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AMBIENTACIÓN.
La guerra ha transformado a Norteamérica en el país de Panem, dividido en doce distritos controlados por el tiránico Capitolio. Los Juegos del Hambre obligan a dos jóvenes de cada distrito a luchar por su vida en un espectáculo televisado con único vencedor.
Tras los suicidios de algunos tributos en las últimas ediciones de juegos, los distritos se han comenzado a organizar para una rebelión contra el capitolio. Los cabecillas de la revolución reparten el boletín rebelde, un folleto anónimo que apuesta por la revolución, y en el distrito 13 las fuerzas del ejército se preparan para una guerra inminente. Sin embargo, en el Capitolio, donde todavía persiste la emoción de los recién terminados 79 Juegos del Hambre, extreman las medidas de seguridad y jugarán todas sus cartas para que los rebeldes no se salgan con la suya.
Tras los suicidios de algunos tributos en las últimas ediciones de juegos, los distritos se han comenzado a organizar para una rebelión contra el capitolio. Los cabecillas de la revolución reparten el boletín rebelde, un folleto anónimo que apuesta por la revolución, y en el distrito 13 las fuerzas del ejército se preparan para una guerra inminente. Sin embargo, en el Capitolio, donde todavía persiste la emoción de los recién terminados 79 Juegos del Hambre, extreman las medidas de seguridad y jugarán todas sus cartas para que los rebeldes no se salgan con la suya.
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BRING IT ON BACK. { LENNON'Sfile }
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I AM THE WALRUS
Dulce. Cariñosa. Alegre. Algo solitaria. Tiene pocos amigos. Claro que su trabajo tampoco le deja mucho tiempo para las relaciones sociales. Los que la conocen bien, que son pocos, dicen que es infantil. Le gusta vestir con ropa ancha y con estampados de dibujos. Almenos cuando no tiene que salir en televisión. Ya que sus estilistas no le dejan.
Con tendencia a las locuras. Pasa su tiempo libre pensando en la presentación de los próximos Juegos del Hambre. El vestuario, la actuación, todo. LALALA.
Con tendencia a las locuras. Pasa su tiempo libre pensando en la presentación de los próximos Juegos del Hambre. El vestuario, la actuación, todo. LALALA.
Última edición por Fawn W. Lennon el Dom 28 Ago 2011, 13:26, editado 3 veces
Fawn W. Lennon- VICEPRESIDENTA DE PANEM.
- Mensajes : 1559
Edad : 38
Localización : Capitolio
Empleo : Vicepresidenta de Panem.
Re: BRING IT ON BACK. { LENNON'Sfile }
ROLES EN MARCHA.
# P A R T I C I P A N T E S , ,
# L U G A R , ,
# F E C H A , ,
# F R A S E , ,
ROLES PASADOS.
# P A R T I C I P A N T E S , , Jade Fantine Castlegaze, Fawn W. Lennon.
# L U G A R , , Calles. Distrito O1. Cafetería Peggy Sue's.
# F E C H A , , O2. Agosto. 11 - O3. Agosto. 11
# F R A S E , , ¿Me dejarías tomarte una foto? Un... café con leche. Y... ¿unas tortitas?
# P A R T I C I P A N T E S , , Arya N. Ravenwood, Fawn W. Lennon.
# L U G A R , , Orilla del mar. Distrito O4.
# F E C H A , , O4. Agosto. 11 - O5. Agosto. 11
# F R A S E , , ¡Banzaaaaaaaaaai!
# P A R T I C I P A N T E S , , Elyon A. Periwinkle, Fawn W. Lennon.
# L U G A R , , Calles. Distrito O8.
# F E C H A , , 17. Agosto. 11 - 21. Agosto. 11
# F R A S E , , ¿Nos concedería unos minutos?
# P A R T I C I P A N T E S , , Winter H. Mözßein, Fawn W. Lennon.
# L U G A R , , Henschel. Clothing shop. Capitolio
# F E C H A , , 18. Agosto. 11 -
# F R A S E , , En ese momento, Fawn estaba en la glória.
# P A R T I C I P A N T E S , , Rhuran M. Duspriski , Fawn W. Lennon.
# L U G A R , , Barrio en ruinas. Distrito O6.
# F E C H A , , 19. Agosto. 11 - 31. Agosto. 11
# F R A S E , , Odiaba esperar. Odiaba que la hiciesen esperar.
# P A R T I C I P A N T E S , , Raymond Light, Fawn W. Lennon.
# L U G A R , , WALRUS flat. Capitolio.
# F E C H A , , 26. Agosto. 11 - 27. Agosto. 11
# F R A S E , , El timbre de la puerta. ¿Ya había llegado?
# P A R T I C I P A N T E S , , Raymond Light, Fawn W. Lennon.
# L U G A R , , Centro Comercial. Capitolio.
# F E C H A , , 28. Agosto. 11 -
# F R A S E , , Lo siento. Hay mucha gente, ¿verdad?
# P A R T I C I P A N T E S , , Hayley E. Lennon, Fawn W. Lennon.
# L U G A R , , WALRUS flat. Capitolio.
# F E C H A , , O7. Septiembre. 11 -
# F R A S E , , Finalmente abrió la puerta. Y el ruido infernal cesó. Hayley.
# P A R T I C I P A N T E S , , Gideon Azwraith, Fawn W. Lennon.
# L U G A R , , Cafetería. Capitolio.
# F E C H A , , 13. Diciembre. 11 - 19. Diciembre. 11
# F R A S E , , No me molestan los buenos poemas, señor machote.
Última edición por Fawn W. Lennon el Mar 20 Dic 2011, 08:26, editado 14 veces
Fawn W. Lennon- VICEPRESIDENTA DE PANEM.
- Mensajes : 1559
Edad : 38
Localización : Capitolio
Empleo : Vicepresidenta de Panem.
Re: BRING IT ON BACK. { LENNON'Sfile }
¿ME DEJARÍAS TOMARTE UNA FOTO?
Jade Fantine Castlegaze. Fawn W. Lennon.
Calles. Distrito O1. Cafetería Peggy Sue's.
{ O2. Agosto. 11 - O3. Agosto. 11 }
Calles. Distrito O1. Cafetería Peggy Sue's.
{ O2. Agosto. 11 - O3. Agosto. 11 }
- Spoiler:
- Jade Fantine Castlegaze escribió:Un día de pocos que salía a pasear. Las calles estaban alborotadas de gente, comerciando y comprando sus propias adquisiciones como si se tratara de una gran urbe. Bajo mi brazo llevaba un pequeño librito de la caperucita roja, uno de mis favoritos. Las puntas del libro estaban gastadas por su uso y algunas de las páginas, dobladas. Pero lo seguía queriendo como el primer día.
Me miré un momento en un escaparate. Mi pelo estaba precioso y mi corona, fantástica. Sonreí como una tonta y seguí mi camino.Fawn W. Lennon escribió:Vacaciones. Necesitaba vacaciones. Estaban ahora terminando de grabar diversos reportajes sobre Panem. Nada raro. Simplemente para informar a la población de la grandeza del país y la Presidenta Mözßein. Ya habían terminado con el Distrito Uno. Y antes de volver, el cámara había decidido ir a hacer algunas compras. Así que estaba sola. Paseando por las calles del lugar. Mirando las tiendas. Tenderetes de la calle. Y la gente. La gente del Distrito Uno era, por decirlo de alguna manera, más normal que la del Capitolio. Siempre con sus cabellos multicolor y sus ropajes extravagantes.
Y de pronto. Una chica. De cabellos blancos (?). Con una corona sobre la cabeza. Y su ropa era de lo mejor. Se giró para mirarla. Como lo hacían también algunos habitantes de aquel distrito. Levantó la mano. Sonriendo. Esperando que la viera. Sin duda quería conocerla. O almenos hablar con ella un rato. Fawn iba siempre vestida con exquisiteces. Pero nada demasiado estrambótico (?). Así que aquella gente le llamaba mucho la atención. Aún estando rodeada de ella día y noche. Las admiraba, realmente.Jade Fantine Castlegaze escribió:La anciana, contenta, le agradeció el enorme gesto de la estrella de Panem y haciéndole reverencias, se largó. Observé como andaba con pequeños pasos y iba explicando a la gente que la gran Fawn Lennon estaba en la calle principal del Distrito.
Entonces, como si de una hada madrina, me habló y me pidió una fotografía. Sorprendida, no supe qué contestar. Por una parte quería ser reconocida pero por otra me daba miedo que fuera la persona elegida para participar en los Juegos este año si aceptaba. Sobrepesando las ideas, finalmente opté para decirle un sí.
- Claro que sí señorita Lennon! - contesté. Me puse en una pose infantil y sonreí de lado a lado, como una niña complacida. ¡Cuando lo contara en casa, sería vitoreada durante todo el dia! Seguro que hasta me dejaban comer pastel de frambuesa durante una semana.Fawn W. Lennon escribió:Dió un pequeño saltito al escuchar el sí de la muchacha. Y siguió rebuscando en el bolso. Y la cámara no salía.
- Creo sinceramente que algunos bolsos tienen un fondo secreto por donde caen tus cosas. - Comentó bromeando. Al cabo de unos minutos logró encontrar el cacharro. - ¡Al fin objeto del diablo! - Exclamó sacando la cámara. Se alejó un poco de la jóven para tomar una foto de su cuerpo entero. Y se fué acercando lentamente para tomar primeros planos de su rostro. El maquillaje era realmente asombroso.
- Debes explicarme como haces para conseguir este tipo de maquillaje. Es maravilloso. ¿Has pensado en estudiar estilismo? ¿O algo parecido? - Preguntó mientras analizaba su cara y peinado (?). - Por cierto, no te he preguntado el nombre. - Sonrió.Jade Fantine Castlegaze escribió:Reí junto con ella cuando no encontraba la cámara. Sabía que era ésa sensación y daba mucha rabia. Yo me imaginaba teniendo siempre un bolsillo mágico que sacara a la primera todo lo que quisiera. Cuando lo encontró, me emocioné mucho. ¡Iba a sacarme una foto de verdad! ¡Qué fuerte! Varias personas se habían acercado a ver porqué Fawn estaba ahí de visita gracias a las habladurías de la anciana, pero el centro de atención estaba siendo yo.
Los flashes inundaron la escena y mi rostro sonriendo anchamente el objetivo de la cámara. Me atreví a hacer una sacando la lengua, enseñando los colmillos falsos que me habían injertado días atrás, pareciéndome al cuento infantil que tanto me gustaba de la señora vampira.
- Es práctica- contesté con una sonrisa misteriosa, como cuando a las aventureras de los libros les preguntaban por su secreto - ¡pero muchas gracias!.
En cuanto dijo lo de estilismo, se me iluminaron los ojos - ¡Me encantaría estudiar en el Capitolio! - dije, estremeciéndome de felicidad. Pero también sabía que nunca podría ser. Tuve que pellizcarme cuando me preguntó mi nombre. ¿Era real? ¿De verdad? - Jade Fantine Castlegaze, señorita.Fawn W. Lennon escribió:- Encantada. - Fawn se puso a mirar las fotos que había sacado. - Perfectas. Realmente perfectas. - Le dió al botoncito de apagado. Y la pantalla de la cámara se oscureció. Listo. La dejó en su mano por si tenía oportunidad de hacerle mas fotos a Jade. Y por fin, se dió cuenta del círculo de gente que las rodeaba. Se acercó un poco más a Jade.
- Lo siento. Siempre terminan encontrándome (?). - Bromeó. - ¿Quiéres ir a tomar algo? Invito. Y si no te importa te haré algunas preguntas. ¿Puedo? Y así también me puedes contar sobre tus sueños de estudiar en el Capitolio.Jade Fantine Castlegaze escribió:Como una niña pequeña, miré por encima de la cámara de fotos de Fawn. ¡Sí, era yo! Necesitaba verme reflejada para creerme. La cámara había captado bien todos mis detalles, mis ornamentos y mi estética atrevida, tan similar a la de los del Capitolio y a la vez a los protagonistas de los cuentos de hadas. La gente cada vez se aglomeraba alrededor nuestro, pidiendo salir ellos también en las fotografías de Shawn y dispuestos a seguirnos si hacía falta. Algunos me miraban con odio, pero no le di importancia. ¿Quién no querría compartir una conversación con ella?
Entonces, para intentar evitar a los demás habitantes, Fawn propuso de ir a tomar algo. Asentí enseguida, con ímpetu. Tomar algo con ella sería un sueño para mucha gente y quizá, aunque fuera una oportunidad de mil, podía hacerme un hueco a mí para vivir en el Capitolio y de ésta forma, alejarme del vasallismo del Distrito 1.
- C..claro - dije, asombrada - Me haría mucha ilusión. - Añadí, esperando que ella eligiera un lugar para ir.Fawn W. Lennon escribió:- ¡Genial! - Cada vez había más y más gente. Algunos pedían ser fotografiados por Fawn. Otros autógrafos. Y otros retratos con la misma Fawn. Hizo lo que pudo para escapar de ellos. Esperaba no enfadarlos. - Ruego nos disculpen, pero esta señorita y yo tenemos que hablar de negocios. - Anunció a la multitud. Firmó algunas libretas (?). Y cogió de la mano a Jade para salir de allí.
Si no recordaba mal había una pequeña cafetería cerca del lugar. No muy concurrida. Comenzó a caminar hacía allí.Jade Fantine Castlegaze escribió:*Salimos de ahí*.Fawn W. Lennon escribió:Suspiró antes de entrar en la cafetería. Conocía las consecuencias de ser quien era. Pero la gente siempre la agobiaba. Aunque no podía hacer nada. Y Panem tampoco se podía permitir tener una presentadora de Los Juegos borde (?). Entró, seguida de Jade. Y escogió una mesa alejada de los ventanales del local.
El lugar estaba ambientado como aquellas viejas cafeterías de las pocas películas que habían quedado vivas (?) después de los acontecimientos de los Dias Oscuros. De la destrucción de todo. Una ambientación tipo años cincuenta, se decía (?). O creía que se decía. La camarera se acercó para tomar el pedido.
- Un... café con leche. Y... ¿unas tortitas? - Pidió mirando la carta que tenían sobre la mesa. La camarera miró a Jade, esperando su pedido.Jade Fantine Castlegaze escribió:
Sonreí cuando empezamos a escurrirnos de la gente, las dos, con la mano cogida. Me hacía sentir muy especial, alguien destinado a ser tratado así lo que que quedaba de vida. Me prometí a mi misma que intentaría sorprender a la señorita Lennon durante la charla para poder asegurarme un lugar en el Capitolio.
La gente, al final, aceptó que no estábamos para estar con ellos y la mayoría marchó resignada. Algunos medios de comunicación, pero, nos fotografiaron hasta la entrada de la cafetería. A partir de ahí empecé a sentirme más cómoda.
La camarera, asombrada por tener a Fawn, nos llevó las cartas lo más rápido posible. Fawn escogió un cafñe y tortitas, así que para complacerla, escogí lo mismo. - Lo mismo, por favor.Bueno - dije, sonriendo de lado a lado - ¿De qué tenemos que hablar? - Estaba impaciente y movía mis pies nerviosamente.Fawn W. Lennon escribió:Fawn dejó la cámara sobre la mesa. Viéndo como la camarera corría apresurada para traerles el pedido. Después rebuscó en el bolso y sacó una pequeña libreta y un bolígrafo. Algo que siempre traía encima. Apuntó el nombre completo de su acompañante.
- Si te soy sincera... Bueno. Hace meses que estoy haciendo una pequeña recolección de gente de Panem que viste de forma... uhm... como decirlo... bueno, ¿extravagante? No sabría como definirlo la verdad. - Miró a Jade. Esperando que aquella palabra no le sentara mal (?). - Desde siempre me ha fascinado la gente que viste así. Es fascinante.
La camarera llegó con el pedido y lo dejó encima de la mesa.
- ¡Tienen una pinta deliciosa! - Dijo mirando las tortitas. - ¿Has vivido siempre en el Distrito Uno? Espero no importunarte con esta pregunta. Pero la mayoría de gente fotografiada vive en el Capitolio. - Y de verdad esperaba no asustarla. Ni nada por el estilo.Jade Fantine Castlegaze escribió:Me removí en la silla, nerviosa. Cada vez todo me parecía más irreal, pero era consciente que sucedía de verdad. Junté las manos debajo de la mesa mientras movía los dedos, así al menos, no haría que Fawn se cansara de mis tics raros si hablaba conmigo.
- ¿De verdad? - pregunté, con curiosidad. No sabía que la presentadora del programa tuviera esta afición tan peculiar - Vaya, muchas gracias. - murmuré cuando dijo que mi forma de vestir era fascinante.
La camarera por su parte llegó con el pedido y mis ojos ya devoraron las tortitas en un segundo. ¡Qué hambre! Pero no quería ser maleducada, así que esperé a que la señorita Lennon empezara a comer, por si acaso. ¡Gestos como éste seguro que me llevaban al estrellato!
Finalmente no aguanté más y me llevé un trocito a la boca, mordiéndolo con cuidado por los injertos de colmillos. - Bueno, antes viví en el Capitolio, pero trasladaron a mi padre aquí - contesté con mucho cuidado. Era un tema bastante duro de tocar y no quería desperdiciar la oportunidad de regresar al Capitolio.Fawn W. Lennon escribió:Rió al ver como la miel escapaba de los labios de Jade. No a modo de burla. Ella también tenía esos problemas al comer, normalmente. Claro que es lo que pasa cuando estas acostumbrada a engullir como los patos. Asintió al escuchar la respuesta de la chica. Expresar. Todo radicaba de ese verbo. Miró la pulsera y reconoció los dibujos.
Fawn cogió de nuevo la cámara y le hizo una foto a la muñeca de Jade.
- ¿Y de dónde te viene esa afición por los cuentos de hadas? - Preguntó. Curiosa. Normalmente la gente dejaba atrás esas aficiones a medida que crecía. Pero siempre quedaban esas maravillosas criaturas que se entestaban en vivir la mágia de los cuentos (?).Jade Fantine Castlegaze escribió:Reí a su compás. Bueno, al menos no la había molestado en absoluto. Y la chica parecía tan amable y tan cercana que se me olvidaba que estaba con alguien importantísimo en Panem y la presentadora de los Juegos del Hambre, la crueldad más grande realizada en la Historia de la tierra. Me hizo una foto.
Cuando preguntó sobre la afición, me pensé de nuevo la respuesta. La oficial era porque era mejor vivir en un mundo de fantasía que en el real; pero sería una provocación en toda regla y la otra...sería una mentira. - Desde pequeña me he sentido como...-moví las manos, intentando expresarme mejor - representada en los cuentos. Además, también pienso que existe. Quizá no lo vemos o no lo sabemos, pero la magia existe.Fawn W. Lennon escribió:Asintió sonriendo y apuntó algunos trazos de su respuesta en la libreta. Terminó de meterse las tortitas en la boca. Ahora realmente si le costaba masticar. Su cara parecía una pelota (?). Consiguió tragar.
- Por un momento creí que moriría ahogada. - Comentó riendo. - ¿Y por qué crees que existe la magia? No es que esté en contra de lo que has dicho. - Se apresuró a decir. Simplemente quería saber la razón de esta creencia (?).Jade Fantine Castlegaze escribió:Sonreí, complacida. Esta era la pregunta que millones de personas (mentira, en realidad tres o cuatro) me hacían cada vez que me veían y nos dirigíamos un par de palabras - ¿Porque no debería existir? - pregunté - Quizá Dios no creo la tierra, si no fue una explosión mágica lo suficientemente fuerte para animar las millones de vidas que lo poblan. Quizá la magia es un todo el cual podemos dominar, sentir y disfrutar. O no. Pero es bonito pensarlo, ¿no cree? - sonreí después de explicarle tal pelmazo. Seguro que ahora se cansaba de mí.
Bebí un sorbo de café y miré el reloj que tenía forma de tortuga. - Ay - dije, espontánea, como siempre - ¡Que tarde es! Mis padres me matarán, debería irme ya - Era la primera vez que salía de casa durante mucho tiempo y la verdad, se preocuparían mucho.
Tras despedirse ambas, salí de ahí.Fawn W. Lennon escribió:Asintió. Intentando entender aquello que le estaba explicando. Una explosión de magia. ¿Y por qué no? ¿Por qué no creer en algo como aquello? Le dió un sorbo largo al café. Iba a decir algo cuando Jade se despidió a toda prisa. Estaba preocupada por la hora.
- Tranquila. ¡Espero que nos volvamos a ver! - Gritó antes de que saliera de la cafetería. Fawn se terminó el café. Pagó la cuenta y siguió los pasos de la joven peliblanca hacia la salida. Donde se puso a buscar al cámara. Para volver a casa. Al Capitolio.
Última edición por Fawn W. Lennon el Dom 28 Ago 2011, 13:25, editado 2 veces
Fawn W. Lennon- VICEPRESIDENTA DE PANEM.
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Edad : 38
Localización : Capitolio
Empleo : Vicepresidenta de Panem.
