Marco A. Bozzi | Ficha

por **Marco A. Bozzi** Sáb 27 Abr 2013, 22:49

Marco Bozzi
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# D A T O S p e r s o n a l e s .
N O M B R E , , Marco
s e g u n d o N O M B R E , , Alessandro
A P E L L I D O p a t e r n o , , Bozzi
A P E L L I D O m a t e r n o , , Anderson
A P O D O S , , Álex; Bozzi; Zurdo; Agente.
D I S T R I T O , , Distrito 7.
F E C H A d e N A C I M I E N T O , , 26/03
E D A D , , 25.
H O R Ó S C O P O , , Aries.
O R I E N T A C I Ó N s e x u a l , , Bisexual.
O C U P A C I Ó N , , Agente de la paz.

# d e s c r i p c i ó n P S I C O L Ó G I C A .
Extraño. Esa es la palabra más cercana que existe para poder describir a Marco. A primera vista puede que no sea aquél en el que fijes tu atención, dado que siempre parece andar abstraído del mundo, serio, observando lo que ocurre a su alrededor. Pero no hay que dejarse engañar. Solamente basta darle un par de toques para darse cuenta de que es una persona extremadamente sociable, siempre con una sonrisa en el rostro. No le gusta complicarse por cosas que carecen de significado, es despreocupado pero no por ello inmaduro, aunque a veces olvide sus recados. Bueno, casi siempre. De primeras suele tratar a las personas con toda la confianza que se pueda coger, aunque esto lleve a miradas extrañas. Irónico y sarcástico. Su humor tal vez se distancien un poco de lo que vendría a ser lo común; pero le agrada tomarle el pelo a la gente.

Es bastante normal verle de aquí para allá, preocupado por algo. Con las personas, suele practicar el mismo papel, simplemente ignora a aquellas con las que sabe que no va a congeniar. No le interesa mucho lo que éstos puedan decir/pensar de él. Asimismo tampoco le agrada que le digan lo que debe o cómo debe hacer cualquier cosa.

Es extremadamente controlador. Le gusta sentir que todo está bien atado, que no pueden sorprenderle por ningún bando y que el mundo gira alrededor de su persona. Cabe destacar que posee una grata y honorífica memoria fotográfica. Es capaz de recordar con alto detalle cualquier objeto que se presente ante sus ojos y procesar las imágenes después, como si se tratara de una película que solamente se almacena en su cabeza.

Nunca ha sido un Agente de la Paz modelo. Es bastante permisivo excepto en casos extremos y le cuesta bastante tomar un papel cruel y sanguinario dado que, por desgracia, es demasiado emotivo. No obstante, se nota cuando está cabreado dado que se vuelve menos implícito con las personas de su alrededor y se sitúa tras una máscara de dureza.

Para él, siempre están primero sus amigos a sus propios intereses, aunque tenga esa fachada de rebelde, es una persona en la que confiar y pedir consejo, pero no esperes que te diga nunca cuanto te aprecia, esas cosas... No le van. Como también suele ser bastante directo en cuanto a sus propios pensamientos sobre la manera de actuar de los demás. Por ello, no le gusta que hablen a sus espaldas.

En el tema del amor, es bastante reservado, pero en su pensamiento está grabado el intentarlo antes de dejar escapar la ocasión. Se siente bien tomando la iniciativa en la situación, aunque no sea un romántico a la antigua. Más bien, se definiría como un romántico aventurero. Pero no se considera ningún príncipe azul ni nada por el estilo. ¿Enamorarse? Posible, pero no probable. Le agrada el juego de intentar conseguir a cualquier mujer en la que fije la mirada, pero no atarse a una relación..

G U S T O S , , Las trazas de chocolate negro, pasar los días junto al olor a serrín, envolverse de árboles, las pelirrojas, el cante de las aves, pasear por el mercado, las sonrisas, el sexo, cerrar los ojos mientras escucha el piano.
O D I O S , , La gente nerviosa; que le manden; sentirse cohibido, atrapado o débil; la arrogancia; el frío; las hortalizas.

