Hunter Keogh

Es bastante sádico, poco expresivo en un principio, pero para nada tímido. También es egocéntrico, porque sabe lo que tiene y encanta decirlo. Pero tiene cerebro, es uno de los que saca las notas más altas en la escuela. Le gusta ser el centro de atención, por lo que hace todo lo posible para serlo. Nunca reconoce sus errores, porque según él, "no es culpable de nada". Admira al Capitolio y todo lo que tenga que ver con él, menos la ropa que usan. En un futuro cercano, le gustaría ser Agente de la Paz de su distrito.

Hunter tiene un físico musculoso, pues lo han entrenado toda la vida para los Juegos, atrayendo a varias chicas de su distrito. Tiene el cabello casi negro, la mayoría del tiempo peinado hacia arriba, haciendo un contraste agradable con sus ojos, que son de un verde azulado penetrantes. Su piel está un poco bronceada por pasar tiempo al sol en la playa pescando, como todos. Una nariz un poco grande y labios finos. Sus ojos son algo pequeños. Es bastante alto y corpulento, por lo que resalta a donde va. Pesa 84 kilos.

Hijo único de la familia Keogh y, como tal, es consentido en todo. La familia de Hunter es una de las familias más acomodadas del distrito cuatro, puesto que el padre de Hunter, Glyn, trabaja exportando los productos marinos del distrito al Capitolio. Por esa razón, Hunter ha ido varias veces con su padre al Capitolio. Su madre, Beatrice, tiene una tienda en donde vende muebles. Varias familias del distrito tienen envidia a los Keogh, por tener dinero y poder saciar su hambre. Es hijo único, por lo tanto es el consentido de la familia. No tiene mucha familia, solo un par de primos. Es un mujeriego. A los ocho años, conoció a un chico que fue su mejor amigo, el chico murió cuando Hunter tenía nueve, ahogado en el mar. El mayor miedo de Hunter, es que su padre pierda el puesto importante que tiene en el distrito. Ha sido entrenado desde los nueve años para ser tributo, por venganza. Siempre ha sido un chico que resalta a donde va, debido a su físico y a su actitud... además de su apellido. Es el típico chico que, de ser elegido para los Juegos, se uniría al equipo de los tributos profesionales.