Re: BRING IT ON BACK. { LENNON'Sfile }
¡Banzaaaaaaaaaai!
Arya N. Ravenwood. Fawn W. Lennon.
Orilla del mar. Distrito O4
{ O4. Agosto. 11 - O5. Agosto. 11 }
Orilla del mar. Distrito O4
{ O4. Agosto. 11 - O5. Agosto. 11 }
- Spoiler:
- Fawn W. Lennon escribió:Continuaban las excursiones por los diferentes distritos de Panem. Y hoy tocaba el cuatro. El cámara estaba grabando distraído el precioso color del mar, la costa, los barcos pesqueros (?)... Fawn estaba sentada en la arena con el micrófono en la mano observando a los pescadores trabajar. Hundió una de las manos en la arena. Los pequeños granos corretearon por su piel, dejándo una sensación de lo más agradable. Cerró los ojos. Dejándose llevar por el sonido del océano. El mar.
Sin duda el Distrito Cuatro era uno de los mejores sitios donde poder relajarse. A su parecer. Seguramente la visión de sus habitantes no sería la misma. Pero después de estar rodeada día y noche de la gente ajetreada del Capitolio para ella aquello era el paraíso.Arya N. Ravenwood escribió:Hacía un día precioso, como casi todos en el Distrito 4. Aunque estuviéramos en invierno, las temperaturas eran mucho más suaves a la orilla del mar que en los Distritos cercados por tierra. Tras las clases, tan soporíferas como siempre, había ido a comer a casa, cerca de la plaza central y del ayuntamiento donde trabajaba mi padre. Era uno de los hogares más lujosos de allí, se podía comparar con las casas de la Aldea de los Vencedores, pero no era nada como las casas que veía por la televisión en el Capitolio. Tras comer con mi madre, mi padre estaba fuera, como siempre, decidí salir a dar una vuelta, todavía sin decidirme si ir más allá de la valla a explorar el bosque, o al mar a bañarme un rato.
Al final mis pasos me habían guiado hasta la orilla del mar, mirando el horizonte con las manos cruzadas sobre el pecho y el pelo revoloteando alrededor de mi cabeza a causa del viento. Me senté en la arena para quitarme las sandalias de cuero, con pequeños dibujos, nada muy elaborado, y me volví a levantar, acercándome al agua para mojarme los pies. No me preocupaba mojarme la ropa, ya que llevaba un vestido de tirantes echo con tela ligera blanco con dibujos bordados en el cuello y el final de la falda, que me llegaba por encima de la rodilla.Fawn W. Lennon escribió:Fawn estiró sus extremidades. E hizo la croqueta por la arena. Cerca de ella había aparecido una joven de cabellos dorados. Había dejado su calzado en la arena para mojar los pies en el agua. No era una mala idea. No señor. Comenzó a desnudarse. No había traído ningún traje de baño. Pero no le importaba. Si hacía falta se metería en el mar con ropa interior.
Dobló bien la ropa y la puso encima de sus zapatos para que la arena no hiciese de las suyas y se recogió el pelo en un topo. Comenzó a correr hacia el agua.
- ¡Banzaaaaaaaaaai! - Pasó al lado de la chica, salpicándola con el agua. - ¡Esta fría! ¡AHHH! - Chilló al meterse del todo en el agua.Arya N. Ravenwood escribió:Estaba tan tranquila, dejando que el viento me quitara el calor que provocaba el sol en mi piel, observando los barcos a lo lejos, seguramente en busca de peces, cuando una joven grito y se metió al agua corriendo y salpicándome. Me intenté cubrir, abriendo la boca con asombro, pero me había mojado parte del vestido y del pelo. Me toqué éste último, comprobando los daños, mientras la joven rubia comentaba que el agua estaba fría. Cogí aire, conteniendo mis ansias de hacerle alguna que otra aguadilla, y me obligué a sonreír encantadoramente.
-Si nadas un poco seguro que te acostumbras.
Comenté, mientras me quitaba el vestido, sacándomelo por la cabeza. Lo bueno del verano, que acababa de comenzar, era que siempre podías ir con bañador, el mío era sencillo, de color negro, como siempre hacía calor, nunca sabías cuando ibas a bañarte en el mar, así que lo llevaba puesto por si acaso. Dejé el vestido extendido en la arena, colocando las sandalias en las esquinas para que no se volara.Fawn W. Lennon escribió:Comenzó a chapotear un poco en el agua al escuchar a la muchacha. Y no. No sabía nadar. Así que paró. Y simplemente se arrodilló en la arena del fondo. Dejándo que solo sobresaliese la cabeza.
- Que bien se está... - Comentó. Cogió impulso y sacó todo su cuerpo del agua. - ¡Soy una sirenaaa! - No tenía muchas oportunidades de bañarse en el mar. Así que siempre terminaba haciendo aquel tipo de tonterias. De hecho casi siempre terminaba haciendo algun tipo de estupidez. Pero solo si estaba sola. No podía permitirse ser quien era delante de una gran masa de gente. Y aquella joven no la delataria, ¿no? Hundió la cabeza en el agua. Muy rápido. Si no sabía nadar, tampoco sabía respirar debajo del agua. Se soltó el pelo para volver a peinarlo. Esta vez en una coleta. Tener el pelo tan largo era a veces un problema.Arya N. Ravenwood escribió:Ahora que la miraba más detenidamente, ya que se había puesto de rodillas en la arena y solo le sobresalía la cabeza del agua, la cara de la joven me sonaba. Comencé a devanarme los sesos. ¿Era posible que aquella fuera...? Su salto al grito de "soy una sirena" me hicieron dar un pequeño bote por el sobresalto. Definitivamente era ella, aunque en la televisión salía todo engalanada y era mucho más estirada, no hacía aquellas locuras. Cada año salía más radiante en mi televisor, cada vez más encantadora, entrevistando a los pobre tributos. Debía ser un trabajo duro para la conciencia, suponía, aunque en el Capitolio pocos sabían lo que era la conciencia.
Volví a mirarla, aunque solo podía verle la coronilla, y me introduje en el agua. Fue como un abrazo de un amigo, la temperatura era la habitual, como me gustaba el contacto del agua en mi piel. Dí unos largos pasos, hasta que me cubrió hasta la cintura, y me sumergí, nadando con elegancia para refrescarme. Saqué la cabeza, echándola hacia atrás como en las películas para que el pelo no me cubriera la cara. Nadé hacia Fawn y me quedé flotando a un metro o dos.
-¿Es usted Fawn Lennon?Fawn W. Lennon escribió:Asintió ante la pregunta de la chica.
- La misma. - Sonrió. Quedándose con la boca abierta al ver lo que hacía con el pelo (?). Ella nunca lo conseguía. La melena siempre terminaba encima de su cara toda enredada. Por eso se hacía los recogidos. - ¿Cómo has hecho eso? Lo del pelo, quiero decir.
Se acercó un poco a la muchacha. Era muy amable. Demasiado incluso. Y un poco seria. Aunque tampoco podía criticarla por ello. Fawn debía comportarse justo así cuando estaba en compañía desconocida.
- ¿Y cómo debo llamarte?Arya N. Ravenwood escribió:La presentadora me preguntó como había hecho lo del pelo, y yo me quedé unos segundos sin saber que responder. No había cursillos para aprender ni nada, ni tenía ninguna técnica, simplemente era la practica, con los años a remojo había aprendido yo solita a que el pelo no me molestara sin necesidad de atarmelo en una coleta o en un moño. Me pasé la mano por el pelo mojado, echándomelo más hacia atrás todavía, mientras miraba como se acercaba a mi.
-No se, son años de practica, echo la cabeza atrás y ya está... Aquí en el 4 aprendemos a nadar antes que a andar, ya sabes.
Cuando me preguntó como debía llamarme saqué la mano de debajo del agua y la extendí ante ella, como mi padre me había enseñado, para estrechársela. Siempre me decía que un apretón de manos no tenía que ser ni muy flojo ni muy duro, y de pequeña me había hecho practicar con él cientos de veces.
-Soy Arya Ravenwood, un placer.Fawn W. Lennon escribió:- Encantada Arya. - Sonrió mientras se quitaba la goma del pelo y lo dejaba suelto. Puso mirada de concentración (?) y dobló el cuerpo por la cintura para poner en práctica la técnica de la joven con el cabello. Parte de este le quedó metido en el agua. Con ímpetu movió el cuerpo cual oruga para sacar el pelo y que éste cayese perfectamente en la espalda. Pero no lo consiguió. Lo único que consiguió es que este se le quedará tapando la cara. - ¡Ouch!
Se quitó el pelo que le quedaba encima de los ojos, dejándo otra tira que le pasaba por encima de la nariz.
- ¡Práctica, práctica! - Acto seguido movió la cabeza cual perro que intenta quitarse el agua de encima (?) y se tiró el cabello hacia atrás. - Por cierto, me suena tu apellido. - Comentó simplemente (?). - Uhm... aunque no recuerdo dónde lo he escuchado.Arya N. Ravenwood escribió:Me quedé mirándola con un gesto de extrañeza en el rostro. Se me hacía raro verla haciendo eso, cuando en la televisión aparecía fabulosa, como si fuera de otro mundo (?). No me entraba en la cabeza que estuviera delante mio intentando echar el pelo mojado hacia atrás, consiguiendo únicamente ponérselo sobre el rostro. Cuando se quitó el pelo de la cara, dejando una tira sobre la nariz, no pude evitar sonreír abiertamente, y cuando se sacudió como un perro me reí.
-Mi padre es el alcalde, de eso te sonará.
Le contesté mientras movía los brazos para mantenerme a flote. Me lavé la cara con agua de nuevo, sin querer que se secara mi piel, ya que a esas horas el sol picaba mucho. De seguro me iba a poner morena, siempre lo hacía en verano, todos allí estaban morenos en ésta estación del año.Fawn W. Lennon escribió:Asintió sonriendo al escuchar su respuesta.
- Seguramente. - Dijo mientras volvía a hundir su cuerpo en el agua. - Creo que como no salga y me tape mi piel adquirirá un tono gamboso de lo más molesto. - Comentó. Así que hundió la cabeza por última vez para refrescarse el rostro (?) y comenzó a salir hacia la orilla. Donde había dejado sus cosas.
No había traído nada con que secarse, así que espero algunos minutos y se vistió. Shorts y camiseta. No se puso las sandalias. Comenzó a peinarse el cabello, que estaba lleno de nudos por haberlo dejado a su aire mientras estaba en el agua (?). Miró al cámara, que seguía grabando por la costa. Y después a Arya.Arya N. Ravenwood escribió:Asentí, la comprendía, yo me quemaba de pequeña, ahora casi nunca, parecía que mi piel se había vuelto inmune. Ella salió del agua y yo estuve un rato más, sumergiendome y abriendo los ojos para ver el suelo marino, plagado de piedras y conchas. Siempre veías algo interesante bajo el agua, algún pez de colores, o un cangrejo de color rojo fuego... Era precioso, y cuanto más profundizaras mejor. En la orilla apenas había vida, pero otras veces que había ido en barco más allá y me había sumergido con gafas... Era hermoso.
Estuve un rato más nadando cual sirena y después decidí salir. Fawn ya estaba vestida, yo me secaría durante un rato al sol. Me escurrí los cabellos dorados y me dejé caer en la arena, cerrando los ojos y dejando que el sol me calentara y secara. Eran agradable, las cosquillas que producían los rayos del sol.
-Adoro el verano...Fawn W. Lennon escribió:Sonrió divertida al ver a Arya disfrutar en el agua. Se preguntaba como sería. Como sería poder nadar. Poder respirar debajo del agua i descubrir los tesoros que el mar guardaba. Algo que nunca conocería si no se atrevía. Le daba un poco de miedo ir donde el agua cubría. Al no poder defenderse en el agua temía morir ahogada si no notaba tierra bajo sus pies.
Observó como la joven se dejaba caer a su lado (?).
- La temperatura de este distrito es muy agradable. - Comentó. - Si vivieses en el Capitolio lo odiarias completamente. Hace tanto calor que con solo sacar un pie por la puerta ya se derrite. - Bufó. Pensando en lo que le esperaba al volver a casa. Al menos en el interior del apartamento tenía aire acondicionado... - Aunque por las noches la temperatura baja un poco. Es el único momento del día en el que me atrevo a salir.
El cámara comenzó a hacer señas a Fawn así que se despidió de Arya y corrió hacia él. Un aerodeslizador los estaba esperando (?). Salieron.Arya N. Ravenwood escribió:Me imaginé como sería vivir en el Capitolio, sin preocupaciones de nada, siendo los Reyes de Panem... Se vivía bien, seguramente, en bonitas casas, con comida en el plato todos los días y con ropa de diseño. Pero por otra parte, los pocos ciudadanos del Capitolio que había conocido ignoraban la situación de los distritos. En el 4 no se vivía tan mal, pero había llegado a mis oidos la situación lamentable de los distritos bajos. No quería ser una más entre un montón de gente extravagante y ciega, así que prefería haber nacido donde lo había hecho, aún a riesgo de salir en la Cosecha.
-El Capitolio debe de ser hermoso, solo lo he visto por la televisión... Apenas he salido del Distrito 4. Este verano me gustaría visitar los demás distritos, cuando se acabe el colegio, antes del... Del día de la Cosecha.
No sabía como reaccionaría Fawn a aquello, ella era la presentadora de los Juegos del Hambre, estaría de acuerdo con su proposito, quizás hasta lo encontraba entretenido.Fawn W. Lennon escribió:Fawn escuchó el comentario de Arya antes de subir al aerodeslizador que los llevaría al siguiente distrito. Sonrió con tristeza. Los Juegos. No tardarían en volver a realizarse. Era la presentadora, si. Pero tampoco le terminaba de gustar aquello. Matar por matar. Pero tampoco tenía más remedio. De algo tenía que vivir. Y ser presentadora era una oportunidad genial. No iba a renunciar a aquello. Almenos no todavía. Porque sabía que algún día no se podría poner la máscara de hipocresía que llevaba durante Los Juegos.
Levantó la mano para despedirse de la muchacha. Esperaba no verla en el Capitolio aquel año.
FDR: Siento cortar. Pero esta noche/mañana por la mañana me voy una semana y no estoy segura de tener iNet. ;_;Arya N. Ravenwood escribió:Un aerodeslizador vino en busca de Fawn, era hora de marcharse, al parecer. Hice visera con la mano para poder mirar mejor el aparato, nunca había montado en uno, solo los veía sobrevolar el distrito, nunca de tan cerca. La rubia presentadora subió, parecía habituada a ello, y no me extrañaba, lo usaría habitualmente. Devolví el saludo, con una sonrisa, mientras el aerodeslizador despegaba rumbo a quien-sabe-donde. El vuelo del aparato hizo que las copas de las palmeras se movieran, al igual que mi cabello.
Estuve un rato más al sol, hasta que el bañador se secó y me pude vestir. El pelo seguía algo mojado mientras eché a andar hacia mi casa, pensando en la conversación con Fawn, se me hacía raro el haberla conocido, a través del televisor parecía una muñeca, no una persona real, pero lo era. Me dije a mi misma, antes de cruzar el umbral de mi casa, que no le contaría aquel encuentro a mis padres.
U: Tranquila, yo esta semana tampoco puedo conectarme mucho Que te lo pases bien, guapa ^^
Última edición por Fawn W. Lennon el Dom 28 Ago 2011, 13:24, editado 1 vez
Fawn W. Lennon- VICEPRESIDENTA DE PANEM.
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Empleo : Vicepresidenta de Panem.
Re: BRING IT ON BACK. { LENNON'Sfile }
¿Nos concedería unos minutos?
Elyon A. Periwinkle, Fawn W. Lennon.
Calles. Distrito O8.
{ 17. Agosto. 11 - 21. Agosto. 11 }
Calles. Distrito O8.
{ 17. Agosto. 11 - 21. Agosto. 11 }
- Spoiler:
- Elyon A. Periwinkle escribió:Había conseguido el dinero suficiente como para llevar a mis hermanos y a mi madre al Distrito ocho.No tenía tanto como para subir mas,pero pensé que salir de pobreza y miseria mas absoluta,les vendría bien.Mis hermanos arrastraron a mi madre,que aunque estaba loca,era protectora y sabría cuidar de los trillizos.Yo en cambio di un paseo por las calles,todos me miraban ya que estaba todavía mas desnutrida que ellos.Fawn W. Lennon escribió:Después de una semana de relax en un balneario del Capitolio, Fawn volvía a la guerra. Grabar distritos. Grabar gente. Entrevistar a unos cuantos. Todo aquello. Ya quedaba poco para los próximos Juegos del Hambre. Y todo devía estar perfecto. Todo bajo control. Como la Presidenta quería. Dentro de poco tendría que comenzar a preparar todas las entrevistas.
En realidad le daba un poco de angustia a veces entrevistar a los tributos. Ya que todos iban hacía una muerte segura. ¿Verdad?
Suspiró. Y se sacó el micrófono del bolso (?) esperando a que el cámara estuviese listo para grabarla. Se ajustó bien la coleta y se retocó el flequillo. Tres, dos, uno... ¡acción!Elyon A. Periwinkle escribió:Vi como una chica rubia cn un micrófono y un cámara estaba cerca.La reconocía,era Fawn Lennon,la reportera del Capitolio.Ese odioso Capitolio.Al verlos cerca caminé rápido y en dirección opuesta por la casi desierta calle.Si decidía entrevistarme oiría cosas poco agradables y no quería que nadie pasara mal rato y mucho menos que me convirtieran en un Avox.Fawn W. Lennon escribió:Comenzó a hablar. Explicando por asaberquenumeroeraya vez a que se dedicaba el Distrito Ocho. Y cuan necesario era para Panem. Así como para el Capitolio. Ya que la mayoría de sus telas eran enviadas allí. Aquella parte de los preparatorios de los Juegos la aburría un poco. Ya que era lo mismo cada año. Y siempre era lo mismo.
Vió como una muchacha pasaba corriendo cerca de ella. Seguida de su família. O eso creía. Corrió hacia ella.
- ¿Nos concedería unos minutos? - Preguntó. Esperando que parara. Almenos para decirle que no. Aunque, ¿quién se negaría? La mayoría de los habitantes de Panem adoraban salir en televisión. Y siempre contestaban entusiasmados las preguntas de Fawn.Elyon A. Periwinkle escribió:Noté que la presentadora se percataba de mi presencia y de familia y trás susurrar "mierda" muy bajito hice un gesto a mi familia que se alejo para dar un paseo.
Me di la vuelta para contestarla.Entornó los ojos,ya no tenía otra opción
-Que remedio...Pregunte-dije poniendo los ojos en blanco.
No tenía porque ser amable al fin y al cabo,mi hermano había muerto en lo que ella presentaba,tenia derecho a ser descortés.Fawn W. Lennon escribió:Fawn notó el tono de su voz. No deseaba ser entrevistada. Ni nada por el estilo. Igualmente, ya estaba todo grabado. Aunque se podría cortar. Negó con la cabeza y le hizo una señal al cámara para que cortara la grabación de momento. Ya continuarían más tarde.
- Perdón. No quería molestarte. ¿Te he molestado? Lo siento mucho. - Dijo disculpándose. Un poco extrañada por su reacción al pedirle hacerle algunas preguntas. La cámara se puso a grabar. Y Fawn comenzó a preguntarle cosas random sobre ella o lo que pensaba del distrito (?). Hasta que el cámara le hizo la señal para cortar. Era hora de volver. Fawn se subió al aerodeslizador, de vuelta al Capitolio.
FDR: I'm sorry. ;_;
Última edición por Fawn W. Lennon el Dom 28 Ago 2011, 13:23, editado 3 veces
Fawn W. Lennon- VICEPRESIDENTA DE PANEM.
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Re: BRING IT ON BACK. { LENNON'Sfile }
En ese momento, Fawn estaba en la glória.
Winter H. Mözßein. Fawn W. Lennon.
Henschel. Clothing shop. Capitolio
{ 18. Agosto. 11 - 28. Agosto. 11 }
Henschel. Clothing shop. Capitolio
{ 18. Agosto. 11 - 28. Agosto. 11 }
- Spoiler:
- Fawn W. Lennon escribió:Fawn entró en una de las múltiples tiendas de ropa que se podían encontrar en el Capitolio. Sus estilistas se ocupaban de la ropa que llevaba durante Los Juegos del Hambre. Ropa que no era siempre de su gusto. Pero algo tenía que ponerse cuando no salía en televisión. Y allí estaba. En una de las más caras. Claro que en el Capitolio todo era caro. O almenos casi todo. La capital de Panem. ¿Pobreza? ¿Qué era eso?
