Jessica Aiken

por **Jessica Aiken** Miér 14 Nov 2012, 12:23

Jessica Aiken
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# D A T O S p e r s o n a l e s .
N O M B R E , , Jessica
s e g u n d o N O M B R E , , Amanda
A P E L L I D O p a t e r n o , , Aiken
A P E L L I D O m a t e r n o , , Firefield
A P O D O S , , Jess
D I S T R I T O , , Distrito 04
F E C H A d e N A C I M I E N T O , , 01/01
E D A D , , 18
H O R Ó S C O P O , , Capricornio
O R I E N T A C I Ó N s e x u a l , , Heterosexual
O C U P A C I Ó N , , Estudiante y pescadora

# d e s c r i p c i ó n P S I C O L Ó G I C A .
Lo que define realmente a Jessica es lo protectora que es. El escudo en el que se convierte cuando siente que algo suyo está en peligro y para ello no duda en sacar uñas y dientes, en hacer lo que sea necesario para que todo vuelva a la normalidad. Por eso, a primera vista puede parecer algo desconfiada y arisca, pero en el fondo es cariñosa y amable. Su único problema es el hecho de estar sola, cuidando de su hermano pequeño e intentando averiguar el paradero de su padre.
Es, sin embargo, algo fría con los desconocidos o con aquellos con los que tiene un trato superficial. No quiere crearse problemas, ni busca la autodestrucción, más bien intenta pasar desapercibida y antes de enfrascarse en cualquier tipo de pelea, busca la solución por medio de las palabras.
Es tranquila, serena, medita mucho en sus ideas antes de llevarlas a cabo. Soñadora, responsable, prudente, algo tímida, y, ante todo, comprensiva.
Es muy inteligente, tan curiosa que eso la lleva a meterse en serios líos, algo presumida, muy generosa y para nada cobarde, aunque la valentía la ha ido forjando poco a poco, con el paso del tiempo y el transcurrir de los hechos.
El pasado de Jessica estuvo marcado por la tragedia y la soledad. El robar para sustentarse y mentir todo el tiempo para poder dormir bajo un techo en las épocas de frío marcó prácticamente toda su adolescencia y parte de su infancia. Sin duda era una chica asustada y pavorosa que se vio en la situación de madurar y comprender que su vida no iba a ser fácil. ¿Qué la salvó? Un viejo bote abandonado a orillas de la playa que le costó tiempo y esfuerzo arreglar para poder pescar, aprender ese mismo oficio y, como no, las teselas. Desde que cumplió los 12 se puede decir que su vida cambió a bien aunque siempre temiendo el ir a los Juegos y dejar solo a su hermano pequeño.
Pese a todo lo ocurrido en sus 18 años, Jess nunca pierde la sonrisa, aunque tenga que fingirla, aunque por dentro esté rota, aunque no quede ni un ápice de alegría en su interior, ella no duda en sacar a relucir su hermosa sonrisa con la única esperanza y la única razón de que Henry, su hermano menor, siga viéndola como la heroína que cree que es.

G U S T O S , , Los gustos de Jessica son muy variados, prácticamente se podría decir que le gusta todo. Si hay que destacar algo importante sería el mar. La tranquilidad que le transmite, la paz, la armonía, el saber que en parte son esas aguas y lo que hay en ellas lo que le salvan la vida convierten el océano en lo más majestuoso del mundo.
Contemplar el manto de estrellas que cada noche llenan el cielo en la playa.
La lealtad. La valentía y el coraje. La verdad.
Lo que más quiere en este mundo es a su hermano.
Siente gran aprecio y amor hacia los animales.
El olor de la madera haciéndose brasas.
La soledad

O D I O S , , En general, como suena, odiar, no odia nada en particular. Sí que es verdad que siente desprecio por algunas cosas, bien sea el caso de los Juegos del Hambre y el Capitolio. Tiene rencor hacia su padre, quien siendo supuestamente ganador de alguno de los juegos de hace bastantes años, abandonó a su familia cuando Jessica tenía tan sólo 7 años.
Aunque le encanta el agua, y nadar sobretodo, siente algo de miedo hacia las profundidades odiando el pensamiento de poder morir ahogada.
Odia las pesadillas que de vez en cuando deciden atormentarla, así como los espacios cerrados y llenos de gente.
No le gustan para nada los bichos y siente cierta aprensión hacia la sangre, la cual prefiere no ver ni en pintura.
Algo que no suele contarle a nadie es su odio hacia el destino al cual culpa por todos los males de su vida.

# d e s c r i p c i ó n F Í S I C A.
Jessica es una persona alta, no demasiado, pero sí lo suficiente como para desenvolverse con soltura contra un hombre. Tiene bastante fuerza, hay que tener en cuenta que el sobrevivir la hizo tomar decisiones arriesgadas y medidas desesperadas que requerían gran cantidad de fuerza física. Además, su condición de nadadora y pescadora hacen de su cuerpo una figura esbelta y algo atlética, remarcando algunos de sus músculos aunque nunca en exceso.
Tiene el pelo largo, ondulado, rozando el rizo en días de fuerte oleaje, rubio y brillante, casi oro a la luz del sol en verano. Sus ojos algo almendrados, con apariencia de constante desafío, son marrones, color café si precisamos. Bonitos, sin duda. A la luz del sol suelen cambiarles un poco pasando a un marrón más avellana. Su mirada es una fuente continua de sensaciones, de emociones y sentimientos que es capaz de transmitir con un sólo gesto, con una simple mirada, con un simple vistazo a sus ojos.
Pómulos alzados, rostro con una forma más bien redondeada pero delgada. Tez firme y suave, blanca por naturaleza, pero bronceada debido a las repetidas exposiciones al sol. Sus labios son intermedios, ni muy finos, pero tampoco muy gruesos. Apetecibles, rosados y tiernos, que esconde una caja de dientes en perfecta posición, de un brillante blanco que destaca y una sonrisa que encandila y que sin duda roba una de vuelta. La sonrisa de Jessica es pura ternura, sinceridad y amabilidad, aunque, por el contrario, pueda esconder justo lo opuesto a lo que parece.
En definitiva es una mujer bella. Con unas curvas definidas, unos músculos tonificados, sutil y fuerte, rápida en casi todos los campos, cuidadosa consigo misma, ágil y de mirada y sonrisa tierna y penetrante, brillante tal como el sol.

