropa, algo que al final teeminaba saliendo a la luz.
En el colegio empezó a ser más fría y desconfiada, apenas se acercaba a los chicos pensando que todos eran igual a su padre, que todos terminarían siendo igual, por eso pasaba de todos y se protegía intentando destacar en las notas, o más bien en informática, algo que descubrió que se le daba bien.
Al poco tiempo, y con ganas de huír de su casa, descubrió a Gary, un muchacho que, visto lo visto, tenía la actitud y familia que Calypso siempre había querido tener. Empezaron siendo amigos, contándose las cosas o descubriendo gustos similares como la informática, o contándose los problemas como lo del padre de Calypso.
(Poner el lapsus de relación con Gary al hablar con él)
Ahora ella y Gary son muy buenos amigos, más unidos aún después de que Gary volviese de los Juegos, algo que tenía el corazón de Calypso sobre la cuerda floja, teniendo esperanzas de que ganase. Como terminó la escuela, trabaja para la empresa de informática que se dedica a hacer proyectos y llevar a cabo algunas cosas para el capitolio.