Se perdió entre las estanterias llenas de camisetas. Buscando algunas que fuesen de su gusto. Anchas. Con dibujos. Y pantalones. Pantalones cortos. Y largos. Ajustados. En ese momento, Fawn estaba en la glória.Winter H. Mözßein escribió:Entró en la tienda haciendo sonar la puerta con un tintineo, anunciando su llegada. La dependienta alzó la cara con una sonrisa, dándole la bienvenida al cleinte recién llegado, y se quedó con una expresión de admiración y sorpresa al ver a entrar a alguien tan importante en la tienda. Desde luego que Winter no sabía que no era la única persona importante en la estancia. Caminó con elegancia por los largos pasillos de una de las boutiques más caras y famosas de la gran ciudad de Panem. Se entretuvo mirando atentamente un vestido rojo, que resaltaría notablemente con su piel, y que tenía exactamente el mismo tono carmesí chillón que lucía en sus labios. Agarró la etiqueta del precio, que lucía el logo del capitolio en un tono dorado, algo que era obligación en las tiendas de la ciudad, teniendo un color u otro según la calidad de la ropa que allí se encontraba. Estaba bien de precio, muy barato, aunque para la presidenta de Panem todo era barato. Se fijó en las estanterías de su alrededor, para recordar donde estaba su vestido, pues quería seguir mirando antes de provarse cosas.
- ¡Fawn! - exclamó al ver a la presentadora de los Juegos muy cerca suyo, de espalda. Nunca se equivocaría con ese pelo dorado, lo conocía muy bien. Era de las únicas personas del Capitolio, incluso de todo Panem, por quien sentía estima. Ella era más jóven, pero se conocían hacía mucho tiempo. Se acercó y abrió los brazos, esperando un abrazo, aunque aquél gesto era extravagante en ella, poco acostumbrada a dar abrazos.Fawn W. Lennon escribió:Se puso de puntillas para alcanzar una de las camisetas. Era alta. Pero los estantes de la tienda llegaban al techo. Y ni con sus kilometricos (?) tacones llegaba. Era de algodón. Con la estampa de un dibujo animado en ella. En aquella tienda se podía encontrar de todo (?). Casi tropezó con sus piernas del susto al escuchar su nombre. Y la voz era conocida. Muy conocida. Winter. La presidenta Winter.
Se giró. Y caminó hacía ella con rapidez. Devolviéndole el abrazo. Se quedó entre ellos un rato. Pocas veces ofrecía un abrazo. Así que no iba a rechazarlo. El olor que desprendia era maravilloso. A pesar de lo que Winter representaba, Fawn la adoraba. Era una de las pocas personas que habían apostado por ella para suceder a Caesar. Y le estaba muy agradecida por ello.
- Que agradable es verte de nuevo. - Con los reportajes para los distritos más las mini-vacaciones que se había tomado en el balneario, Fawn había estado bastante desaparecida.Winter H. Mözßein escribió:Sonrió levemente, un poco distante, ya que así estaba siempre, al ver el susto que la mujer se pegaba al oír su nombre, y más con la voz de la presidenta, que aunque intentara mostrarse amigable, como no tenía mucha experiencia en ello sonaba tan intimidante como siempre. La estrechó de una manera extraña entre sus brazos, no muy acostumbrada a tener una amiga, aunque lo eran desde hacía tanto tiempo que ya no se acordaba. Bueno, a eso llamaba ella amistad. No sabía si Fawn también la apreciaba, pero para la presidenta no odiar a alguien era un gran logro.
- Igualmente.- comentó, pasando la mirada por un apartado de abrigos de piel muy tentadores. Se dio cuenta de que no tenía mucha ropa negra, y se le ocurrió como ironía ir de luto cuando la vieran en el discurso de inicio de los Juegos.- ¿Qué has hecho todo este tiempo? ¿Escaparte de esos estilistas? - preguntó, con curiosidad, incapaz de apartar la mirada de un apartado de la tienda en concreto. Ooh las pieles, qué gran vicio.- El año pasado te pusieron un look que no me gustó, tengo que despedirlos o cambiarlos. Te pondría a Octavio, pero no es de mi agrado. Lo mantengo vivo por sus contactos, ya sabes.- habló de la muerte con una naturalidad sorprendente, con tranquilidad.Fawn W. Lennon escribió:Sonrió al ver como Winter paseaba su mirada por los abrigos de pieles. Conocía su debilidad por estas.
- He estado haciendo los distintos reportajes de los distritos para los próximos Juegos. - Comentó. - Todavía no hemos terminado. ¡Y se tiene que maquetar todo! - Aquello no formaba parte de su trabajo. Pero le gustaba sentarse delante de los distintos ordenadores y hacerlo. O almenos intentar ayudar a los maquetadores (?). - Y la semana pasada estuve en el balneario. Aunque me temo que tendré que volver a pasar por él antes de Los Juegos. - Comentó. Debía estar perfecta para Panem (?). Asintió ante lo que dijo Winter sobre su aspecto en los pasados Juegos.
- Espero que este año me dejen interferir en la opinión sobre mi vestuario. Le tengo echado el ojo a un vestido azul precioso. - Dijo sonriendo. Sí, la ropa la volvía completamente loca. - Resultó bastante vergonzoso salir con aquel atuendo el año pasado. Pero no me dejaron cambiarme. - Suspiró. - ¿Octavio? - Le sonaba el nombre. Pero no lograba colocarle ninguna imagen. No se asustó ni nada por el estilo (?) al escuchar hablar de una posible muerte del estilista. Winter era así. - ¡AH! Creo que ya sé quien es. ¿No vistió al distrito seis en los anteriores Juegos?Winter H. Mözßein escribió:Hizo una cara de ilusión como una niña a la que le prometen unas vacaciones en un lugar lleno de ponys. Le encantaba que la gente tuviera ganas de los Juegos, y ahora que el septiembre se acercaba con pasos de gigante, el ambiente de excitación se propagaba por el Capitolio más rápido que una epidémia en el distrito doce.
- Seguro que son sorprendentes, tu te inventas cosas nuevas cada año. Ya sabes, Caesar era tan... tradicional. - Esa era la única palabra que existía para hablar de él. Amigable, haciendo siempre las mismas preguntas, cambiando de color de pelo cada año, con el mismo traje y el mismo peinado. Fawn innovaba, creaba endencais con su juventud, algo que con el antiguo presentador era imposible, y hacía que la participación del género masculino aumentara mucho en los Juegos.
- Bueno, si no te dejan opinar, ya sabes, me mandas un mensaje por medio de un Avox y lo soluciono. O por el móvil. .- dijo, guiñándole un ojo. Escuchó lo que dijo del distrito séis.- Sí, eso me parece. ¿Es el que les hizo ir vestidos de una pastilla gigante? Solo sé que es el padre de mi Avox, es un follón un poco grande. Se lió con su criada, sí, como lo oyes.- le susurró al oído, confiando en ella, aunque si lo iba contando le daba bastante igual. Finalmente arrastró a Dawn hacia los abrigos de piel y de cuero.Fawn W. Lennon escribió:- ¡Gracias! - Le hacía sentir muy bien que le gustara su trabajo. A la mismisima presidenta. Siempre temía caer en lo común. Así que siempre intentaba hacer algo nuevo cada año. A ver que se le ocurría para este. Dos semanas y estaba en blanco. Horreur. Intentó no pensar en ello. Almenos ahora. Sonrió ampliamente cuando vió la oportunidad de estrenar su precioso vestido azul. Le había costado un riñón y parte del otro. Y allí estaba. En su armario. Muerto de asco. ¡Por fin lo podría estrenar! Comenzó a pensar en el peinado que podrían hacerle. Quizá un recogido. O una coleta. O... Volvió al mundo. - Perdón. - Dijo al darse cuenta de su reciente empanamiento (?).
- ¿Tu Avox es la hija de Octavio? Vaya... - Una hija del Capitolio convertida en Avox. ¿Qué la llevaría a ello? Notó como la arrastraba hacía los abrigos de piel. Recordando los trajes de pastillas. Bochornoso. Pobres tributos del distrito seis.Winter H. Mözßein escribió:Se quedó muy ensimismada con los abrigos, que eran simplemente geniales. Había de muchas gamas, pero ella solo quería los de mejor calidad, los que solo podía permitirse ella. La piel de zorro era su favorita, tenía un tacto muy suave y al limpiarlo no se estropeaba demasiado. Pasó la mano por una hilera de bufandas, parándose delante de una de color gris y marrón. No tenía con qué combinarla, pero le robó el corazón en cuanto la vió, y con la ventaja de que era mucho más suave que las demás.
El abrigo negro era de piel corta, llegaba por los tobillos y era el típico abrigo que muchos años atrás se hubiera asociado a una mujer adinerada. Eso seguía siendo así, era de las pocas cosas que se había conservando.
- Me he enamorado de esto, esto y esto.- dijo señalando por último una chaquetita de cuero elegante, nada de esas típicas toqueras, de color negro, también. Era simplemente impresionante.- Sí, Octavio se acostó con su Avox, y convirtió a la hija bastarda en Avox también. Es obediente, habría ganado una buebna sirvienta, pero se deshizo de ella. Enfin, algún día me desharé de él, pero este año faltan bastantes estilistas, vamos justos respecto a eso.- añadió.Fawn W. Lennon escribió:Observó como Winter señalaba la bufanda. Era realmente preciosa. Pero a Fawn no le gustaban las pieles. Siempre había sido una gran amante de los animales. Los abrigos que señaló también eran de muy buen gusto. Sin duda, Winter sabía como vestirse. Escuchó atenta el cotilleo (?) sobre Octavio.
- Vaya... - No sabía que más decir al respecto. Una Avox por nacimiento. Por un error de su padre. No de ella. Pobre muchacha. - ¡Estilistas! - Se acordó automáticamente de Jade. - Hace algunos días conocí a alguien que podría servir para el puesto. Mientras estaba haciendo el reportaje del Distrito Uno conocí a una muchacha que realmente podría ser buena. Puedo enseñarte algunas fotografías si quieres. Creo que todavía las tengo en la cámara.Winter H. Mözßein escribió:Agarró el abrigo, la chaqueta y la bufanda con seguiridad, arrepintiéndose en ese mismo momento de no haber llevado a la Avox para no tener que sujetar la ropa, aunque si así hubiera sido no le habría podido contar el cotilleo a Fawn. No se regodeaba en el mal de los demás, cosa que diferenciaba mucho a ambas mujeres, pero por razones misteriosas se llevaban muy bien.
- ¿En serio? Bueno, no es muy corriente que la gente de los distritos termine viviendo en el capitolio e interprete un papel importante en los Juegos.- le dijo pensativa, pensando en qué ocurriría si la chica tenía talento, se hacía famosa, junto con su historia.- Enséñame esas fotografías cuando puedas, pero si hablas con la chica y me convence, nunca debe saberse que viene del distrito uno, y se hará un cambio de estilo tan repentino que nadie va a reconocerlo. Es por seguridad, la gente no puede pensar que pueden llegar a lo alto sin ser del Capitolio, pero confío en tu sexto sentido, siempre aciertas.- dijo con voz serena y fría, no por un enojo con aquella persona, simplemente pensando en lo negativo que sería aquello si salía mal, y sintiéndolo mucho, si así era, una parte de la culpa se la llevaría la rubia. Una presidenta no siempre puede tener amigas.Fawn W. Lennon escribió:Asintió con la cabeza. Puso la camiseta que tenía en los brazos en su hombro. Y comenzó a rebuscar en su bolso la cámara de fotos. Con un poco de suerte todavía tendría las fotos allí.
Encendió el aparato, rebuscando entre las distintas fotos que había hecho a lo largo de sus repostajes por Panem. Y allí estaba. Jade. Magnífica. Puso la cámara delante de Winter, enseñándole los retratos.
- Esta es. - Escuchó con antención lo que decía Winter. Cambiar la historia de Jade era algo factible. Cambiar su imagen ya no lo era tanto. Fawn no creía que la muchacha aceptara aquello tan fácilmente. - ¿El cambio de estilo es necesario? - Volvió a mostrarle las fotos. Era muy llamativa. Y seguramente sería reconocida. Pero era tan impactante. Tanto.Winter H. Mözßein escribió:Se quedó mirando atentamente los abrigos hasta que se dio cuenta de que Fawn estaba rebuscando en su bolso, y para la sorpresa de la presidenta, que no creía que justo allí tuviera ya la mercancía, sacó la cámara y empezó a pasar fotos con el dedo, pulsando la pantalla táctil. Era una chica muy llamativa, de piel pálida y un estilo muy capitolando, pero también especial teniendo en cuenta las tendencias que allí había. Asintió, era digna del puesto.
- ¿Qué edad tiene esta chica? Parece jóven, dentro del plazo. Ya me entiendes. - preguntó, y luego afirmó, alzando una ceja, fijándose mucho más en la muchacha. Le pareció que todavía tenía la edad para ser un tributo,y si así era no podía librarse sin más, solo si no salía escogida podría ser estilista este año. - Hombre Fawn, la gente del distrito uno no tiene que reconocerla. Sería un secreto a voces, y peligraría Panem. No quiero que la gente piense que puedes llegar a vivir en la gran ciudad por las buenas... Sería agobiante, todo de niñas revolucionadas. No querría tener que borrarle la memoria a todo un distrito, requiere mucho trabajo, y me da mucha pereza organizarlo todo. - dijo con total seriedad y sinceridad, en el mismo tono frio y profesional cuando de verdad pensaba en lo bueno para Panem, o lo que ella consideraba bueno.Fawn W. Lennon escribió:No recordaba la edad de la chica. Tampoco si se la había preguntado. Pero Fawn sospechaba que todavía estaba en edad de ser uno de los tributos para Los Juegos.
- Se lo comentaré. Aunque no recuerdo si apunté su dirección. Rebuscaré en los archivos de la televisión. Si es o ha sido tributo sus datos deben constar en algun lugar. - Comentó. Entendía el punto de vista de Winter. Pero cambiar de aspecto a aquel ser tan maravilloso sería un sacrilegio. Así que simplemente asintió. - ¡Por cierto! Ya sé que haré este año. Se me ha ocurrido antes. Todavía tengo que perfilarlo. Espero que te guste. ¡Pero es secreto!Winter H. Mözßein escribió:Se quedó mirando pensativa las imágenes de la chica. Tenía un gusto excelente y su estilo era muy original, pero seguro que con esa cabeza llena de ideas se le ocurría otro. De todos modos su ascensión al Capitolio dependía también de muchas otras cosas, la primera de ellas ser del gusto de la Presidenta Winter, su jefa si trabajaba o no para ella, ya que siempre tendría el poder de todos los habitantes, jóvenes o viejos, de Panem.
- Sí, seguro que está el los archivos, todo habitante de Panem está allí inscrito. ¿Conoces sus apellidos? Sino la busqueda puede ser larga, aunque te puedo dejar a mi Avox para que te ayude, o simplemente te haga el trabajo. Ultimamente no hace nada, la tengo demasiado consentida.- comentó distraída, agaricianto el abrigo negro de su talla que tenía entre los brazos. Le encantaba el tacto suave de las pieles. La miró con la cara encendida al oír lo de las nuevas ideas.- Oh, eso es fantástico, pero ya sabes que no me gustan los secretos Fawn, espero que sea algo de mi gusto, si no vas a contármelo antes de los Juegos, ten muy en cuenta mis prioridades.- No era del todo una amenaza, solo algo parecido.Fawn W. Lennon escribió:Negó con la cabeza.
- Tranquila. Tengo su nombre y apellidos apuntados en alguna parte. No creo que me cueste encontrarla. - Sonrió mientras su mirada se posaba en un estante lleno de vaqueros. Necesitaba unos. Dió un pequeño respingo al escuchar a Winter. ¿Y si no le gustaba su idea? Bueno, de momento le habían gustado todos sus espectaculos. Así que decidió guardar el secreto. - Solo diré que te vas a reír mucho. O almenos eso espero. - Comentó.
- Por cierto, ¿sabes si hay algún avox sin amo (?)? Necesitaría a alguien para que se ocupase de mis cosas. La casa, agenda... No sé. Es mucho trabajo solo para mí.Winter H. Mözßein escribió:Asintió, más tranquila al comprovar que, como había esperado, toda la confianza que había depositado en Fawn luchando contra todos para que sustituyera a Caesar Flickerman, no había sido en vano. Era lo suficientemente organizada como para pedir ese tipo de cosas, como el nombre y los apellidos, al ver a alguien interesante, algo que mucha gente en el capitolio no hacía. Siguió acariciando el pelaje frondoso del abrigo, que sin probarse estaba segura de que le sentaría muy bien.
- Bien, a ver si consigues hacerme reir, ya sabes que no es fácil. La mayoría de las bromas de Caesar me dejaban indiferente.- comentó con un atisvo de sonrisa en el rostro. Alzó una ceja al escuchar su pregunta sobre los avox.- Hmmm... sinceramente no tengo ni idea, si algún día tienes una urgencia pídeme a Pi, pero si buscas a alguien más... a largo plazo, que digamos, de momento no puedo ayudarte. Cuando vuelva a la mansión miraré en los registros, no lo dudes.- Intentó recordar alguna cara silenciosa sin dueño pero no se le ocurría nadie, cosa que la frustró un poquito.
Miró a su alrededor, dándose cuenta de que alguien se acercaba a su vestido rojo. Carraspeó y la habitante del capitolio que se había atrevido a mirarlo salió corriendo, como si fueran a decapitarla. Fue hacia él, lo cigió entre sus finos brazos, y volvió de nuevo al lado de Fawn, con una sonrisa maliciosa en el rostro, causada por la satisfacción que le provocaba asustar a alguien.
- ¿Sabes? Corre el rumor de que una muchacha de los barrios bajos del capitolio está obteniendo fama como estilista. Si es buena puedo contratarla para los Juegos, este año falta un poco de personal.- Distraída pensó en el desgraciado e inútil Senneca Crane, que murió tras permitir dos vencedores en los Juegos... mucha gente estaba asustada en trabajar en los Juegos después de eso, pero sobrevivir era tan simple como seguir las normas. Estaba dispuesta a cortar de raiz a tanta gente como fuera necesario para hacer desaparecer el atisvo de rebelión que apareció en los Juegos de Katniss Everdeen y Peeta Mellark, pero la llama se había extinguido.Fawn W. Lennon escribió:- Vaya... bueno, si te sale alguno que no tenga donde servir avísame. Me vendrá bien. - Sonrió. Tenía una vida ajetreada. Y no podía ocuparse de todo. Aunque hasta ahora le había ido bastante bien. Dejando de lado, claro, el lamentable estado en el que se encontraba su casa. No era una persona ordenada ya de por sí. Así que siempre le daba pereza ponerse a ordenarlo todo. La pila de platos en la pica de la cocina hacía semanas que se amontonaba. Vió como Winter cogía un precioso vestido rojo. Nunca la había visto vestida con tal color. Pero seguramente le quedaría genial. Como toda la ropa que siempre llevaba. - ¿Si? ¿Sabes su nombre? Quizá podría investigarla un poco. Y pasarte después el informe sobre ella.
Fawn se acercó a los vaqueros. Escogiendo unos largos y ceñidos. De un color muy claro. Que seguramente quedarían estupendos combinados con la camiseta que tenía sobre el hombro.Winter H. Mözßein escribió:Se quedó pensativa observando la ropa, poseída por tal belleza. Sin duda habían ido a la mejor tienda de todo el Capitolio, pues solo en un lugar tan caro y con tanto estilo se habrían encontrado dos celebridades como Winter, la presidenta de Panem, y Fawn, la presentadora de los Juegos, puesto en el cual llevaba poco tiempo, pero ya era muy conocida por su notable talento.
- Perdona ¿Qué decías? - preguntó un poco desconcertada, al salir de su ensimismamiento admirando la belleza general.- Ah no, lo siento, no sé su nombre, pero puedo decirte que ha llevado rastas de colores o algo parecido. Es lo poco que he oído, aunque espero saber más pronto, no cualquiera puede trabajar para mi.- dijo con seguridad y severidad, no por Fawn, si no porque se tomaba muy a pech su trabajo. Sorprendentemente le gustaba. Le gustaba el poder, puede que no fuera tan extraño. - Me gusta tu estilo Fawn, demasiado juvenil para mi, pero lo apruebo. Si no me gustara como presentas te metería a estilista enseguida.- comentó al ver la ropa que tenía la muchacha de pelo rubio entre las manos.Fawn W. Lennon escribió:Se quedó pensativa un momento. Pensando en la mejor forma de encontrar a aquella prometedora estilista. Preguntaría a sus compañeros. Seguro que alguno sabía algo. Y si no, ella misma investigaría. Saliendo a la calle y preguntando a la gente (?). Ya era hora de meter a gente nueva entre los estilistas. Ya que los que habían poco hacían para intentar mejorar sus ya preciadas obras (?). Muchas veces daba verdadera verguenza mirar a los tributos. Con aquellos trajes tan... raros.
Sonrió ampliamente ante el cumplido de Winter. En el Capitolio el aspecto de la gente era, normalmente, más radical (?).