# d e s c r i p c i ó n F Í S I C A.
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Alto. Esa es la primera impresión de Marco. Su altura ronda el metro noventa y suele causar bastante impresión. De complexidad cuadrada. Sus hombros son anchos y dado al ejercicio diario que practica se encuentra completamente en forma. Un torso duro para levantar su peso sin cansarse lo más mínimo. Una de sus mejores bazas es su rostro de no haber roto nunca un plato. Su cabello castaño se mezcla con algunas mechas caoba aclaradas por el agua marina. Posee unas facciones muy masculinas: una nariz recta, cejas densamente pobladas y labios gruesos, siempre apetecibles. Para acentuarse, suele dejarse crecer el vello facial en barba y perilla siempre a su justa medida, dándole un toque más masculino. Mirada azabache y sonrisa furtiva. Sabe bien cuáles son sus armas y cómo utilizarlas para conseguir aquello que quiere.

# H I S T O R I A .
Marco nace en el seno de una familia bastante adinerada - dentro de lo que cabe encontrar en el distrito 7 - una mañana de primavera. En aquél entonces era el menor de dos hermanos aunque, en realidad, fuera el único hijo biológico de Alec Bozzi y Wendy Anderson, sus padres. Su medio-hermano - cinco años mayor que él - había nacido fruto del noviazgo anterior de su padre con otra muchacha de poca reputación social de la que jamás pronuncia media palabra.

Por aquél entonces a Marco poco le importaba saber si su medio-hermano era en realidad hermano suyo o lo habían recogido de la calle. A él le interesaba explorar todo lo que se encontrara a su alrededor, así que poco a poco fue conociendo cada callejuela del Distrito. Todos sus vecinos le conocían y, de vez en cuando, incluso se metía en sus casas para merendar junto a otras familias. Había pocas cosas que realmente le asustaran. Tenía ganas de saber, pero el mundo siempre terminaba oprimiéndole dado que tenían prohibido salir del Distrito y, para cuando Marco ya era un pleno adolescente ya no había más cosas que pudiera explorar por aquellas calles salvo fuera del vallado, del cuál se había escapado solamente unas tres veces por pura curiosidad de saber qué había ahí fuera.

Retomando nuestra historia: el padre de Marco trabajaba en una industria encargada de la distribución de la madera que talaban los leñadores. Era frecuente que el hijo menor estuviera curioseando por aquellos rincones averiguando el funcionamiento de la maquinaria, o entre los árboles viendo como aquellos trabajadores talaban sin cansarse. A veces también se dedicaba a gastar una tarde entera jugando con su hermano a ser Agentes de la Paz, unos hombres que siempre habían causado cierta impresión en él por el uniforme y el papel que empleaban.

Durante el período que formó parte de los sorteos para los Juegos organizados por el Capitolio, algunas veces le había invadido cierta incertidumbre porque su nombre resonara en la plaza central. Aquello no le iba nada. Fue durante esa época en la que, algunos de los días anteriores al sorteo, se escapaba del Distrito para perderse entre los árboles, simplemente para tumbarse en el césped y cerrar los ojos con fuerza, escuchando el canturreo de las aves a su alrededor.

Por suerte, su nombre no se escuchó ninguna de las veces. Pero cumplidos los 18 decidió entrenarse para ser Agente de la Paz, aquellos hombres que siempre habían llamado su atención. Tuvo que mudarse al Distrito 2 una temporada para aprender el uso de armas de corto y largo alcance, algunos conocimientos de defensa y a saber comportarse como debía, jurando su fidelidad al Capitolio a la hora de su graduación. Tres años más tardes diplomado con nota, siendo uno de los más precoces de su promoción y se mudó nuevamente a su Distrito de origen para llevar a cabo su función: proteger al prójimo, salvaguardar el Distrito y servir al Capitolio.