Chelsea M. Desmond {100%}

Se podría decir que Chelsea es todo lo contrario a su hermano. Ella, al contrario que su mellizo, es fría y más dura que una piedra. Eso no quita que tenga su corazoncito, no, lo que pasa es que eso de ser una "típica adolescente" no le llama la atención. Aparentemente -y en el fondo- frívola, Chelsea siempre va a pensar que es mejor que cualquier chica de su edad. Quizás por eso aún no ha sido "agraciada" con la idea de participar en los Juegos del Hambre. Al contrario que la mayoría de los chicos de su distrito, ella jamás se ha preparado para participar en los Juegos. Sólo hay que mirarla y lo comprobarás.
Todo esto no quiere decir que se auto-margine, cuidado. Al revés, ella es de lo más extrovertida, quizás porque sabe que digan lo que digan su hermano la va a proteger. Su hermano, al que adora y odia a partes iguales. Pero esa es otra historia.
Es guapa y lo sabe, de hecho intenta sacarse todo el partido posible pero sin que se note demasiado. Halagos como "¡qué guapa estás hoy, Chelsea!" sólo conseguirán que pase de ti. Para ganártela tienes que ponerte a su nivel, darle a probar de su propia medicina. Anota eso.
Si quieres ganártela te va a costar lo tuyo, porque esta rubia no es nada fácil, siempre intentará ponértelo lo más difícil posible. ¿Por qué? Pues por una razón muy simple: ella no es como las demás. Y no piensa serlo.
Cuando quiera te dejará entrar en su pequeño gran mundo, un mundo sin Capitolio y sin Juegos del Hambre, sin injusticias ni dictaduras. Mientras tanto, si aún sigues queriendo ganártela... haz como que pasas de ella, aunque en el fondo no sea así. La desesperará, la martirizará. Está acostumbrada a ser el centro de atención, a ser querida, temida y odiada. Pero no a que le sean indiferente y eso es lo que más odia.

Chelsea, a pesar de ser escuálida y delgaducha, es bastante alta. Su pelo rubio platino le llega casi a los codos. Tez casi traslúcida y un cutis perfecto hacen de Chelsea una chica bastante mona, además de unos preciosos ojos azules que sabe resaltar muy bien gracias a la sombra de ojos negra que suele utilizar. Todo esto, además de su nariz respingona y sus finos labios, hacen que parezca toda una muñeca de porcelana, imagen que suele resaltar cuando quiere usando bonita ropa de seda fina. Por el contrario, a veces suele utilizar ropa tan oscura que contrasta con su piel de tal forma que incluso da miedo.