- ¡Gracias! Aunque tampoco es gran cosa. Simplemente visto con lo que me siento cómoda cuando estoy fuera de las cámaras. - Dijo. Paseó la mirada por la tienda. Se lo compraría todo. Pero por hoy ya era suficiente. - Bueno, creo que hoy solo compraré estas dos cosas. - Y si, solo eran dos cosas, pero el precio era bastante elevado (?). - Y todavía tengo que preparar la mochila de mañana... O almenos las cosas que llevaré. He quedado con Rhuran para hacer una pequeña excursión a las ruinas del Distrito Seis. - Informó.Winter H. Mözßein escribió:La sonrisa de Fawn era deslumbrante, y a Winter siempre le había sorprendido su afán de soltería, sin tener nada serio con nadie, ni admitirlo delante de las cámaras, anque era posible que alguien ya rondara por su mente y a ella no la hubiera informado. Se consideraban amigas, pero igual le daba tanto corte la presidenta como a los demás, cosa que si era así la decepcionaba enormemente, pero la mujer se mantenía en la ignorancia respecto a eso.
- Yo también. La piel es cómoda y suave, te la recomiendo, como siempre.- repitió, al igual que en otras ocasiones había hecho. Alzó una ceja ante la historia de que visitaría las ruinas del distrito seis.- ¿Qué se te ha perdido allí con ese tal Rhuran? Me suena su nombre, aunque no sé quién es.Fawn W. Lennon escribió:Se acercó a la caja para pagar. La dependienta le puso las dos prendas en una bonita bolsa de papel. Otra de las cosas que Fawn adoraba. Las bolsas de las tiendas. Con esos diseños tan brillantes. Las guardaba todas en una pequeña caja que tenía en su habitación. Todas bien dobladas. Ya tenía muchas. Claro que estaba comprando cada dos por tres (?).
- Nada. Vamos a hacer algunas fotos. - Dijo encogiéndose de hombros. - Quiero probar la nueva cámara. Es digital. Pero dicen que hace fotografías maravillosas. - Hacía algunas semanas que se la había comprado. Pero no había tenido la oportunidad de probarla. - Rhuran. El vigilante de Los Juegos. - Informó.Winter H. Mözßein escribió:Imitó a Fawn y se acercó elegantemente a la caja, donde depositó el vestido rojo, un par de bufandas, el abrigo, una chaqueta de manga corta de cuero, parecida a la de Fawn, y un vestido escotado blanco que había rescatado de las estanterías en el último momento. Le dió la targeta a la muchacha, que se la miró alucinada. Era targeta diamante, que solo poseían personas Vip del capitolio. Agarró la bolsa.
- Tendría que haber traído a Pi para que cargara con esto, realmente comprar es genial, pero llevar bolsas lo encuentro un estorbo y algo indigno para mis refinadas manos.- comentó, con tranquilidad. -He oído hablar de esas cámaras. Yo prefiero las réflex, son más gansas pero responden más rápido.- explicó.- Es cierto, el Vigilante. Este año he estado tan centrada en que todo vaya bien y no hayan conflictos como el del año pasado con los del doce que apenas me he fijado en el nuevo vigilante, mientras lo haga bien... No querrá acabar como Seneca, imagino.Fawn W. Lennon escribió:Cogió la bolsa y se la colgó en el brazo. Era una y no pesaba nada. No como Winter. Que con todo lo que había comprado llevaba tropecientasmil (?). Asintió cuando comentó lo de las réflex.
- Sí. Yo tengo algunas de esas. Y van muy bien. Son las que utilizo normalmente. Pero me da miedo llevarmelas de excursión. Y más si es con Rhuran. Que es un ganso y seguro que la rompe (?). - Comentó. - No he hablado con el de Los Juegos todavía. Aunque te puedo asegurar que no. - Fawn caminó hacia la puerta de la tienda, aguantándola para Winter. - ¿Te parece si me paso algun día por tu casa para... hablar o algo?Winter H. Mözßein escribió:Finalmente se puso unos guantes para protegerse las manos y cogió las bolsas, saliendo de la tienda por la puerta que permanecía abierta gracias a la rubia, y después andando por las calles con Fawn, cargadas con ropa de alta calidad. La gente las miraba por la calle, aunque no deberían sorprenderse de ver a la celebrities andando por el barrio más pijo y adinerado de todo el Capitolio, y mira que todos eran de alta calidad y standing.
- Te entiendo, yo nunca me las llevaría con algún hombre patoso como él. - anunció, dejando mal a los hombres. Winter solo los usaba en determinadas ocasiones, pues los encontraba inútiles para todo lo demás.- Bien, me alegro de que no sea tan inútil. Este año solo habrá un superviviente, o ninguno. - dijo con tono fúnebre, a ella realmente poco le importaba, sólo quería ver muertes. - Claro, pásate por mi casa siempre que quieras. Ya sabes donde está, supongo.Fawn W. Lennon escribió:Cerró la puerta en cuanto Winter estuvo fuera de la tienda. Desconocía la razón por la que llevaba guantes con la calor que hacía. Ella era incapaz de ponerse unos pantalones largos en aquella época del año. Era realmente horroroso. Calor, calor, calor. Por suerte ya faltaba poco para el otoño.
- En cuanto tenga un hueco me paso por allí y te cuento si descubro algo sobre la estilista de la que me has hablado o de Jade, la chica del Distrito Uno, ¿vale? - Se acercó a Winter, dándole dos besos en las mejillas a modo de despedida. Dudó en abrazarla. Ya que pocas veces daba uno. Finalmente lo hizo. Un abrazo largo. - Siento irme ya, ¡pero tengo que terminar de preparar la excursión! - Volvió a despedirse de la presidenta con la mano. Caminando calle arriba hasta perderse entre las calles del centro del Capitolio (?).
Última edición por Fawn W. Lennon el Lun 29 Ago 2011, 10:25, editado 7 veces
Fawn W. Lennon- VICEPRESIDENTA DE PANEM.
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Empleo : Vicepresidenta de Panem.
Re: BRING IT ON BACK. { LENNON'Sfile }
Odiaba esperar. Odiaba que la hiciesen esperar.
Rhuran M. Duspriski. Fawn W. Lennon.
Barrio en ruinas. Distrito O6.
{ 19. Agosto. 11 - 31. Agosto. 11 }
Barrio en ruinas. Distrito O6.
{ 19. Agosto. 11 - 31. Agosto. 11 }
- Spoiler:
- Fawn W. Lennon escribió:Fawn bajó del aerodeslizador. Había quedado con Rhuran para hacer una pequeña excursión al distrito seis. Y allí estaba. En un barrio en ruinas. Se decía que había explotado debido a un experimento mal hecho por los habitantes del distrito.
No estaba de vacaciones todavía. Ni tenía mucho tiempo libre para sus poco acostumbradas relaciones sociales. Pero no pudo decirle que no a Rhuran. Y como siempre, llegaba la primera. Nervios. Nervios. Nervios. Odiaba esperar. Odiaba que la hiciesen esperar. Se sentó en una de las piedras que habían sobrevivido a la explosión (?). Jugando con las piedrecitas del suelo. Y ya habían pasado diez minutos. Sacó el móvil de su bolso y comenzó a juguetear con él. Era nuevo. Un regalo adelantado de cumpleaños de Winter. Lo último de lo último. Vió que tenía un e-mail del maquetador. Ya habían comenzado a trabajar con los reportajes. Menos mal, quedaba poco más de una semana para el comienzo de Los Juegos.Rhuran M. Duspriski escribió:Sonó el despertador y lo paré varias veces hasta que vi que se me hacía tarde. Había quedado con Fawn, y ella odiaba que la hicieran esperar, pero como siempre, yo haría las cosas a mi ritmo y llegaría cuando llegase. Me levanté, desayuné, me duché, me vestí, me peiné, me fumé un cigarro y entonces...media hora después me digné a subir a mi aerodeslizador. Habíamos quedado en el Distrito 6, en el 6 sí. Íbamos a pasar el día juntos de excursión como si fuéramos unos críos, la cosa era salir de aquí y relajarnos antes de que empezase la preparación para los juegos y los juegos.
No tardé mucho en llegar. Bajé del aerodeslizador y la visualicé sentada en una piedra con el móvil en la mano, seguro que iba a llamarme desesperada, normal, todo el mundo lo hacía. Me arreglé el pelo y me acerqué a ella. Seguro que empezaba a recriminarme que había llegado tarde. Miré el reloj, habían pasado 15 minutos de la hora en la que habíamos quedado, había sido realmente un poco puntual.
- He sido puntual, ¿eh?
Dije con toda la ironía del mundo y me reí.Fawn W. Lennon escribió:Levantó la vista al escuchar una voz. ¡Por fin había llegado! La verdad esque todavía no sabía porque se ponía histérica cuando Rhuran la hacía esperar. Siempre ocurría lo mismo. Tan feliz que vivía el hombre. Lento. Un lento era.
- ¡Ya era hora! - Miró el reloj del móvil. Quince minutos exactamente. - ¿Qué nueva excusa vas a inventarte para esta vez?
Fawn se levantó y caminó hacia Rhuran para abrazarlo. Le encantaba abrazar a la gente. A veces se sentía como un Oso Amoroso.
- ¿Has estado alguna vez por aquí? - Preguntó refiriéndose a las ruinas. Para ella era la primera vez. Había estado en el Distrito Seis, si. Pero no se había acercado allí. Se decía que la explosión había ocurrido en los primeros años de la creación de Panem. Cuando Snow estaba en sus primeros años como presidente y Winter no era ni una idea lejana.Rhuran M. Duspriski escribió:Su voz me hizo reírme más, tampoco había tardado tanto, pero ella tenía muy poca paciencia respecto al tema de esperar, así que no la culpaba, solo la hacía esperar y que se cabrease.
- Un perro a intentado atacar a mi aerodeslizador.
Puse cara de sorprendido mientras lo decía, lógicamente era poco creíble, pero así me burlaba de ella. Se levantó y me abrazó y no tuve más remedio que devolver el abrazo con un bufido. Odiaba los abrazos y ella se empeñaba en dármelos, le regalaría un peluche con mi cara y así dejaría de abrazarme y le abrazaba a él. Me preguntó si había estado por aquí alguna vez y me quedé pensativo un momento. No recordaba haber estado por qui,
- Creo que no. No lo recuerdo, y si he estado fue hace años...
Había estado en tantos sitios que no me acordaba de donde había estado y donde no, pero sabía que aquí no había estado antes, me sonaría de algo, digo yo...Fawn W. Lennon escribió:Le mordió la mejilla.
- ¡Yo si que voy a morder tu aerodeslizador! ¡Lento! - Uy. Aquello había sonado mal. Y ella solo estaba bromeando (?). Tenía que comenzar a pensar las cosas antes de decirlas en voz alta. Sí. Le pellizcó la nariz. Poniendo una mueca rara.
- También es mi primera vez. Aunque si he estado antes en este distrito. - Comentó. - ¿Comenzamos?
Fawn comenzó a caminar entre las ruinas. Los edificios eran viejos. De piedras. De esas antiguas. Paró delante de una pequeña casa. ¿Una farmacia? Sacó la cámara, comenzando a fotografiar todo lo que veía.
- Por cierto, ¿habéis comenzado ya con la organización de los juegos?Rhuran M. Duspriski escribió:Murmuré un "Au" como si fuera un niño quejica y la miré mal, para después levantar una ceja y sonreír picaronamente al escucharla.
- Así que quieres morder mi aerodeslizador....interesante.
Le devolví el pellizco. Fawn era esa amiga con la que tenías más confianza de lo normal, pero no en el tipo de confianza de contarlo todo, sino en otro tipo de confianza (?). Asentí a su pregunta y empecé a caminar junto a ella. Se puso a hacerle fotos a todo y me encogí de hombros, ¿Hacerle fotos a ruinas? No tenía ningún sentido.
- Sí, están en proceso. Hasta el momento todo bien, ¿Tú cuando empiezas a ocupar las 24h la televisión con tus reportajes?
La verdad era que estaba haciendo poco. Ya hacían los demás el trabajo por mi. Eso de mandar es divertido. Creo que había encontrado el trabajo ideal, bueno...precisamente ideal no era, pero cobraba bien que era lo importante y conseguiría lo que quería. Saqué un cigarrillo del paquete, lo encendí y le dí una calada.Fawn W. Lennon escribió:Arrugó la nariz cerrando los ojos cuando Rhuran le pellizcó la nariz (?). Una vez terminó con las fotos, las miró en la cámara. Para ver como habían quedado. Hacer fotografías era una de sus aficiones. Tenía algunas cámaras en casa. Su más preciada era una analógica. Un regalo de la presidenta. De cuando entró en la televisión para presentar Los Juegos.
Asintió sonriendo. ¡Ya estaba todo en proceso!
- Antes me ha llegado un e-mail diciendo que han comenzado a maquetar los diferentes reportajes de los distritos. Los que se emiten antes de la Cosecha. ¡Y ya tengo pensado el espectáculo de este año! Se me ocurrió el otro día mientras hablaba con Winter, ¡aunque es secreto! Así que no preguntes. - Ya tenía gran parte escrito. Y el atuendo. Solo quedaba perfilarlo todo.
Continuó caminando entre los restos. Se alejó un poco de Rhuran. Para hacerle algunas fotos. Le divertía fotografíar gente. Y más si no estaban posando.Rhuran M. Duspriski escribió:Escuché todo lo que decía y negué con la cabeza. Demasiadas cosas juntas. Esta chica, a diferencia de mi, adoraba su trabajo y es que ella hacía la mejor parte de los juegos, lo que entretenía a la gente antes de que empezaba, su trabajo era divertido, el mio no. Además a ella no la odiaban como a mi y también formaba parte de los juegos. ¡Eh, eso no valía! Ahora me dejaba con la intriga, maldita.
- ¡Cuentamelo! Oh venga, como Vigilante Jefe que soy necesito y tengo el derecho de saberlo.
Era un mentiroso. Vale que ahora tenía curiosidad, pero tampoco es que me estuviera muriendo por saberlo. Solo era por lo ilusionada que estaba. Se alejó de mi, la miré un poco, y volví a jugar con mi cigarrillo en mi mano, dándole caladas y expulsando el humo haciendo figuras, hasta que volví a levantar la vista y la vi haciéndome fotos. Levanté una ceja y me acerqué a ella. Odiaba las fotos sin avisar, le robaría la cámara en venganza.Fawn W. Lennon escribió:Negó con la cabeza. No le había dicho a Winter lo que haría en la presentación de Los Juegos, así que no pensaba decírselo a nadie.
- ¡Top secret! - Gritó. Rhuran se acercó a Fawn al darse cuenta que estaba siendo retradado. Y la chica sabía que no era de su gusto ser fotografiado. Levantó la cámara lo más alto que pudo y comenzó a correr entre las ruinas. No pensaba dejar que las borrara. O algo por el estilo (?). - ¡Pero si estás muy guapo! - Dijo mientras continuaba corriendo. Tropezó. Pero ya era una experta en aquellas cosas. Así que incluso con aquellos tacones que llevaba consiguió mantenerse en pie. - Aquí no ha pasado nada. - Dijo mientras mantenía la postura de una gimnasta que había realizado un buen ejercicio (?).Rhuran M. Duspriski escribió:- ¿Pero por qué tanto secreto? Si me voy a enterar antes o después.
Ella comenzó a correr entre las ruinas y le seguí corriendo pero a ritmo lento para darle cierta ventaja al ir con los tacones, pero se le veía hecha toda una experta con ellos.
- Pero sabes que no me gustan que me hagan fotos, ¡Dame la cámara!
Empecé a correr más rápido, me haría con la cámara. No iba a borrarlas, solo quería verlas y hacerle un poco de chantaje, pero como tuviéramos que correr por aquí durante mucho más tiempo, alguno de los dos iba a terminar en el suelo. Antes lo pienso y antes pasa, se tropezó y yo empecé a reírme, doblándome y todo, pero no de que casi se cayera, sino de de como aguantó la compostura. Después aplaudí el show que había dado, menos mal que no había nadie más por aquí.
- Sí, ¡Ahora se lo contaré a todas las cámaras y a todo el Capitolio!Fawn W. Lennon escribió:- ¡No te lo voy a decir! - Se rió malvadamente. En broma, claro. Solo comentaría el espectaculo con los trabajadores de la televisión. Ya que también era su trabajo organizarlo todo. Antes de que pudiese atraparla, Fawn se guardó la cámara en el bolso. Allí estaría segura. Hincho los mofletes al escuchar decir a Rhuran que contaría a todo el mundo sobre su torpe tropiezo.
- ¡Antes morirías! Tengo contactos... - Enarcó ambas cejas. Lo decía en broma, claro. ¿Qué pensaría la gente de Panem al conocer la torpeza de Fawn? Siempre tan perfecta delante de las cámaras. En su justa medida, claro. Durante los espectáculos siempre se volvía un poco loca y dejaba ver algo de ella. Aunque tampoco intentaba esconderse.
Corrió hacia Rhuran y se colocó detrás de él.
- ¡Caballito! - Se subió a su espalda. - ¡Arre caballito, arre!Rhuran M. Duspriski escribió:Le miró mal siguiéndole el rollo. Dejaría de insistirle. Sabía que no le gustaban contar esas cosas y más aún las sorpresas, así que me quedaría con la "intriga". Vi como se guardaba la cámara en el bolso e hice un gesto de disgusto. Ya le quitaría la cámara luego. Sonreí ante su amenaza.
- Yo tengo más que tú, así que...¡'Ellos te matarían antes!
Dejé escapar una risa como la suya. Era divertido estar con Fawn, era de las pocas personas del Capitolio que merecía la pena. Vale, al verla subida en mi espalda como si fuera un caballo y escuchándola. Me quedé quieto, no me moví, solo apagué el cigarro para no quemarle con él.
- Si quieres un caballo solo tienes que pedírmelo, ¡no subirte encima de mi!!Fawn W. Lennon escribió:Movió las piernas, dándole en la espalda, para que se moviera.
- ¡ARREEE! - Bajó sus manos hacia los pectorales de Rhuran y los apretó (?). Le divertía hacer aquellas cosas. - Como se nota que estas en forma (?).
Y Fawn se quedó allí. Esperando que se moviera. Aunque el chico no hacía ningun signo de movimiento. Ni de intención de hacerlo.
- Vengaaa... sólo hasta aquella casa (?). - Dijo señalando un pequeño edificio en ruinas. - ¡Te daré algo a cambio! ¡Pero no será borrar las fotos!
Se negaba a bajar. No señor. No bajaría hasta que Rhuran le diese un pequeño paseo por el lugar. Si, si, si.Rhuran M. Duspriski escribió:Esta chica estaba loca. Me apretó en los pectorales, au, me maltrataba. La miré de reojo, pero luego sonreí picaronamente. Si podía precisamente fardar de algo, era de mi precioso cuerpo, era perfecto.
- ¿Si, eh? Ya quisieran muchos estar como yo.
Seguí sin moverme, antes o después lo haría, pero quería hacerla sufrir un poco. Miré hacia donde me había dicho e hice una mueca. Tal vez me moviera pero solo un poco. Me iba a dar algo a cambio, pero que no fuera borrar las fotos, me quedé pensativo...conociéndola sería cualquier cosa, pero tenía que preguntar.
- Depende de lo que me des me muevo o no.Fawn W. Lennon escribió:Fawn apoyó la cabeza en la de Rhuran. Y le apretó la nariz.
- ¡Cerdito! - Le encantaba hacer la puñeta a Rhuran. Nunca sabía quan infantil podía llegar a ser. A veces se comportaba como una verdadera niña de cinco años. Pero era parte de su encanto (?).
- Eres un egocentrico. ¡Egocentrico! - No decía ninguna mentira. El chico tenía un buen cuerpo. Y también era bastante guapo. - Uhm, uhm... tu pide. Y ya veré si se concede o no. ¡Si! - Se agarró con fuerza a Rhuran esperando que comenzase la carrera.Rhuran M. Duspriski escribió:- Oing, oing.
Imité el sonido del cerdito con voz cansada. Yo por lo normal no tenía paciencia para estas cosas, pero con ella era una fuerza innata la que conseguía que la aguantase y le siguiese las gracias. Sonreí aún más cuando me llamó egocéntrico.
- Gracias, me lo dicen muy a menudo, dime algo nuevo...
Dije mientras seguía metido en mi papel de creido. Y cuando menos se lo esperó fui corriendo hasta la casa esa en un abrir y cerrar de ojos y me volví a parar. Sabía que no se iba a bajar de mi, lo sabía. Pero bueno, le pediría que bajase y le tocaría la moral un poco.
- Baja, que el viaje en caballo se terminó.Fawn W. Lennon escribió:Se le iluminaron los ojos al escuchar como Rhuran hacía el sonido del cerdo. Y más lo disfrutó cuando comenzó a correr hacía donde Fawn le había indicado. Levantó los brazos al aire. Gritando como una niña pequeña en pleno ataque de histerismo.
- ¡Viiivaaa! - Y así todo el viaje. Hasta que paró. Extrañamente (?), no le había pedido nada a cambio del viaje. - ¡Máaaaaaas! ¡Arre caballito, arre! - Le dió una patada en culo para que corriese un tramo más de calle. Y que culo (?). Se sujetó de nuevo, poniendo su barbilla en uno de sus musculosos (?) hombros.Rhuran M. Duspriski escribió:Negué al ver como reaccionaba. Esto era divertido, pero ya teníamos una edad y quien nos viera....Cualquiera pensaría que somos personal de los juegos, que lástima.