# H I S T O R I A .
Quién se iba a imaginar que justo la noche de fin de año un bebé de ojos oscuros y cabello rubio iba a ser la primera niña en nacer aquel año. Jessica quería darse a conocer, no quería quedarse más tiempo en el vientre de su madre. Quería ver y escuchar ella misma, en persona, todos esos ruidos incesantes que no paraban de hacer vibrar el seno maternal. Eran fuegos artificiales celebrando la llegada de un nuevo año, de una nueva vida.
Jessica siempre se mostró curiosa perdiéndose en cualquier parte para investigar cosas que al resto de la gente le parecían cosas sin importancia, pero que para ella constituían todo su mundo. Se crió en una familia agradable, cariñosa y admirable. Su padre, ganador y mentor de los Juegos, ya empezó a inculcarle desde temprana edad que ella era profesional y que debía aprender a luchar para ganar algún día. Jess, por su parte, veía los Juegos como algo horrible, una aberración. No quería participar, no entendía por qué año tras año su padre marchaba en un tren y en ocasiones aparecía en la televisión.
Un día, después de haber estado toda la tarde en la playa jugando con sus amigos y soñando con ser libre y viajar en su momento más allá de lo que sus ojos contemplaban, sus padres le comunicaron que iba a tener un hermanito. Henry. Para ella eso de compartir a sus padres no le sentó muy bien, aunque todo cambaría poco después.
A los nueve meses, justo cuando su madre iba a dar a luz, su padre marchó al Capitolio como era costumbre cada año, y en los días posteriores, su pequeño y risueño hermano nació, pero, en consecuencia, aunque una nueva vida vino al mundo, otra dejaba despojado el alma del cuerpo. Su madre falleció poco después del parto y fue inevitable toda la tragedia posterior. Su padre desapareció. Su abuelo materno se encargó de ellos hasta que ella cumplió los 9 y murió, quedándose con Henry, de dos años, a su cargo. Jessica intentó contactar con su padre, pero no hubo suerte. Al principio la gente la acogía de buena gana, era bien conocida, pero pronto se vio sola, desamparada, sin nada que echarse a la boca y muerta de miedo. Henry parecía no tener esperanzas de sobrevivir y por eso comenzó a robar. Pero la suerte se apoderó de su vida. A los 10 años encontró un bote varado en la playa que no dudó en apoderarse. Sirvió de cabaña temporal, aprendió a pescar con el arpón y algunos marineros se la llevaron unos días con ellos en alta mar para que aprendiese a usar la caña. Por otro lado y de forma misteriosa, una parte de la herencia de su padre, destinada a ella, le llegó poco antes de que su nombre pudiese entrar en la urna. Con el dinero consiguió hacerse una cabaña en condiciones muy cerca de la playa. Su bote se mantenía a flote y comenzó a pescar para luego vender y comer de su producción. Las teselas además eran un suplemento de comida que no desaprovechaba. Henry intentaba contribuir con lo que podía, y empezaba a parecer que todo iba mucho mejor de lo que podían esperar.
Año tras año, Jessica conseguía sobrevivir, ahorrar algo de dinero, sentirse satisfecha y burlar cada Cosecha. Era, en parte, feliz. Su hermano estaba vivo, ella estaba viva. Había tenido que experimentar un gran proceso de adaptación al medio, aprender de sus instintos, mentir para vivir y madurar en muy poco tiempo, pero sabe perfectamente que su valentía es lo que la ha llevado a donde está. Que el destino tiene la culpa de todo lo que le ha pasado, pero no pierde la esperanza. Ella es fuerte como un roble, como una tempestad, y no le teme a nada. Protege a su hermano, a su pequeña cabaña y a su bote como si fueran extremidades de su cuerpo. No duda un instante en defender lo suyo aunque tenga que emplear la fuerza para ello.
Pero, pese a todo, cuando cumplió los 16, se dio cuenta de un hecho muy significativo. Su padre no podía estar muerto, ¿no? Sí, le había llegado parte de la herencia, o eso le habían dicho, pero, ¿por qué abandonó a su familia? ¿Por qué nunca volvió? ¿Dónde se encuentra? Ella suele ser una persona pacífica, pero si algo ha aprendido de su padre, y sobretodo de vivir en las condiciones en las que ha sobrevivido, es que no todo es lo que parece, que la vida puede esconder muchas cosas, y que la valentía es algo que se cultiva con el tiempo, así que, con todo eso, sabe perfectamente que debe haber una razón cobarde que justifique el desprecio de su progenitor y piensa descubrirlo, pero, cuando lo haga, ¿utilizará la venganza contra él, o, por otra parte, lo perdonará y le pedirá que vuelva a ejercer como padre olvidando así su pasado en caso de que siguiese con vida? Una cosa está clara, y se me olvidó mencionarla antes, Jessica jamás pasa el daño por alto. Nunca perdona.

por **Jace Clive Anderson** Miér 14 Nov 2012, 20:45

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