Luke S. Travers

LUKE S. TRAVERS

Luke, aunque joven, es un astuto e intrigante hombre que suele aparentar mucho menos de lo que es. Un aspecto casi inofensivo, genuinamente raro, pero un interior turbulento. Aunque pueda parecer pacífico y amistoso, por sus venas corre la ambición, la crueldad y el ansia de poder. Es un frío manipulador, cree conocer muy bien a las personas y en base a eso las juzga y controla según le parece. Poca gente sabe como es realmente, cosa que le interesa, pues prefiere presentar una fachada de confianza.

Su ideología es recta y dura, y su línea de pensamiento suele ir por tenebrosos caminos. Es un poco misántropo, hasta el punto de despreciar en el fondo a todo ser humano. A menudo considera que ciertas personas estarían mejor muertas o torturadas para reconducir su comportamiento, porque siempre encuentra algo en todo el mundo que no le gusta y que le encantaría cambiar a toda costa. Por suerte esto solo le pasa cuando conoce bien a las personas; hasta entonces se limitará a examinarlas y tratarlas distinguidamente, como si verdaderamente los considerara amigos. A poca gente le pasa sus defectos, los recuerda continuamente y le hace distanciarse de las mismas, lo que hace que sea un poco solitario.

Aún con todo eso, no le gusta la soledad. Le gusta el poder, y no hay poder si no hay gente sobre la que ejercerlo. Se considera a si mismo como alguien que intenta mejorar la sociedad, aunque bien sabe que ésta y todos sus individuos están podridos, incluido él. viendo esto, no queda muy claro si quiere mejorarla o empeorarla. El caso es que desde su puesto toma importantes medidas basadas en sus reflexiones que ejecuta solo para examinar los resultados, a sabiendas de que nada cambiará a su gusto. Si esas medidas resultan ser la tortura o el asesinato, mientras sean para sus fines o los del gobierno las hará cumplir sin protesta. Para él, el gobierno del Capitolio debe prevalecer sobre todo para intentar -y sólo intentar- mejorar las cosas en Panem.

en definitiva, un hombre duro y recto con apariencia más blanda, pero que en su mente es todo oscuridad y odio hacia sus semejantes. Un digno gobernante de panem, que no permite la sublevación ni que cambien las cosas. Le agradan los que piensan igual que él, pero aún así los despreciará por otras cosas, como al resto de la gente. Aunque después de todo, todos se quedarán con su fachada rara, misteriosa y sonriente, a no ser que le lleguen a conocer en una sala de tortura.