- No, te he dicho que bajes.
Me dio una patada en el culo y me aguanté sin decirle nada porque sabía que se lo estaba pasando bien y no tenía ganas de ser un aguafiestas, pero me vengaría sí. Me vengaría.
- Bueno, pues como no te bajes, haré yo que lo hagas...
Llevé una mano hacia atrás y la puse en su redondo y perfecto trasero.Fawn W. Lennon escribió:Bufó. No quería bajar de la espalda de Rhuran. Quería correr libremente encima suyo por todas las ruinas del Distrito Seis (?). Hasta que le tocó el culo. Fawn dió un respingo al notar la mano del chico en su trasero. Y le estiró de las orejas.
- Esta bien, esta bien... ya bajo. - Bajó de la espalda de Rhuran. Tocándole el culo como venganza. Que culo más hermoso tenía (?). Rió como una niña pequeña haciendo alguna travesura (?) y salió corriendo. Se metió en el interior de un edificio. Piedras y polvo por doquier. Y Fawn era alérgica al polvo. Comenzó a toser como si no hubiese mañana. Se tapó la nariz y la boca con una de las manos, intentando no respirar el polvo y se escondió debajo de una mesa (?).Rhuran M. Duspriski escribió:- ¡Lo conseguí!
Dije en forma de canción victoriosa, pero esa victoria se fue cuando me tocó el culo. Era justo, yo se lo había tocado a ella y ella me lo tocaba a mi, pero yo como hacía siempre con todo, tendría que quejarme, sino...no soy yo.
- Se mira pero no se toca.
Le seguí corriendo y nos metimos en un edificio y por lo me di cuenta era alérgica a algo. No sabía a que, pero vi que era alergica al polvo al taparse la boca y la nariz, después se metió debajo de una mesa como si fuera una niña y para picarla, pasé el dedo por un mueble donde había polvo y me agaché delante de la mesa donde estaba amenazándola con el dedo.
- O borras las fotos o...Fawn W. Lennon escribió:Entrecerró los ojos. Mirando a Rhuran. La estaba amenazando con un poco de polvo. Y ya había respirado bastante. Resultaba muy molesto respirar polvo. La garganta ya comenzaba a arderle y la nariz a moquearle. Asco de alergias. Aquella era una de las razones por las que temía pasar la mopa por su casa. El polvo.
- ¡O qué! - Salió de su escondite. Saltándo encima de Rhuran en plancha. Fawn no pesaba demasiado, pero del impulso que había cogido al saltar, ambos cayeron al suelo. La chica escondió la cabeza en el pecho de Rhuran intentando no respirar más el aire de aquella habitación (?).Rhuran M. Duspriski escribió:Salió de debajo de la mesa y se lanzó sobre mi. Yo pensaba que esta chica pesaba poco, y así era, pero del esfuerzo que hizo caímos los dos al suelo, ella sobre mi. Menos mal que no pasaba nadie por aquí, porque parecía otra cosa muy diferente a la que era. Levanté el dedo para ponerle en la nariz polvo, cuando vi que había enterrado su cara en mi pecho.
- O te hago comer polvo.
Después de eso hice una risa malvada y la despeiné un poco. No iba a ser tan cruel con ella.Fawn W. Lennon escribió:Se cogió con las manos, con fuerza, a la camiseta de Rhuran. Mientras escondía más la cabeza.
- ¡Polvo no! ¡Por piedad! ¡Por piedaaaad! - Gritaba a la vez que negaba con la cabeza. Miró al chico. Y éste aprovechó para ensuciarle la nariz con polvo. Bufó con todas sus fuerzas para quitarlo. Hasta que llegó a la dificil (?) conclusión que con las manos era más sencillo. - Eres malo Rhuran Modry Duspriski. ¡MALO! - Apoyó la mano en el suelo para impregnarla (?) de polvo y se la paseó a Rhuran por toda la cara. Después se levantó y salió de la casa. No aguantaba más. Se estaba comenzando a ahogar de verdad. Aire, aire, aire.Rhuran M. Duspriski escribió:Me reía al tiempo que la escuchaba pedir piedad. Podría haber sido peor y llenarla entonces de polvo, pero claro, si hacía eso, ya no se sabría nunca más de ella. Le saqué la lengua mientras veía que se llenaba una mano de polvo, mano que no tardó mucho en estar en mi cara. Bufé y la vi salir corriendo.
- ¡Me las pagarás, Lennon!
Grité riéndome aún y salí corriendo detrás de ella. Estaba claro que no huía, solo necesitaba aire. Cuando estuvimos los dos fuera, me paré delante de ella mirandola serio.Fawn W. Lennon escribió:Miró a Rhuran haciendo algún tipo de mueca graciosa (?). Y rió.
- Estoy bien. Solo necesitaba alejarme del polvo. Un poco vale. Pero la montaña de mierda de esa casa puede ser casi mortal (?) para mí. - Dijo medio en broma. Morir no podía. Pero pasarse horas tosiendo como si le fuese la vida en ello si. - ¡BU! - Gritó. Sacó una pequeña botella de agua del bolso para calmar el picor de la garganta.
- Bueno, ¿qué quieres inspeccionar ahora?Rhuran M. Duspriski escribió:Me volví a reír al escucharla. Con Fawn nunca se podía estar serio. Iba en su naturaleza ser así. Luego negué con la cabeza. ¿Qué esperaba de un lugar en ruinas? Pues que hubiera polvo. Observé todo lo que hacía. Me alegré de no tener alergia a nada.
- Pues...tu cámara.
Le quité el bolso como si le estuviera robando y salí corriendo con él hasta un edificio que estaba más adelante, tendría que haber sido un hospital o algo así porque era demasiado grande. Me escondí justo dentro para darle un susto cuando se acercara.Fawn W. Lennon escribió:Fawn chilló cual señora entrada en años cuando era atacada por un vulgar ladrón (?). Esperando que alguien acudiese en su ayuda. Como era normal. Se quedó sola. Así que corrió todo lo rápido que pudo en tacones. Siguiendo a Rhuran. Se había metido en un edificio grande. O eso creía. Ya que no lo veía por ninguna parte. Se acercó a la entrada. Nadie.
Ya podía ir despidiéndose de sus fotos de Rhuran. Tan bien que habían quedado...
- ¿Rhuran?Rhuran M. Duspriski escribió:Me aguanté la risa todo lo que pude y más mientras notaba como se acercaba y chillaba cual señora mayor en peligro. Esperé a que estuviera en la puerta y cuando estuvo allí que escuché su voz, salí de donde estaba.
- ¡ Buuuuuuuu!
Dije acompañado de una gran sonrisa y con la cámara en las manos, apreté el botón y le hice una foto después juguetee con su cámara en mis manos haciéndola saltar de una mano a otra.
- ¿La quieres?
Pregunté sin parar.Fawn W. Lennon escribió:Chilló asustada. La había asustado. Sí. Y gracias a eso corrió unos metros en la dirección opuesta. También asustada. Hasta que se dió cuenta de lo que realmente había pasado. Volvió al lado de Rhuran y le metió un capón por haberla asustado de aquella manera.
- Pienso borrar esa foto que me acabas de hacer. - Dijo. - Y si, sabes que la quiero. Por lo que más quieras, borra tus fotos si lo deseas pero no dejes que caiga la cámara al suelo. - Se acercó más al chico y se tiró encima de él en plan plancha. Intentando quitarle la cámara de las manos (?).Rhuran M. Duspriski escribió:Me reí más con la carrera que se pegó en dirección contraria y me despedí de ella con la mano, pero la risa de ella se me fue cuando volvió y me dio un capón, ¡qué mania tenia de pegarme! Puse morritos y asentí mientras la escuchaba, era una exagerada. Después miré su foto y se la enseñé.
- ¡Pero si estás muy guapa!
Iba a guardarme la cámara cuando se tiró en plancha encima de mi, intentaba quitarme la cámara, pero yo fui más rapido y le hice cosquillas, hasta que parase de querer coger la cámara.Fawn W. Lennon escribió:Fawn se retorció ante las cosquillas que Rhuran le estaba haciendo. Parecía un gusano bailando (?) con el movimiento. Y encima no podía parar de reír. Y mucho menos pensar en robar su propia cámara.
- ¡Salgo fatal! - Chilló. Sin haber visto la foto. La había hecho in fraganti. Con su cara de susto. Seguramente saldría fatal. Fatal de los fatales. - ¡Por favor, para! - Pero no pararía. Fawn intentó apartarse. Pero solo logró tropezar con sus piernas y caer al suelo. Donde quedó acurrucada cual embrión muriéndose de risa.Rhuran M. Duspriski escribió:Esto parecía un show. Me alegraba que en estos momentos no pasase nadie por aquí. Sus chillidos me hacían reírme más y claro, cuanto más me reía más cosquillas le hacía. Cayó al suelo y yo me retorcí de la risa y más cuando se quedó acurrucada.
- Fawn, esto no es serio.
Dije intentando calmarme pero no había manera. Aproveché y le hice otra foto y seguí riéndome, tenía lo que se conoce como: ataque de risa.Fawn W. Lennon escribió:Y no podía parar. No podía parar de reír. Y el estómago comenzaba a dolerle. Horriblemente. Seguía retorciendose en el suelo de la risa. Lo único que podía hacer, lo que le salía hacer, era pedir ayuda. Para parar de reír. Absurdo.
- ¿Y que es serio? Porfavor... no puedo... - Intentó ponerse seria. Pero la cara solo le duró dos segundos. Explosión de risa instantanea. Y pataleo en el suelo de piedrecitas. Se tumbó en el suelo. Mirando el cielo. Continuando con la risa. Intentando que parase.Rhuran M. Duspriski escribió:- Nada, tienes razón.
Seguí riendome, me empezaba a doler la mandíbula de tantos reírme de...nada prácticamente. Esto no tenía ni pies ni cabeza. Me levanté y me sacudí la ropa y me la arreglé consiguiendo ponerme serio de una vez por todas. Le tendí una mano para que se levantara.
- ¡Venga, sigamos con nuestra excursión!Fawn W. Lennon escribió:Se quedó quieta en el suelo. Ya sin reír. Tranquila. Mirando el cielo. Y a Rhuran. Y haciendo la croqueta. Se cogió a la mano del chico para levantarse. ¡Todavía quedaban muchas ruinas que explorar! Pero su teléfono vibró. Un mensaje. De producción.
- Vaya... - Volvió a guardarse el móvil en el bolsillo del pantalón. - Lo siento, debo volver al Capitolio. Me necesitan en el estudio. No saben que entrevista poner en el Distrito Dos (?). - Se abrazó al chico con fuerza. Y le dió un beso en la mejilla a modo de despedida. Un aerodeslizador apareció de la nada. Y Fawn subió. Volviendo al trabajo.Rhuran M. Duspriski escribió:- ¡Que vaya bien!
Después de despedirme de ella, me reí una vez más. Se tuvo que ir por motivos de trabajo, era normal, era lo que tenía la televisión: trabajo a tope. Esperé a que su aerodeslizador se fuera y pensé que en vez de irme quedarme por aqui paseando, total, no tenía nada mejor que hacer...así que eso hice.
Última edición por Fawn W. Lennon el Jue 01 Sep 2011, 07:48, editado 6 veces
Fawn W. Lennon- VICEPRESIDENTA DE PANEM.
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Localización : Capitolio
Empleo : Vicepresidenta de Panem.
Re: BRING IT ON BACK. { LENNON'Sfile }
El timbre de la puerta. ¿Ya había llegado?
Raymond Light. Fawn W. Lennon.
WALRUS flat. Capitolio.
{ 26. Agosto. 11 - 27. Agosto. 11 }
WALRUS flat. Capitolio.
{ 26. Agosto. 11 - 27. Agosto. 11 }
- Spoiler:
- Fawn W. Lennon escribió:El despertador comenzó a sonar. Eran las ocho de la mañana. Y Fawn debía ponerse en marcha. Hoy maquetaría algunos de los vídeos con su propio equipo. Y terminaría de cuadrar la actuación para Los Juegos del Hambre. También era un día importante. Ya que hoy llegaba un avox a su casa. El propio avox de Fawn Wynne Lennon. Nunca le gustó mucho la idea de tener a alguien a su servicio. O almenos alguien que había sido castigado de tal forma. Pero no podía con todo. Se levantó de la cama y se arregló el cabello con una coleta. Bajó a la cocina a por café. Y se sentó ensimismada con la taza entre las manos en uno de los taburetes de la cocina. Intentando despertarse. Le costaba mucho volver a la realidad después de dormir.Raymond Light escribió:Con un grito mudo, atrancado en el pecho, abrí los ojos y desperté. El corazón me golpeaba el pecho con fuerza. Intenté respirar profundamente, para calmar la agitación que me había provocado la pesadilla responsable de despertarme de aquella forma tan violenta. Arrebujado con la manta vieja con que había dormido en el camastro, miré la hora en el reloj de la mesita, única decoración en aquella habitación lúgubre, y suspiré. Ya eran casi las seis, debía prepararme.
A las seis y quince minutos, antes de que los golpes en mi puerta dejaran de sonar, la abrí y miré no sin miedo y recelo al agente que me esperaba. Luego de esperar el siguiente trabajo en aquel cuartucho de la agencia, aquella mañana sería trasladado al nuevo trabajo. Me estremecí por el frío de la mañana, que se colaba por un marco sin ventanas del pasillo y por la camiseta con mangas raídas y delgada que llevaba. Subí a un automóvil con vidrios negros, y me senté con nerviosismo.
El viaje duró más de una hora. Llegamos al centro mismo del Capitolio, un lugar espeluznante, iluminado más de lo normal, lleno de vidrios, de ruido... de lo que menos me gustaba. Subimos a través de un edificio de otro mundo, y cuando parecía que no se terminaba nunca, salimos del ascensor y nos encontramos en un brillante pasillo. El agente, adelantándose, se acercó a una puerta en la pared y presionó un botón para anunciar su llegada. Yo atrás, con expresión intimidada, esperé con ansiedad.Fawn W. Lennon escribió:El timbre de la puerta. ¿Ya había llegado? Se levantó del taburete y recorrió el piso hacia el recibidor. Abrió la puerta. En efecto. Un Agente de la Paz. Y detrás de él, un avox. Su avox. Era un chico joven. Fawn calculó que no tenía más que 18 años. ¿Qué habría hecho alguien tan joven para merecer un castigo como aquel? Intercambió algunas palabras con el agente. Éste empujó al chico hacia la entrada. Fawn le sonrió. Intentando ser amable con él. Cerró la puerta.
- ¿Quieres tomar algo? - Preguntó. Esperaba que le contestase aunque fuese de alguna manera. Miró por el comedor. Libreta y boli. Sería la mejor manera. ¿No? Muy pocas veces había hablado con un avox. Y no sabía muy bien como hacer aquello. Caminó hacia la cosina. Esperando que la siguiera.Raymond Light escribió:La puerta se abrió para dejar ver a la dueña de aquel hogar, a quien sería mi amo de ahora en adelante hasta que se aburriera de mí o algo peor. Era una chica, una joven, animosa. Observé con atención sus vivos ojos, y me quedé prendido de ellos. El agente se retiró luego de empujarme dentro. La chica, mi ama, no parecía demasiado segura de qué hacer conmigo en aquellos momentos. Desapareció y después de una leve vacilación, la seguí sintiéndome intruso.
Estaba en lo que parecía ser la cocina, recorrí el lugar rápidamente con los ojos, asombrado. Nunca había estado en un lugar como aquel. En cuanto me habló, volví a mirar sus ojos asombrado y confuso. Ningún amo acostumbraba a ofrecerle cosas a un avox, era todo lo contrario. Apenas hice caso del lápiz y papel y negué lentamente con la cabeza, algo aturdido. Era yo quien debería estarle ya sirviendo lo que deseara, y no al revés, pero no supe expresárselo. La miré confuso y con algo de miedo, negando con la cabeza de nuevo.Fawn W. Lennon escribió:Fawn no entendía muy bien la reacción de su avox. ¿Había hecho algo mal? Su mirada decía que no estaba bien. No almenos del todo. Sonrió algo entristecida. Ella solo quería que se sintiese bien. Llenó una taza con café. Esperaba que le gustase.
- ¿Quieres? Por cierto, me llamo Fawn. ¿Y tu? - Dejó la libreta cerca de él. Por si se decidía a escribir algo. Cogió un taburete y lo puso cerca del de ella. Se sentó, esperando que el chico hiciese lo mismo. Dejó la taza de café para el chico delante de su taburete. Bebiendo después un sorbo del suyo. - Después te enseñaré tu habitación. Hasta ahora era la de invitados. Pero puedes utilizarla si lo deseas. Nunca tengo a nadie en casa. - Sonrió.Raymond Light escribió:Cada vez entendía menos. Se suponía que alguien como ella debía comportarse totalmente distinto con alguien como yo, pero... La escuché atentamente mientras hablaba. No se dirigía a mí con tono autoritario, ni con indiferencia, sino que con mucha amabilidad y precaución. Me perdí de nuevo en sus ojos y algo en ellos me dio la confianza para dar varios pasos en dirección a la mesa.
Tomé el lápiz vacilante, y escribí sobre el papel, lenta y torpemente. R a y m o n d. Definitivamente, aquella joven no se parecía a nadie a quien hubiera conocido antes. Le acerqué el papel y volví a mirarla, observando luego el humeante café en la taza. Jamás antes se me había permitido tomar aquello, y menos enfrente del amo. Pero la boca se me hizo agua, tenía mucha hambre. Interrogué con la mirada al ama, preguntándole si de verdad podía tener la osadía de tomar un poco de aquello.Fawn W. Lennon escribió:Cogió la libreta. Leyendo el nombre del chico.
- Encantada Raymond. - Sonrió. Mirándola algo entristecida. Al verlo así supuso que no mucha gente lo había tratado bien. Para la gente del Capitolio ellos eran solo sirvientes. Nada más. Pero Fawn no quería que su avox fuese solo alguien a quien permitía vivir con ella. No le gustaba aquel tipo de relación. No estaba en su naturaleza. Si Winter la viese ahora le echaría una buena reprimenda, seguramente. Pero le daba igual.
Asintió sonriendo para decirle que podía tomarse el café. El interior de la taza era todo suyo.
- ¿Tienes hambre? Puedo prepararte el desayuno si lo deseas. ¡Siendo el primer día no te voy a poner a trabajar! ¿Quieres galletas? ¿O prefieres un sandwich?Raymond Light escribió:Intenté sonreírle también. ¿Quién podría no devolver su sonrisa? Pero sólo sentí que mis ojos cambiaron, clavándose en los suyos con la mayor gratitud que había sentido en mucho tiempo, queriendo decirle, no, expresarle como fuera, que también estaba encantado de conocerla. De verdad.
Tomé la taza con cautela, y me la llevé a los labios, saboreando con la punta de la lengua el líquido, semiamargo y caliente. Luego, algo alarmado, cerré abruptamente la boca, pues aquello estaba prohibido hacerlo... me había dejado llevar. Si ella había llegado a ver que tenía lengua siquiera, podía empezar a temblar. Pero ella no era así... o eso había demostrado en los primeros diez minutos de conocerla.
Atrevidamente, tomé el lápiz de nuevo y escribí lentamente, pues la escritura no era mi fuerte. La había olvidado y perdido la práctica. N O C R E O Q U E E S O S E A B U E N O. P U E DO E M P E Z A R D E S D E A H O R A. N O P U E D O C O M E R C O N U S T E D.Fawn W. Lennon escribió:Observó atentamente a Raymond. Sabía que lo que estaba haciendo no era correcto. Pero era su avox. Y lo iba a tratar como quisiera. Odiaba como la gente se dirigía a ellos normalmente. Tomó la nota que había escrito y negó con la cabeza. Lo cogió de las manos, esperando que no se asustase ante el contacto. No pretendía hacerle daño.
- No pienso dejar que comiences hoy. Por un día seré yo la que te sirva a ti. Y así te puedes ir acostumbrando a la casa. - Comenzó a explicar. - Y puedes comer conmigo siempre. Sé que no es lo que la gente hace normalmente. Pero me da igual. Solo quiero que te sientas a gusto conmigo. Nada más. No quiero que seas un sirviente y ya está. - Dijo. Y en aquel momento solo le salió hacer una cosa. Se levantó del taburete, situándose delante de Raymond y lo abrazó. Lo abrazó fuertemente entre sus brazos.Raymond Light escribió:Ella, con sus gestos seguros, desechó mi nota y se acercó. Temblé cuando sus manos cálidas tocaron las mías, siempre frías. Observé sus manos alarmado, calmándome poco a poco, resistiendo el impulso innato de apartárselas. Y cometí el error de mirarla a los ojos mientras ella hablaba, diciendo cosas que jamás había imaginado escuchar.
La miré atónito, escuchando cada palabra sin poder creerlo. Por eso fue que no vi venir lo que haría después, cuando se levantó y se acercó tanto, y me envolvió en un abrazo fuerte, sin agresión, dulce...
Contuve la respiración y volví a temblar. ¿Sabía ella... sabía ella lo que estaba haciendo?... ¿quién era ella, que hacía y decía tantas cosas contradictorias a lo que ella "era"?... Su calidez me tranquilizaba lentamente, y cerré los ojos rindiéndome, volviendo a respirar ahogadamente.Fawn W. Lennon escribió:Se apartó lentamente de él y le dió un beso en la cabeza antes de volver a sentarse en su taburete.
- Solo quiero que estés a gusto en esta casa.- Repitió. - Así que, ¿quieres comer algo? - Volvió a levantarse y se dirigió a las estanterías donde guardaba la comida. Rebuscando entre ellas algo de comer. Abrió un bote de metal. Muffins. Todavía quedaban algunos de los que había hecho el día anterior. Los puso en un plato y lo dejo encima de la mesa. También sacó galletas con trocitos de chocolate. - Si quieres algo más... no sé, puedo hacerte pasta o algo por el estilo. ¿Quieres? Y no te preocupes. En serio. - Sonrió. - ¡Y después de la comida subiremos arriba! La habitación es bastante grande. Y si quieres podemos salir a comprar cosas de tu gusto para decorarla, ¿te parece? - Era la primera vez que alguien vivía con ella. Y esa idea la emocionaba enormemente.Raymond Light escribió:Ella se apartó y volvió a sentarse al frente de mí, y suspiré en silencio. Volví a abrir los ojos y a encontrarme con ella; no había sido un sueño. La observé ir a los armarios y sacar un bote y dejar el contenido, unos muffins en un plato, junto a varias galletas con chocolate. Los dejó en la mesa... ¿para mí?...
La escuché atentamente mientras intentaba imaginar todo aquello que decía, ¿ir de compras? ¿para una habitación... para mí?... Tomé el papel y el lápiz de nuevo y escribí : N O E S NE C E S A R I O. P U E D O D O R M I R E N C U A L Q U I E R L U G A R
GRACIAS.
Le devolví la nota algo avergonzado, pues no quería coartar la felicidad aparente que le producía que yo estuviera allí, cuando la verdad era que no debía hacer nada de aquello, sólo era un avox... no importaba donde durmiera, a nadie se le había ocurrido antes. Pero, sólo para ver su sonrisa de nuevo y en agradecimiento por aquel abrazo, intenté que desde ahora en adelante, haría lo que ella deseara aunque no estuviera acostumbrado a ello.Fawn W. Lennon escribió:Leyó la nueva nota que Raymond había escrito y negó con la cabeza. Fawn quería lo mejor para su avox. Aunque solo fuese eso. Un avox. Un... nadie. Almenos era nadie para el resto de la gente. Pero no para ella.
- No pienso permitir que duermas en cualquier lugar. La habitación de invitados nunca ha sido utilizada. ¿Qué mejor momento que este para estrenarla? - Sonrió. Volviendo a recuperar su puesto en el taburete. Se terminó el café de un trago y mordió una galleta. De esas que llevan pepitas de chocolate. - ¿No quieres comer nada? - Preguntó al ver que no había cogido ningúna galleta ni magdalena (?).Raymond Light escribió:Sin saber porqué, aún no podía apartar la mirada de ella. Me extrañaba y me fascinaba a la vez sus movimientos y su voz despreocupada, que revelaban que más que sentir asco por mí, se alegraba que estuviera allí. Miré el plato con galletas y muffins un rato, indeciso ante la osadía de levantar el brazo para tomar algo de comer enfrente de un amo... pero ella...
Suspiré en silencio y asentí a su pregunta. Aún con cautela, aunque sabía que no ocurriría nada malo (increíblemente) alargué el brazo y tomé una galleta de chocolate. Di un minúsculo mordisco mientras sentía que poco a poco, el hambre me iba devorando y exigiendo que comiera más. Arrugué el entrecejo y en menos de diez segundos ya me había comido la galleta. Tomé otro sorbo de café y respiré nerviosamente. Alcancé el lápiz y escribí : ¿P U E D O T O M A R O T R A ?Fawn W. Lennon escribió:Fawn observó sonriendo como poco a poco Raymond comenzaba a comer. Devoró la primera galleta. Y después de ello escribió una nota. La rubia (?) asintió con la cabeza.
- Puedes comer todo lo que desees. - Seguramente cuatro galletas no serían suficientes para llenar el estómago del chico. Así que decidió preparar algo. Se levantó y puso agua a hervir en una olla. - Voy a hacerte un plato de pasta. ¿Te parece? Creo que no te han alimentado muy bien hasta ahora... - Rebuscó en los armarios. Solo le quedaba una bolsa de margaritas de colores (?). Las puso en la olla cuando el agua comenzó a hervir. También sacó una bolsa de queso rallado que guardaba en el congelador y la puso encima de un plato para que se descongelara. Hacía años que no cocinaba para alguien. La última vez que lo hizo fué para su padre. Y ya hacía tiempo que se había ido de casa (?).Raymond Light escribió:Tomé otra galleta que comí con más rapidez que la anterior, y así, comí todas las galletas que quedaban en el plato. Bebí otro sorbo de café, y otro... Parecía increíble que hubiera comido ya aquello y sentirme con más hambre que antes. En cuanto ella comenzó a cocinar, tomé el papel y el lápiz con rapidez, para decirle que no, que estaba bien que me hubiera dado galletas si ella deseaba, pero cocinar ya era demasiado, que no podía permitir eso...
Pero ella parecía contenta. Y ya me había dicho a mí mismo que haría lo que ella dijera mientras estuviera sonriendo. Dejé el lápiz y sólo la observé deambular por la cocina. Yo no sabía cocinar demasiadas cosas, nunca antes había estado sirviendo solo... pero aprendería. Tomé el lápiz nuevamente y escribí una sola palabra, dejándole luego el papel junto a su taza vacía de café.
G R A C I A S.Fawn W. Lennon escribió:Fawn removió el contenido de la olla. Ya casi estaba. Observó como las galletas del plato habían volado en pocos segundos y sonrió complacida. Cogió el plato vacío para ponerlo en el fregadero y de paso cogió su taza. Leyendo la nueva nota que había dejado Raymond.
- Gracias a ti por estar aquí. - Le miró con su acostumbrada sonrisa y se giró para servir la pasta. Sacó un plato hondo del armario y lo lleno hasta arriba. Pasta. Abrió también la bolsa del queso. Lo dejó todo delante del chico. Ella no tenía hambre de momento. Ni casi nunca. La comida no era algo que la atrayese. Y si comia era una vez al día y gracias. Sabía que aquello no era del todo sano. Pero si no tenía hambre, ¿qué debía hacer? Se sentó en el taburete mirando a Raymond. - ¿Esta rico?Raymond Light escribió:Tomé un tenedor que estaba sobre la mesa en cuanto ella puso el plato de pasta delante de mí. Mirándola a los ojos para ver si ellos me otorgaban el permiso de comer, piqué la pasta con el tenedor y me lo llevé a la boca. Estaban calientes y quemaban, pero no me importó. Hacía mucho tiempo que no comía algo como aquello.
"¿Está rico?" preguntó ella, y asentí con la cabeza con ánimo. Claro que estaba rico. Era la mejor comida que probaba en... demasiados años. Luego le escribiría eso, pues quería decírselo... quería decirle muchas cosas, en verdad...
Continué comiendo rápidamente. Yo no comía así, pero... pero hoy era una excepción. Eso también quise decirle, que aquellos modales ordinarios merecerían un castigo en cualquier avox, pero... En los pocos minutos que demoré en comer el plato entero de pasta, y el café, el hambre había remitido bastante. La miré de nuevo algo avergonzado.Fawn W. Lennon escribió:En dos segundos el plato de pasta había volado. Le sorprendió la rapidez a la que comió Ray. Pero no le dió importancia. Ya que supuso que estaría hambriento. El chico la miró algo ruborizado (?). Seguramente por haber comido a aquella velocidad. Fawn negó con la cabeza. Como diciendo (?) que no tenía importancia.
Se levantó para recoger los platos y los puso en el fregadero. Más tarde pondría el lavaplatos y listo. Caminó hacia Raymond y cogió su mano.
- Vamos. Te voy a enseñar tu cuarto. - Cogió la libreta y el lápiz con la otra mano por si el chico quería comunicarse con ella. - ¿Quieres? Y si estás cansado puedes estirarte un rato en la cama.Raymond Light escribió:Me estremecí de nuevo cuando tomó mi mano. Ya no tenía frío, pero mi piel continuaba helada. Tomó ella el lápiz y el papel y la seguí, sintiéndome como si fuera un niño, pues me llevaba de la mano. Quise sonreír, pero mis mejillas rígidas aún no conseguían moverse. ¿Las había movido para sonreír alguna vez? No me acordaba.
Subimos al segundo piso, en donde debían estar las habitaciones. Me agradaba el estilo de aquel piso, no demasiado recargado ni bullicioso como la mayoría en el Capitolio. Todavía no sabía cómo demonios iba a aceptar tener una habitación... Suspiré y la seguí volviendo a estar algo nervioso.Fawn W. Lennon escribió:Sonrió a Raymond antes de entrar en la habitación. Supuso que le costaría aceptar aquella habitación. De la misma manera que le había costado hacerle comer algo (?). Abrió la puerta. Era una habitación bastante amplia. Tenía una cama de matrimonio colocada delante de una de las paredes. Al lado de esta estaba la puerta que daba a un pequeño baño. Delante de la cama estaba situada la cómoda. Y en uno de los lados el armario. Uno de esos empotrados. También tenía un ventanal, que daba a la terraza. La decoración era bastante random. Ya que no era una habitación que Fawn utilizase.
- ¿Te gusta? Podemos poner cosas si quieres. Como alguna estantería. O algun cuadro. Lo que quieras. - Miró al chico, esperando su reacción.Raymond Light escribió:Observé la habitación de arriba abajo. Era muy amplia, con una cama grande, armarios... un baño. No estaba decorada, pero tenía una luz suave, agradable, que no pareciese que necesitara nada más.
Claro que me gustaba. No era necesario ponerle nada más... ya todo aquello era demasiado por sí mismo.
Ella me miraba para saber qué diría. O qué escribiría. La miré medio divertido, diciéndole con la mirada que ella ya sabía cuál sería mi reacción. Que absolutamente NO, que aquello no correspondía para un avox... pero que... pero que haría cualquier cosa por no defraudarla. Escribí torpemente en el papel, y se lo alcancé con un gesto nervioso.
g r a c i a s . n o d e b e r i a d a r m e n a d a . g r a c i a s.Fawn W. Lennon escribió:Volvió a negar con la cabeza mientras leía su nota.
- Si vas a vivir aquí quiero que estés bien. Y comodo. Y alimentado. Y limpio. - Comenzó a decir. Tampoco veía tan exagerado darle aquella habitación. Para que se llenase de polvo mejor que la utilizase él. - ¿Quieres descansar un poco?
Fawn caminó hacia la cama y se sentó encima. Se quitó las zapatillas de ir por casa. Todavía no se había duchado ni vestido. Se sentía una guarra. Se dejó caer hacia atrás, quedando tumbada en la cama.Raymond Light escribió:Alcé levemente una ceja mientras la escuchaba. Bien, todo aquello era nuevo para mí. ¿Bien? ¿Y cómodo?... De alimentado mejor ni hablar... y limpio, menos. Aún seguía demasiado nervioso para descansar en esos momentos, necesitaba un tiempo para pensar, mucho tiempo. Ella descansaba en la cama, y tomé el lápiz de nuevo para escribir, sentándome en el suelo, a su lado.
d e b e r i a b a ñ a r m e e n t o n c e s s i u s t e d d e sea q u e e s t e l im p i o. ¿N e c e s i t a a y u d a u s t e d e n el b a ñ o o v es t i r s e?
Le alcancé el papel a ella en la cama, y suspiré, mirando por la ventana luminosa. Aquella penosa mañana nunca me imaginé que llegaría a un lugar semejante.Fawn W. Lennon escribió:Hizo la croqueta por la cama hasta llegar al otro extremo. Cogió el papel que Raymond había dejado encima. Y negó con la cabeza.
- Estaré feliz si simplemente me ayudas un poco con la casa. Con todo el trabajo que tengo... me deja poco tiempo para limpiar. - Comentó. - Y hablando de trabajo. ¡Todavía no he comenzado! - Se levantó de la cama. Y se mareó por hacerlo tan rápidamente. Tenía que terminar de maquetar todos los videos. Pero con la llegada de Raymond se le había ido completamente de la cabeza. Se acercó al chico y le dió un besito en la cabeza. - Si necesitas algo estaré en el estudio. ¿Quieres que vayamos esta tarde a mirar algo de ropa? Para tí, digo.Raymond Light escribió:Me levanté luego de que ella lo hiciera de la cama y se acercara para darme un beso en la cabeza. ¿Cuál sería su trabajo? Al escuchar su pregunta, tomé el lápiz y escribí :
h a r e l o q u e us t e d d i g a
Se lo alcancé y quise sonreírle. Pero no sentí que mis mejillas se movieran para nada. Me acerqué e intenté mirarla agradecido, que supiera que en mi vida le debía más a una persona que ella.Fawn W. Lennon escribió:Cogió la nota del chico, viendo aquel intento de sonrisa. Poco a poco. Quizá eran demasiadas normas rotas (?) para un día.
- Y también lo que tu quieras. Desconozco que te ha llevado a lo que eres. Ni por lo que has pasado. Aunque viendo tus reacciones puedo hacerme una idea. Y no me gusta. - Comenzó a decir. - No me gusta como la gente del Capitolio os trata. Ni tampoco me gusta que os dejen sin habla y que os obliguen a hacer este tipo de trabajo. Es algo muy cruel. - Confesó. - Por eso quiero que estés lo mejor posible. Quizá es una contradicción que pida un avox aún pensando así. No sé. Por eso quiero que estés bien mientras vivas conmigo. Ya que en mi posición no puedo hacer mucho. - Sonrió algo entristecida.Raymond Light escribió:La escuchaba cada vez más atónito. Ya me había dado cuenta que ella era bien diferente a quienes vivían a su lado, a sus congéneres del Capitolio, a todos los que había conocido. Yo también había nacido en el Capitolio, y antes que todo pasara, yo también había tenido un avox en donde vivía. Más de uno. Pero no me acordaba mucho de aquello, como no me acordaba de casi nada. Llegar al servicio de alguien así, era lo mejor que podía pasarle a alguien como yo en toda la vida. En toda la corta vida que nos esperaba a todos quienes éramos como yo.
No me gustó que se pusiera triste al hablar de aquello, y me acerqué más hasta quedar al frente de ella. Negué con la cabeza queriéndole decir con eso que no importa lo que hubiera ocurrido antes, o cómo fueran los demás del Capitolio, sino que sólo importaba cómo era ella. Alcé una mano y rocé la piel de la suya, sólo un roce, sin atreverme a tomársela como ella había hecho conmigo.Fawn W. Lennon escribió:Fawn sonrió y puso su mano encima de la del chico cuando le rozó la piel. Acto seguido lo abrazó. Haría todo lo que estuviese en sus manos por mejorar la vida de Raymond. Le dió un beso en la mejilla antes de separarse del todo.
- Bueno. Te dejaré solo un rato. Puedes investigar el resto del piso si lo deseas. Si no me equivoco hay algo de ropa vieja de mi padre en alguna caja del armario. Toallas limpias en el baño... - Dijo. - Si necesitas algo solo tienes que decírmelo. Estaré en el estudio trabajando. Y esta tarde iremos a comprar ropa. Para que estés bien guapo. ¿Vale?Fawn W. Lennon escribió:Fawn sonrió y puso su mano encima de la del chico cuando le rozó la piel. Acto seguido lo abrazó. Haría todo lo que estuviese en sus manos por mejorar la vida de Raymond. Le dió un beso en la mejilla antes de separarse del todo.
- Bueno. Te dejaré solo un rato. Puedes investigar el resto del piso si lo deseas. Si no me equivoco hay algo de ropa vieja de mi padre en alguna caja del armario. Toallas limpias en el baño... - Dijo. - Si necesitas algo solo tienes que decírmelo. Estaré en el estudio trabajando. Y esta tarde iremos a comprar ropa. Para que estés bien guapo. ¿Vale?Raymond Light escribió:Tendría que haber previsto que ella sí me tomaría la mano y me abrazaría y... y me daría un beso en la mejilla. Su tacto era dulce y cariñoso, como nadie que hubiera conocido antes. Pensé que nunca podría aburrirme de sus abrazos, que eran lo más agradable que había sentido en mucho, muchísimo tiempo.
Asentí a sus indicaciones, y me divertí ante sus últimas palabras. ¿Estar guapo? ¿Guapo yo? Pero como le había expresado antes, le iba a obedecer en todo, cumpliendo mi trabajo y mi voluntad también. La miré a los ojos y le asentí de nuevo. Tomé el lápiz y escribí algo más rápidamente.
e s t a r e a s u d i s p o s i c i o n l o m a s p r o n t o p o s i b l e .Fawn W. Lennon escribió:Fawn sonrió ante la nota de Raymond y asintió.
- Cuando estés preparado estaré en el estudio. Y si necesitas algo dímelo. - Repitió. Le dió un último beso en la cabeza. Y caminó hacia la puerta. Se giró para mirar a Raymond y sonrió de nuevo. Acto seguido desapareció por el pasillo y se metió en su habitación para almenos ducharse. Cuando estuvo arreglada bajó a la cocina a por más café y se metió en su estudio.
FDR: Cuando quieras volver a rolear envíame MP. O algo. *-*Raymond Light escribió:Cuando ella salió de la habitación, me quedé sin reaccionar bastante rato. Miraba la luz pálida que se colaba por la ventana y no me atrevía a moverme. Suspiré. Aún tenía el estúpido recelo de que si daba un paso en falso, el castigo no tardaría en venir. Pero aquí, eso ya no era así.
Me acerqué al armario con cautela, y me agaché para abrir una caja en el suelo en donde seguramente estaba la ropa de su padre. No me pareció bien que me pusiera algo así, pero... Volví a suspirar y rebusqué cuidadosamente para elegir algo. Toda la ropa seguramente me quedaría muy grande, pero eso era lo de menos, nada que un cinturón no pueda arreglar. Elegí una camiseta y un sweater, y unos pantalones oscuros, y entré al baño. Vacilé antes de entrar a la ducha, y apreté los botones lentamente. Nada podría ser mejor ahora que un baño caliente.
Última edición por Fawn W. Lennon el Dom 28 Ago 2011, 13:21, editado 1 vez
Fawn W. Lennon- VICEPRESIDENTA DE PANEM.
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Localización : Capitolio
Empleo : Vicepresidenta de Panem.
Re: BRING IT ON BACK. { LENNON'Sfile }
Lo siento. Hay mucha gente, ¿verdad?
Raymond Light. Fawn W. Lennon.
Centro Comercial. Capitolio.
{ 28. Agosto. 11 - }
Centro Comercial. Capitolio.
{ 28. Agosto. 11 - }
- Spoiler:
- Raymond Light escribió:Di un paso atrás. Entre la multitud que caminaba caóticamente en todas las direcciones, siempre estaba por perder a Fawn, que se desplazaba ágilmente entre la gente. Pero yo no estaba acostumbrado a tal ritmo, el centro del Capitolio era definitivamente una ruidosa pesadilla. Una vez que por fin logré cruzar las puertas del centro comercial, miré hacia arriba con vértigo anticipado. Numerosos pisos hacia arriba, demasiadas luces, demasiado ruido, demasiada gente. Un hombro tan duro como roca me chocó y me empujó hacia Fawn. Entre medio de todo aquel barullo estrafalario, yo casi no existía.
Miré a Fawn con cierta ansiedad, pues me sentía demasiado perdido en aquel lugar. Me estremecí de frío incluso con el clima templado del recinto, y me hice a un lado cuando un hombre o una mujer con puntas en los hombros (y con puntas en todos lados) pasó sin cuidado, como si no me viera. Inspiré lentamente. Definitivamente, me iba a costar mucho acostumbrarme a aquel lugar.Fawn W. Lennon escribió:Caminaba rápido por la calle. Como siempre acostumbraba a hacer. El centro del Capitolio siempre estaba lleno. Pero era toda una experta en sortear a la gente (?). La costumbre de vivir allí toda su vida. Paró al ver como dejaba atrás a Raymond y ralentizó un poco el paso hasta llegar al centro comercial. Le cogió de la mano y sonrió.
- Lo siento. Hay mucha gente, ¿verdad? - Comentó. Era obvio que el chico se estaba agobiando un poco. - Venga, ¡yo te protegeré de empujones! - Lo estiró un poco hacia ella. Intentando que nadie chocara con él. - ¿Por dónde quieres comenzar?Raymond Light escribió:La mano de Fawn tomó la mía de nuevo y me tiró con agilidad hacia ella. Ya había entendido que era un completo inútil en el misterioso arte de esquivar gente y soportar ruido y gentío. Tomado de su mano, al menos ya no estaba solo contra la "multitud". Pero de otra manera, fácilmente hubiera tropezado y hubiera sido pisado, pues me tornaba invisible en medio de aquel arcoiris excesivamente brillante.
Escuché a Fawn y la miré a los ojos un poco confundido. No tenía idea de dónde empezar, no conocía aquel lugar y no tenía la remota idea de dónde diablos estabas las tiendas adecuadas. Suspiré y me encogí de hombros lentamente, negando con la cabeza. Apreté suavemente su mano y la miré dándole a entender que me llevara donde ella deseara.Fawn W. Lennon escribió:Asintió sonriendo. Fawn supuso que sería la primera vez que el chico estaba allí. Ella conocía bastante bien el lugar. Tardes y tardes de compras en el centro comercial (?). Aunque no era el único en el Capitolio. Todo éste estaba repleto de centros comerciales y tiendas con la ropa más rara que te puedas encontrar (?). Pensó durante unos instantes a que tienda llevarle.
- ¡Ya se! - Caminó hacia las escaleras mecánicas con Raymond de su mano. - Hay una tienda en el piso superior con ropa de chico muy bonita. - Informó. - No hace mucho que la ha abierto. - A pesar de ser ropa de hombre ella ya había adquirido algunos productos allí. La adoraba. Y no le importaba para quien iba dirigida (?). Llegaron al segundo piso. Fawn caminó tranquilamente hacia la tienda. Mirando los escaparates de los otros establecimientos. - Aquí es. Quizá la ropa del escaparate te parezca un poco chillona. Pero te aseguro que tiene colecciones de todo tipo (?).Raymond Light escribió:Caminé a tropezones detrás de ella, tomado firme de su mano. Subimos al segundo piso, en donde estaban las tiendas, con gigantescos escaparates repletos de cosas, para variar, brillantes y exuberantes. Caminamos un poco hasta llegar en frente de uno que contenía mucha ropa, de diferentes estilos, y sí, un poco chillona. La miré medio divertido, con un asomo de sonrisa en los labios y gesto de resignación.
Le apreté la mano de nuevo para reafirmarle que haría lo que dijera, que ella es la que compraría por lo tanto podría comprarme cualquier cosa que ella deseara. Le asentí levemente con la cabeza y tiré su mano en un gesto hacia el interior de la tienda, muy espaciosa e iluminada.Fawn W. Lennon escribió:Entraron en la tienda. Fawn saludó al dependiente. Ya que lo conocía de otras visitas a la tienda (?). Paseó la mirada por las estanterías de ropa. La mayoría era de colores demasiado chillones. Quizá aquel tipo de ropa no gustara al chico.
- Puedes mirar y coger lo que desees. - Le dijo. - Y si necesitas algo puedes preguntarme a mi o a aquel chico tan majo del mostrador. ¿Quieres la libreta? - Fawn comenzó a rebuscar en el immenso bolso. No recordaba haberla cogido. En el peor de los casos se podían comunicar por señas. O pedir paper y lápiz a alguien (?).Raymond Light escribió:Al entrar, el ambiente no era tan malo. Era muy tranquilo, y habían muy pocas personas comprando. Eché un vistazo alrededor, y luego vi que Fawn buscaba la libreta y el lápiz. Le toqué el codo sacando la libreta y el lápiz de un bolsillo de mi pantalón, y se los mostré. Me apoyé en una repisa para escribir y le entregué la libreta.
n o p u e d o s o y un a v o x - no s e b u s c a r ... u s t e d m e a y u d a r i a ?
No podía pedirle ayuda a nadie más que a ella. Me echarían a patadas si intentara preguntarle algo a cualquiera de allí; era un avox, no podía ir por el mundo como cualquier ciudadano. No tenía derecho siquiera a salir y estar allí.Fawn W. Lennon escribió:Leyó la nota un poco confusa. Dejando ver el poco trato que había tenido Fawn con los avox. Sabía que en general se les trataba mal. Y que simplemente debían obedecer a quien servían. Pero no que sus derechos estaban tan vetados. Inexistentes, vamos. Asintió con la cabeza.
- No te preocupes. El dependiente es muy buen chico. Y no dirá nada. - Explicó. - Igualmente vamos a ir trozo por trozo de la tienda mirando. Y si hay algo que te guste me lo dices y lo saco, ¿vale? - Caminó hacia un extremo de la tienda y comenzó a mirar los pantalones. Colgados en una especie de perchero.Raymond Light escribió:Observé al dependiente de la tienda, quien sí parecía un buen chico... pero del Capitolio, al fin y al cabo. Ciertamente no parecía exagerado en su aspecto, no tenía pelos en punta, ni accesorios raros. Sus cabellos eran azules y lisos, cortos, y en la piel no tenía otro adorno que tatuajes plateados, en formas sinuosas y delgadas. En conjunto, era armonioso. Pero me alejé de su vista y seguí a Fawn por la tienda, quien se dirigió al extremo de la tienda, en donde estaban los pantalones.
Miré las corridas y corridas de prendas, aún receloso. Pero en una sección cercana a las puerta de los cubículos, encontré prendas oscuras y sencillas. Tomé un pantalón negro y lo estiré sin que nadie me viera, como si estuviera haciendo algo malo. Era más o menos de mi talla. Tomé también una camisa celeste oscura y un sweater gris, con bordes negros, lo más sencillo que pude encontrar. Levanté la cabeza y busqué a Fawn, y me acerqué a ella con todo en la mano.Fawn W. Lennon escribió:Fawn ya tenía un montón de ropa en el hombro cuando Raymond se acercó. Pantalones de todos los colores. Camisetas y sudaderas con dibujos. Y un traje. Algo elegante. Algo que siempre debía estar en el armario. Nunca se sabía. Observó la ropa que el chico le mostró y asintió sonriendo. Se acercó corriendo (?) al sitio donde estaban colgadas las cestitas para poner la ropa y cogió una. Poniendo toda la ropa que había cogido para Raymond dentro.
- Puedes ponerlo aquí. - Dijo enseñándole la bolsa. - ¿Quieres mirar algo más? ¿O quieres probarte la ropa?Raymond Light escribió:En cuanto llegué al lado de Fawn, vi el alto de ropa que ella sostenía en sus brazos. Pestañeé un par de veces asombrado, y luego la vi ir por un cesto y poner toda la ropa ahí. Siguiendo lo que había dicho, dejé las tres prendas que llevaba en el cesto también y la miré medio confundido, medio divertido. Negué con la cabeza ante su primera pregunta... no, yo sólo quería llevar la que había elegido, después de todo, nunca había tenido demasiada ropa, generalmente sólo la puesta...
Miré de reojo los cubículos para probar, y negué de nuevo con la cabeza. Tomé una prenda del cesto que parecía un traje, algo demasiado extraño para mí, e interrogué con la mirada a Fawn sobre aquello. ¿Iba a comprar aquello para mí? Pero... ¿para qué? Definitivamente algo como eso no encajaba con alguien como yo.Fawn W. Lennon escribió:- Creo que he acertado la talla. - Dijo inspeccionando la camiseta y los pantalones que había cogido el chico. Sonrió un poco divertida por la reacción al ver tanta ropa. Ropa que solo iba a utilizar él.
- Bueno. Es un regalo. Así que nos vamos a llevar toda la ropa. - Comentó. Después vió como sacaba el traje. - Nunca se sabe cuando puedes necesitar uno de estos. Y dentro de poco será el comienzo de Los Juegos. Aunque si no quieres venir, puedes quedarte en casa. No importa. - Dijo rápidamente. Desconocía porque Raymond era un avox. Aunque la mayoría de veces era por culpa de Los Juegos. Algo que siempre instaba a la rebelión. Algo que siempre removía algo dentro del interior de la gente. Algo que les hacía hacer (?) tonterías. Tonterías que siempre terminaban mal.
- ¿Quiéres probarte algo?Raymond Light escribió:Fruncí el ceño cuando ella mencionó lo de los Juegos. ¿Ella entonces trabajaba para ellos? La miré unos segundos, recordando los horrores que alguna vez había visto relacionados con los Juegos. Había conocido gente relacionada con ellos... en circunstancias no demasiado agradables.
Asentí con la cabeza distraído ante su pregunta, y tomé el traje del cesto, entrando con él a un cuartito con un espejo y un tablero de botones. Suspiré y me quité el sweater y lo demás, para ponerme la camisa y el traje. Cuando terminé, empujé la puerta con cuidado y busqué a Fawn.Fawn W. Lennon escribió:Fawn sonrió cuando lo vió entrar en el probador con el traje que había escogido (?). Y más se amplió su sonrisa cuando lo vió salir con el puesto. Le quedaba realmente bien.
- ¡Estas guapisimo! - Exclamó. - Decidido. Todo esto se viene con nosotros a casa. - Comenzó a rebuscar en el bolso la cartera mientras esperaba que Raymond volviese a ponerse su ropa. Se entretuvo mirando algo más de ropa. Camisetas sobretodo. Más camisetas a la cesta. Adoraba las camisetas.Raymond Light escribió:Cuando encontré a Fawn, ella me miró y exclamó muy entusiasta. Me quedé quieto, algo azorado, pues nunca pensé que alguien referiría a mí el adjetivo "guapísimo". Me di la vuelta y me miré de frente en un espejo grande de cuerpo entero que había en una pared. Nunca me había vestido con ropa semejante, y me sentía incómodo, porque parecía un poco, sólo un poco, uno de ellos, alguien del Capitolio. Bueno, yo lo seguía siendo, pero... Suspiré.
Fawn parecía feliz y rebuscó en su cartera, yéndose con la cesta, a la que echó un par de camisetas más mientras las miraba. La miré divertido y negué con la cabeza, entrando de nuevo al cubículo para cambiar el traje por la ropa del padre de Fawn que llevaba. Salí rápidamente y la encontré cerca del lugar de compra, con una cesta aún más llena que cuando la dejé.
Alcé levemente una ceja y la miré sorprendido, dejando el traje encima del mesón. Me saqué la libreta del bolsillo y escribí apoyado en la mesa. g r a c i a s. m u c h a s g r a c i a s.Fawn W. Lennon escribió:Comenzó a poner los montones de ropa sobre el mostrador. El dependiente la miraba realmente divertido. La compra del mes en ropa (?). Negó con la cabeza al leer la nota de Raymond.
- No debes darme las gracias por esto. Ya hablamos sobre ello en casa. Así que, ¡nada de gracias! - Fawn sacó varios billetes de enorme número (?) y se los entregó al dependiente cuando le dijo a cuanto ascendia la compra. Una vez pagado, Fawn cogió las bolsas. Caminando hacia la salida. Compras hechas.
- ¿Te apetece tomar algo? ¿O quieres pasear? ¿O volver a casa? ¡Lo que quieras!Raymond Light escribió:Estaba tanto o más atónito que el dependiente, cuando tomó aquel alto de ropa para hacer la compra. Del bolso de Fawn surgieron un montón de billetes. Rápidamente el dependiente dobló cuidadosamente la ropa y la metió en grandes bolsas de papel, dejándoselas a Fawn delante de ella, quien las tomó rápidamente y se dirigió a la salida. La perseguí y tomé de sus manos la mayoría, que eran cinco, y sólo le dejé una. La miré a los ojos cuando me preguntó aquello, y miré la calle abarrotada de personas. Miré inseguro a la multitud, pues aunque me hubiera encantado estar un poco más fuera, puesto que vivía encerrado, no me gustaba todo el bullicio y toda la gente.
Fruncí un poco el ceño, abrumado, y negué con la cabeza mirando asustado a la multitud que pasaba a nuestro lado rápidamente, casi sin darse cuenta que existíamos. Ya no podía sacar la libreta para escribir, así que sólo miré a Fawn intentando poder expresión de no-volvamos-todavía, pero no-me-gusta-estar-aquí...Fawn W. Lennon escribió:Caminó hasta salir de la tienda y cerró la puerta detrás de Raymond. Se despidió después del dependiente a través del cristal de la misma (?). Agradeció a Raymond que cogiera algunas de las bolsas. Ya que tanta ropa pesaba mucho. Fawn miró al chico. No entendía muy bien lo que quería decirle. Le veía agobiado. Aunque algo le decía que no quería volver a casa todavía.
- ¿Te parece si vamos a tomar un café? - Caminó hacia el ascensor. Las cafeterías y restaurantes estaban en el último piso del centro comercial. Un centro comercial enorme. - Hay una cadena que hace unos cafés buenísimos. No recuerdo su nombre. - Informó. Le dió al botón de llamada del ascensor y se quedó delante, esperando a que bajase. Se podía ver como el aparato hacía el viaje por la segunda planta, ya que sus paredes eran transparentes. De cristal. Las puertas se abrieron. Y Fawn miró a Raymond esperando su respuesta.Raymond Light escribió:Miré hacia ambos lados, en donde el gentío iba y venía, cada cual vestido más recargadamente y de colores brillantes. Retrocedí un poco, por instinto, pero oí a Fawn y su invitación del café. Podría estar bien, y además ella tampoco querría irse a casa de inmediato. En cuanto nos acercamos al ascensor y este bajó y abrió suavemente las puertas, ella me miró para saber mi respuesta, y la miré y asentí. Sí, iríamos a por un café.
El ascensor apenas se movía, no daba la impresión de haber dejado el suelo. Subimos de piso, en donde la multitud era un poco menos densa, y el ruido disminuyó considerablemente. La mayoría estaba de a dos o más, hablando tranquilamente, sin demasiada música a volumen alto. Definitivamente se estaba mejor ahí arriba.Fawn W. Lennon escribió:Las puertas del ascensor se abrieron en el último piso. Fawn salió acompañada de Raymond. Tomó su mano y comenzó a caminar hacia la cafetería. Abrió las puertas del local. La decoración era sublime. Una cafetería con muebles antiguos, tipo victoriano. De color base, el granate. A Fawn le encantaba. Sobretodo por aquella decoración. Saludó a la dueña del local. Iba normalmente allí, así que ya se conocían un poco (?). Caminó hacia una de las mesas, redondas, tomando asiento. Dejó la bolsa en el suelo y tomó la carta.Raymond Light escribió:Aun cuando el último piso de aquel enorme centro comercial fuera mucho más tranquilo que el primero, si Fawn no me hubiese tomado de la mano para llevarme por el pasillo, no hubiera salido del ascensor. Llegamos rápidamente a una cafetería muy tranquila, con grandes muebles antiguos a modo de decoración.
Llegamos a una mesa redonda, en donde ella se sentó y de inmediato tomó la carta. Dejé las bolsa ordenadamente en el suelo y me senté con cierta vacilación enfrente de ella. Había una carta a mi lado también, pero no osé tocarla. Tampoco iba a entender demasiado, porque mirando la de Fawn, no comprendí ni la mitad de las cosas que ofrecían allí. Casi éramos los únicos a esa hora, y me sentí notablemente más relajado y a gusto, esperando que ella ordenara.Fawn W. Lennon escribió:Apartó la carta y miró a Raymond. Ella tomaría lo de siempre. Su acostumbrado capuccino con el muffin de chocolate (?).
- ¿Qué quieres tomar? Café, té, comida tipo magdalenas, galletas... - Comentó. - Y no te preocupes. Nadie tiene porque saber lo que eres. Así que si yo no digo nada. No pasará nada y todos contentos. - Continuó, refiriéndose a la condición de avox del chico. - Además estás conmigo. Y tengo muy buenos contactos (?). - Añadió. Y sonrió de nuevo. Esperando la respuesta del chico.Raymond Light escribió:Miré a Fawn a los ojos mientras hablaba, como mal acostumbraba a hacer, pues a nadie le agradaba que un avox lo mirara a los ojos cuando debería estar mirando el suelo siempre. Pero a Fawn no parecía molestarle, al contrario, parecía que ni se daba cuenta. No conocía ella todas aquellas pequeñas reglas y costumbres impuestas a los avox, por lo que ya había roto yo miles de ellas y todo bien. Me pregunto si los contactos de los que habla la tomarán en serio cuando ella alguna vez les pida ayuda en beneficio de un avox. Probablemente no.
Con gesto tímido tomé la carta y le eché un vistazo rápido. Luego tomé la libreta y escribí lo que deseaba. Lo pensé un momento antes de entregársela, y volví a escribir algo en ella. Luego se la dejé suavemente delante de ella en la mesita que compartíamos. " c a f e y g a l l e t a s / le p u e d o p r e g u n t a r e n q u e t r a b a j a?" Fawn parecía ser alguien muy bien posicionado en el Capitolio, ¿tendría que ver algo con los Juegos que mencionó anteriormente?Fawn W. Lennon escribió:Fawn leyó la nota del chico y levantó la mano mirando a uno de los camareros para pedir.
- Un capuccino y un muffin. Y un café con galletas para mi amigo, porfavor. - Dijo al chico que los atendía (?). Este fué directo hacia la barra para preparar las bebidas y la comida. Después volvió su mirada hacia Raymond, quien le había preguntado por su trabajo. Se quedó algo extrañada al principio ya que salía en televisión. Y todo Panem la conocía. Aunque alomejor el chico no había tenido oportunidad de ver nunca la televisión. ¿Y Los Juegos? Eso era ya más raro... - Presento Los Juegos del Hambre. - Dijo enarcando una ceja. Después sonrió. - ¿No los has visto nunca? Aunque hace relativamente poco que estoy trabajando de ello.
El camarero volvió con el pedido en una bandeja. Dejó el café y el plato de galletas delante de Raymond. Y el capuccino y el muffin delante de Fawn. Ella cogió la magdalena y comenzó a quitarle el papel (?).Raymond Light escribió:Luego de que Fawn pidiera las cosas que deseábamos, me respondió que trabajaba en los Juegos del Hambre como si fuera obvio. Pero no los había visto casi nunca. Alguna vez me había visto obligado a ver fragmentos, cómo un chico le destrozaba la cabeza a otro con un piedrado, cómo luchaban entre ellos, débiles y lloroso, cómo una chica moría de frío en el hielo, lentamente... Todas aquellas veces me habá quedado asqueado de cómo a toda la gente le podía gustar algo así, que unos niños se mataran entre ellos porque sí, para nada.
Nunca había visto a Fawn en la televisión de presentadora. Y realmente no me la imaginaba con su sonrisa en medio de todo aquel horror que debería constituir aquel asunto. Miré las galletas que el camarero había dejado frente a mí junto al humeante café y luego miré a Fawn bastante confuso y algo triste. ¿Podía ella trabajar allí, en esas cosas abominables, que a todos les gustaban?...Fawn W. Lennon escribió:Mordió la magdalena por arriba. Y terminó de quitarle la capucha (?) mientras masticaba. Le gustaba desmontar las magdalenas y dejar el culo para el final (?). El culo era lo mejor (?). Dejó las partes que no se había comido encima del plato y le dió un trago al capuccino para que el muffin pasara mejor. Había mordido demasiado. Pero estaba realmente delicioso. Mientras, observaba la reacción de Raymond al descubrirle su profesión. A Fawn no le desagradaba. Simplemente se encargaba de la gala de apertura de Los Juegos (?) y de hacer las distintas entrevistas a los tributos. Las entrevistas era lo más... triste. Ya que aquellos niños eran enviados a una muerte segura. Pero tampoco le taba mucha importancia. Intentaba simplemente que aquello no afectase en su vida diaria. Porque solo tenía una razón por la que aparecer en televisión. Aunque de pequeña amaba Los Juegos. Era divertido comentarlos con su madre. Y era algo a lo que todo habitante del Capitolio estaba acostumbrado. Las muertes. Sádicas. Sangre por todas partes. Niños sufriendo.
- ¿Ocurre algo? - Preguntó. - Sólo me ocupo de hacer las entrevistas a los tributos. Aunque a veces ayudo al locutor de Los Juegos.Raymond Light escribió:Tomé una galleta y la mordisqueé lentamente, cavilante. ¿Entrevistas a tributos? Claro, así es como llamaban a aquellos niños que iban a morir, y recuerdo que sí los entrevistaban y que de ello dependía bastante. Oí decir muchas veces que tal niño era un idiota, o un debilucho, o un bueno para nada, o moriría a la primera, o tenía ciertas posibilidades, o ciertamente tenía una personalidad interesante, a través de las entrevistas que se le realizaban. Pero nunca había visto una completa, y no me pude imaginar a Fawn en aquel trabajo, ni qué demonios le preguntaría a un niño a punto de morir.
Negué con la cabeza a su pregunta y escribí en la libreta lentamente. n o he v i s t o m u c h o l o s j u e g o s. p e r o n o m e g u s ta n. n i ñ o s s u f r e n. Le entregué la libreta y tomé un poco de café, caliente y amargo. Había pasado casi toda mi vida entre sufrimientos, y no entendía porqué eso le gustaba a la gente, porqué disfrutaban con el horror.Fawn W. Lennon escribió:Dió otro trago al capuccino y cogió la parte de arriba de la magdalena. O almenos la parte de ella que quedaba y se la metió en la boca a la vez que leía la nota de Raymond. No le gustaban Los Juegos. Normal. Para alguien como él, normal. ¿De dónde sería?
- Entiendo. - Dijo. - Para la gente de los distritos Los Juegos son algo odioso. Desagradable. Algo que debería desaparecer. - Continuó hablando. Bajando la voz. - Y supongo que es de la misma manera para aquellos que han sufrido la tortura de quedarse sin voz. O cualquier tipo de tortura decretada por Winter. - Conocía las artes de su amiga. Las torturas eran uno de sus pasatiempos (?). Siempre tan divertida con la muerte de aquellos que no obedecían las ordenes del Capitolio. - Para mí es algo normal. He vivido siempre entre algodones. Jamás me ha faltado nada. Los Juegos eran una diversión más para mi y mi família. - Família. Recordaba las tardes sentada en las rodillas de su madre. Con su hermana acabada de nacer al lado. Delante del televisor. Mirando Los Juegos. Niños mirando como otros niños mataban y eran matados.
- No me gustaría incomodarte con ello. Pero todavía no sé de donde has salido. Que ha sido de tu vida antes de venir a vivir conmigo.Raymond Light escribió:Me quedé escuchando a Fawn quedamente, mirando distraídamente las galletas que me quedaban en el plato. Nunca había conocido a nadie de los distritos, pero no era difícil imaginarse su dolor y su indignación ante aquel evento, sobre el cual sólo tenían que resignarse mientras algunos de sus hijos morían en un sucio espectáculo sin otro propósito que el de alimentar el morbo de la gente del capitolio. Pero no era sólo morbo, era mucho más, era el sentimiento común de sentirse superiores a gente como la de los distritos, a gente como los avox, a quienes trataban peor que a los animales, y a demostrar con dolor su superioridad. Y cuando se trataba de castigar eran igualmente inclementes, como yo conocía muy bien.
Miré a Fawn algo sorprendido, levantando ligeramente la cabeza al oír sus últimas palabras. Era normal que sintiera curiosidad, y más quizás por un avox con lengua como yo. No tenía nada que ocultar, pero muy pocas veces había contado algo de aquello. La miré unos instantes más antes de tomar el lápiz de nuevo y escribir muy lentamente en la libreta, con nerviosismo y vacilación. S o y d e l c a p i t o l i o. h e s i d o u n e s c l a v o m u c h o t i e m p o ... d e s d e q u e m e q u e d e s o l o.Fawn W. Lennon escribió:Leyó la nota tranquilamente mientras terminaba con su vaso de capuccino y devoraba los últimos pedazos de la magdalena. Un avox del Capitolio. Inaudito. Jamás había escuchado algo como aquello. Que alguien del Capitolio pudiese convertirse en un ser sin voz. En un sirviente. En un nadie para la mayoría de la gente. Cuando tiempo atrás si había sido alguien en aquella gran urbe.
- No entiendo... - Enarco una ceja.Raymond Light escribió:Suspiré lentamente, pensando que no podría comerme el resto de las galletas, porque un malestar que comenzaba en el centro de mi estómago se extendía rápidamente. Era comprensible que no entendiera, de hecho había conocido sólo a un par de personas más que comprendieran porque habían pasado por lo mismo. Pero ahora todos estaban muertos... la mayoría había muerto. Tomé la libreta y el lápiz de nuevo y esta vez escribí rápidamente, caóticamente, queriendo escribir mil cosas a la vez.
n a c í a q u í. m i f a m i l i a f u e c a s t i g a d a y a s e s i n a d a . v iv í y m e h i c i e r o n e s c l a v o, c o r t a r c u e r d a s v o c a l e s y d e s p u e s ... Vacilé unos instantes y miré atentamente los ribetes de la madera de la mesa, perdiéndome entre recuerdos demasiado dolorosos como para pensar siquiera en ponerlos en palabras. Supe que por el momento no podía decir nada más. Le pasé la libreta a Fawn con vacilación, sin mirarla, sintiendo que el antiguo malestar se iba convirtiendo en un frío desagradable.Fawn W. Lennon escribió:Tomó la nota de Raymond y la leyó. Así que su familia había sido castigada. Por la edad del chico Fawn se atrevió a pensar que aquello era culpa de Winter. Pusó sus manos encima de las del chico en un vano intento de amortiguar (?) el dolor que el chico estaba sintiendo. Hablar de aquello no sería fácil para él.
- No hace falta que hables de ello si no estás preparado. - Por alguna extraña razón apreciaba a aquel chico. Aunque le acababa de conocer. No entendía muy bien la razón de aquel cariño. Pero tampoco le dió demasiada importancia. Le miró a los ojos preocupada.
Última edición por Fawn W. Lennon el Mar 13 Sep 2011, 08:52, editado 3 veces
Fawn W. Lennon- VICEPRESIDENTA DE PANEM.
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Localización : Capitolio
Empleo : Vicepresidenta de Panem.
Re: BRING IT ON BACK. { LENNON'Sfile }
Finalmente abrió la puerta. Y el ruido infernal cesó. Hayley.
Hayley E. Lennon. Fawn W. Lennon.
WALRUS flat. Capitolio.
{ O7. Septiembre. 11 - }
WALRUS flat. Capitolio.
{ O7. Septiembre. 11 - }
- Spoiler:
- Hayley E. Lennon escribió:Abbey Road. Mi nuevo hogar. Bueno, o eso era lo que pretendía. Estaba en la puerta del edificio donde mi hermana mayor, Fawn, vivía ya desde hacía algún tiempo. Yo, por el contrario, me había quedado en casa de nuestro padre hasta aquel día. Aquel día me iba a independizar, más o menos. El chófer llevo todas mis maletas hasta el vestíbulo de aquel gran y majestuoso edificio donde el portero le tomó el relevo. Caminé hasta el ascensor con dos grandes maletas, no podía cargar nada más así los demás bártulos los subirían más tarde al ático de mi hermana. Entré en el ascensor y pulsé el botón correspondiente. Estaba emocionada. Ya no iba a vivir bajo el techo de papá, podría hacer lo que quisiera, cuando quisiera... bueno más o menos como siempre pero aún más extremo.
Cuando por fin llegué a la planta salí como pude del ascensor. Casi me pillo con las puertas pero di un gran salto, por el que acabé tirada en el suelo golpeando mi reloj dorado contra el suelo al tropezar con uno de mis tacones, y en vez de a mí aplastaron a una de mis maletas rosa fucsia, que ahora estaba algo rayada. Me alisé el pelo que había en la parte superior de mi abrigo gris y toqué al timbre de la puerta sonriente., dejando ver mis blancos dientes. Fawn no abría la puerta así que toqué más veces al timbre, era muy impaciente y la sonrisa empezaba a convertirse en una mueca de enfado.
RopaFawn W. Lennon escribió:Fawn se despertó completamente sobresaltada al escuchar el timbre. Con la acostumbrada cara de dormida que tenía a aquellas horas corrió hacia la puerta sin saber muy bien que hacía. ¿Estaría soñando? ¿Qué era aquel ruido tan molesto? Llegó delante de la puerta y se dió un golpe con ella por la carrera. Aquello era el culpable del ruido. El timbre. ¿Y Raymond? Se restregó los ojos intentando despertarse aunque fuera un poco. Algo. Pero nada. La noche anterior casi no había dormido ya que se la había pasado preparando las cosas para la gala de apertura (?) de Los Juegos.
Finalmente abrió la puerta. Y el ruido infernal cesó. Hayley. Solo una persona podía llegar a ser tan insistente con el timbre (?). Y esa era Hayley, que se mudaba aquel mismo día a vivir con ella. Cosa que Fawn a duras penas podía recordar en aquellos instantes.
- ¿Hayley...? - Se hizo a un lado para dejarla entrar en el apartamento. Visualizando después dos maletas enormes. - ¡Era hoy! - Exclamó recordando lo que hacía allí su hermana. Mudarse. Eso hacía (?). - Pasa, pasa. Lo siento. Estuve hasta tarde trabajando.Hayley E. Lennon escribió:Cuando estaba dispuesta a tocar aún más seguido se abrió la puerta, ¡por fin! Mi sonrisa volvió a aparecer de golpe al ver a mi hermana abriendo la puerta con cara de dormida. Entré arrastrando como pude las dos maletas y las solté justo en el primer centímetro de suelo que ya pertenecía al suelo de la casa de mi hermana. Acto seguido caminé y la abracé.- Muchas gracias por dejar que viva aquí Fawn, de verdad.-dije mientras la espachurraba.- Ya sabes como se puede poner papá con todo eso de ''Hayley, ya tienes veinte años deberías pensar en buscarte un trabajo o una casa, o al menos estudiar algo.''- dije imitando la grave voz de nuestro madre.- Aún no he encontrado lo mío, ¿tan difícil es de entender?.- dije con un tono de fastidio bastante infantil acompañado por una pequeña mueca.
Luego me giré y caminé hasta el primer sillón que encontré, sobre el que me tiré de golpe.- ¿Trabajando, eh?.- pregunté haciendo referencia a lo que me había explicado Fawn como si no hubiera pasado ni un segundo desde que lo había dicho.- En Los Juegos, supongo. Tienes que contármelo todo. ¿Cuando son las entrevistas?-me paré un segundo y sin darle tiempo a contestar me respondí a mí misma.- Bueno que tonta, ya se cuando son pero... ¡Qué emoción! Ayer vi el desfile. Para mí los mejores trajes fueron los del distrito cuatro. ¿Quién es el estilista?.-pregunté con curiosidad.- Por cierto, estuviste fantástica, como siempre.- dije sonriendo y callándome al fin.Fawn W. Lennon escribió:Cerró la puerta en cuanto Hayley entró las maletas en el apartamento. Y acto seguido caminó hacia el sofá y se dejó caer encima todo lo larga que era. Que no era poco. Se giró moviéndose como un gusano (?) hasta quedar con la barriga mirando al techo.
- ¿Y por qué tendrías que trabajar si tenemos dinero suficiente? Aunque siempre es gratificante hacer algo que te gusta. - Comentó. Y la siguió con la mirada hacia el sillón. - Papá puede llegar a ser bastante pesado. No sé como has aguantado tanto tiempo en casa. - Muy en el interior, Fawn odiaba a su padre. Lo odiaba profundamente por haber dejado que su madre se marchase. No soportaba estar en la misma habitación que él. No almenos mucho tiempo. Por ello se había ido de casa a la menor oportunidad.
Se sentó en el sofá. Doblando las rodillas hasta quedar como una bolita. Había una nota encima de la mesa. La cogió y leyó. Efectivamente. Raymond no había abierto la puerta porque estaba comprando en el súper.
- ¿Las entrevistas? El viernes si no me equivoco. Estoy esperando histérica que terminen las pruebas privadas para que me envien las puntuaciones. ¡Todavía no las he preparado! Aunque si esta organizada la apertura. Es lo que estaba acabando de detallar anoche. - Los vestidos del distrito cuatro. Uno de los ganadores. - Uhm, Azlion Valinkov es la estilista. Se encargó de el cuatro, el nueve, el siete... y alguno más pero ahora mis neuronas no trabajan con la rapidez necesaria como para recordarlo. - Sonrió ante el alago de su hermana. - Gracias. - Y bostezó. - Por cierto, tu habitación está arriba. Al lado de la mía. Tiene lo básico porque no la utilizo para nada. Así que cuando quieras vamos a derrochar dinero (?). ¿Sólo llevas ese equipaje?Hayley E. Lennon escribió:Miró a su hermana y asintió.-Eso mismo pienso yo.-dije, interrumpiéndola, como si fuera algo tan obvio como que la hierba era verde. Y luego le escuché terminar la frase.-¡Pero ese es el problema! Aún no he encontrado lo mío, lo que me gusta. Pero claro eso papá no lo entiende.-dije como si fuera una niña de doce años cuando se enfada con su padre porque no le deja salir por la noche. Al oír a Fawn decir aquello sobre papá supe con que intención lo decía. Era mi hermana y sabía perfectamente lo que sentía respecto a nuestro padre. En cierto modo, tenía razón pero también entendía la postura de nuestro progenitor, tenía que haber sido dura la marcha de nuestra madre, tener que criar a dos niñas el solo... Aunque claro, esto solo eran elucubraciones porque nadie, excepto él, sabía lo que realmente le había ocurrido a nuestra madre, una persona aparentemente feliz, alguien que parecía tenerlo todo.-Fawn, sabes que papá te quiere y mucho.-dije cautelosa.-Siempre me pregunta por ti. Está muy orgulloso.-quizá esa era la razón. La razón por la que mi padre me presionaba para encontrar un trabajo, algo que me gustara y en lo que me destacara, por supuesto. Quizás él solo quería que me pareciera más a Fawn, su hija mayor. A penas la veía y eso era algo que llevaba clavado en lo más profundo de su persona. Quería recuperar a su niñita.
Fawn se sentó y cogió una nota. ¿De quién sería ese pequeño trozo de papel? Me quedé mirándola con picardía y esbozando una sonrisa. Era la misma cara que ponía siempre que Fawn coqueteaba, salía, o incluso hablaba, con algún chico guapo cuando eramos más pequeñas. No hacía falta que abriera la boca para preguntarle qué era esa nota y sobretodo quién la había escrito.
-¡Qué emoción!¿No estás emocionada? Me encanta la intriga. Me tendrás que contar todo sobre los tributos cuando recibas esos resultados. Por cierto, me tendrás que presentar a esa estilista -dije con verdadera ilusión. Era el evento deportivo que más me gustaba. Llenaba de emoción e ilusión a todo el mundo.-Sí, sí, tendremos que ir pronto. Aunque ya se más o menos como la quiero decorar.- por un momento miré hacia el techo y me perdí en mis pensamientos, en mi, futura, habitación. La podía ver con claridad, un lugar de descanso lleno de jazmines. Pero la pregunta de mi hermana me hizo salir de mi ensoñación. Me reí, una carcajada algo aguda.-¿Solo esto? No, Fawn, ya sabes que no. Me dijeron que luego subirían el resto. Casi como un hotel.-y seguí riéndome un poco.Fawn W. Lennon escribió:Volvió a dejar la nota sobre la mesa.
- Ya me parecía a mi raro. Solo dos maletas. ¡Seguro que te has traído la casa entera! - Fawn ignoró cualquier comentario sobre su padre. Era muy cabezona. Y no quería saber nada de él a menos que fuese información sobre el paradero de su madre. En aquel momento le daba igual si se sentía orgulloso o la odiaba. Ella solo quería explicaciones. Pocas cosas recordaba de su madre. Ya que Mr. Lennon había guardado todas las fotografías de ella en su estudio. Fawn solo había podido salvar unas pocas. - Por cierto. No te lo había dicho. Pero hay alguien más viviendo en casa. Un avox. Que ahora no está. Supongo que no tardará en volver de la compra. - Comentó. - Porfavor te pido que lo trates bien.
Los resultados. A un día de las entrevistas y sin resultados. ¿Cómo se suponía que iban a anunciarlos ella y Frank?
- Si es que llegan algún día. No sé a que esta jugando Rhuran, la verdad. Nunca había tardado tanto en enviarme las puntuaciones. - Comentó estresada. Ya se estaba comenzando a estresar. - Necesito café.
Se levantó caminando hacia la cocina. Encendió la cafetera y sacó una cápsula del bote, metiéndola en la ranura. Y esperó a que las luces dejasen de parpadear (?). Volvió al salón con la taza a rebosar de café. Y ocupó su anterior puesto.
- ¿Quieres?Hayley E. Lennon escribió:Al ver que no hizo alusión al tema de papá decidí dejarlo aparcado, al menos por un tiempo. Conocía a mi hermana y era mejor no tocarle ese tema de momento, pero no me rendiría tan fácilmente. Solo quería una familia normal. ¿Era tanto pedir? Reunirnos de vez en cuando, aunque no fuera todo los días. Solo quería pertenecer a alguna parte, algo que parecía imposible, al menos por el momento.
-La casa no Fawn, solo lo estrictamente necesario y toda mi ropa, claro.-dije feliz.-¡Estoy emocionada de salir de casa al fin! Pero me da algo de pena papá, en esa gran casa él solo.-en cuanto me di cuenta de que lo había mencionado otra vez, sin quererlo, me callé de golpe y esbocé una pequeña sonrisa con los labios.
Me quedé callada durante un rato, era lo mejor que podía hacer, hasta que oí que alguien más vivía en la casa. Me levanté de un salto emocionada. ¿Quién sería el chico? ¿Sería el que había escrito la nota? ¿Algo serio? ¿Iba a ser tía dentro de poco? Bueno, quizá la última pregunta era algo precipitada pero todas esas preguntas se disiparon por completo de mi mente cuando oí terminar la frase. Mi cara de felicidad desapareció y me volví a dejar caer sobre el sillón. Un avox. Solo un simple avox. Así que la nota era del avox. Algo que no dejó de sorprenderme. ¿Mi hermana con un avox en casa? Bueno, ver para creer.-¡Fawn! ¿Por quién me tomas? Pues claro que lo trataré bien.-no podía enfadarme con alguien que no podía hablar, además de que no podía hacerme enfadar me daba pena, yo no podría vivir en silencio, sin volver a decir ni una palabra el resto de mi vida.
Fawn comenzó a hablar de los Juegos y cuanto más decía más se estresaba.- Fawn.-pronuncié su nombre con los ojos bien abiertos.-Respira, tranquilízate.-el mínimo fallo en las entrevistas a los tributos y mi hermana moriría de un infarto. Se tomaba muy en serio su trabajo. Su hermana fue a por café y en seguida volvió con una taza enorme.-No tranquila, llevo despierta bastante tiempo y estoy muy tranquila.- a diferencia de ella, a la que yo había despertado y puesto nerviosa.-Por cierto.-dije tras un breve silencio.- Espero que vuelva pronto el avox, ¿cuál es su nombre? Tendré que conocerle.-le dije con un tono relajado e intentando parecer la persona más buena del universo.Fawn W. Lennon escribió:El móvil de Fawn vibró. Lo había dejado encima de la mesa del comedor. Era un mensaje de Rhuran. ¡Las puntuaciones! Dejó el vaso con café donde pudo (?) y lo leyó.
- Vaya... a excepción de unos pocos está la cosa muy igualada. - Le pasó el aparato a su hermana para que viese el mensaje del vigilante jefe de los juegos. - ¡Que ganas tengo ya de que comience la gala! Que por cierto, tendré que ir duchándome para ir a los estudios de televisión. ¿Quieres acompañarme?
Se levantó del sofá, comenzando a desnudarse (?). Mientras esperaba la respuesta de su hermana.
FDR: I'm sorry. Demasiado estrés y muchos días colgado este rol. ;_;
Fawn W. Lennon- VICEPRESIDENTA DE PANEM.
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Empleo : Vicepresidenta de Panem.
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Mar 05 Jul 2022, 03:23 por Ariadne Rusrtenber
» Holiiiz...Nueva tributo aqui :D
Dom 23 Ago 2015, 23:37 por Proinnteach Munro
» Deion Schnitzler
Dom 23 Ago 2015, 23:33 por Proinnteach Munro
» Klaha Razz.
Dom 23 Ago 2015, 23:33 por Proinnteach Munro
» ≡ DOS AÑOS DESPUÉS...
Dom 23 Ago 2015, 23:31 por Proinnteach Munro
» ≡ SUBIR DE EDAD.
Dom 23 Ago 2015, 23:30 por Proinnteach Munro
» Jessica L. Pinaud [incompleta]
Dom 23 Ago 2015, 23:29 por Proinnteach Munro
» ≡ PIDE TU RANGO.
Dom 23 Ago 2015, 23:21 por Proinnteach Munro
» mis dibus
Lun 24 Nov 2014, 13:36 por Gabriella-Phantomhive
» Holaaa, soy nuevo :)
Sáb 04 Oct 2014, 06:26 por Nicholas D. Jane
» ¡Hola Hola!
Sáb 04 Oct 2014, 04:14 por chicoaeseg15
» El último que postea, ¡gana! [V. 03]
Miér 30 Jul 2014, 03:07 por Nydia Harclay
» Fuck, date o pass [V. 05]
Sáb 26 Jul 2014, 06:53 por Helle Ehle
» Hi!
Sáb 26 Jul 2014, 06:42 por Helle Ehle
» Ponle enemigo al de arriba.
Sáb 26 Jul 2014, 05:50 por Helle Ehle
» ¿Esto o aquello? [V. 03]
Sáb 26 Jul 2014, 05:49 por Helle Ehle
» Coloca en una casa de Hogwarts al PJ de arriba
Sáb 26 Jul 2014, 05:48 por Helle Ehle
» Los Juegos del Hambre: VENGANZA (continuación Sinsajo)
Sáb 21 Jun 2014, 12:42 por sam everdeen
» Ponle pareja al de arriba [V. 05]
Miér 21 Mayo 2014, 11:37 por Matt Dennison
» Alguna vez has...
Jue 15 Mayo 2014, 06:12 por Marly