Rhage Dagger

# D A T O S p e r s o n a l e s .
N O M B R E , ,
Rhage.
A P E L L I D O p a t e r n o , ,
Dagger.
A P E L L I D O m a t e r n o , ,
No lo sabe.
A P O D O S , ,
Ninguno.
F E C H A d e N A C I M I E N T O { . . . } E D A D , ,
9 de Agosto - 17 años.
L U G A R d e R E S I D E N C I A { . . . } N A C I M I E N T O , ,
Desconoce dónde nació. Reside en el D3.
D I S T R I T O , ,
Distrito 3.

# d e s c r i p c i ó n P S I C O L Ó G I C A .
Rhage siempre fue un niño tímido y poco hablador, quien nunca pronunciaba palabra a no ser que se le diera permiso o le preguntasen algo que iba dirigido a él expresamente. Odiaba destacar entre los demás, prefiriendo quedar relegado y olvidado, pues no gustaba de ser el centro de atención. Así, se decía, evitaba preguntas sobre su persona.
A sus diecisiete años, sigue siendo igual. Pero la vida le ha enseñado que no hay que dejarse gobernar, sino ser dueño de ti mismo. Por esto, es frío y calculador. Le gusta analizar cualquier palabra, gesto y situación para sacar algo en su propio beneficio. No es leal a nada, sino que si ve que tiene oportunidad de dar una puñalada por la espalda porque le conviene, lo hará. Carece de compasión alguna, pues nunca ha tenido un ser querido; así pues, la palabra «amor» no tiene ningún significado para él. En cambio, cuando digas «soledad», él sabrá perfectamente de qué estás hablando. Al no haber estado junto a nadie en lo que lleva de vida, hace de él una persona reducida, básicamente, a sus instintos de supervivencia.
Es alguien sumamente inteligente, y que sabe aprovechar cualquier cosa, aunque los demás tachen a una chatarra de inservible e inútil. Utiliza el sarcasmo con agilidaz, y en casi cualquier situación será cortante y desafiante, a pesar de que seas amable con él. Siempre que fueron agradable con él, fue para hacerle daño después. A base de golpes, ha aprendido a no confiar en absolutamente nadie.
A pesar de su dura coraza de hierro, él sigue esperando, inconscientemente, y en lo más hondo de su persona, encajar en la sociedad y descubrir sentimientos más placenteros que el odio que alimenta su existencia.
G U S T O S , ,
Estar solo. Dejarse rodear del bosque. Apreciar cada instante de mínima suerte, pues son escasos.
O D I O S , ,
Los seres humanos (padece misantropía). La gente veleta.

# d e s c r i p c i ó n F Í S I C A.
Mide un metro ochenta y siete. Aunque bajo su ropa puede aparentar una corpulencia normal, sus bíceps y piernas están contorneados de duros músculos trabajados en la calle, al igual que las crestas de sus abdominales bien delineadas y protuberantes. Así pues, está bastante en forma, de complexión fuerte.
Su rostro no muestra todavía las líneas de un rostro varonil, sino que todavía está enmarcado por los rasgos jóvenes. Sus facciones son ovaladas y suaves, bajando la anchura en su mentón. Sus ojos son de un azul claro, igual que el cielo en sus días despejados. Su pelo está a media melena, ni corto ni largo, y normalmente lo lleva despeinado, cayéndole por la frente; es liso y de un color rubio oscuro, pero más brillante cuando refleja los haces solares.

# H I S T O R I A .
Rhage se vio completamente solo desde el día en que nació. A pesar del verano, la noche fue duramente fría para la época en la que estaban. Su madre, de nombre y paradero desconocido, lo abandonó pocas horas después en las lindes del D3. A pesar del largo viaje que su madre hizo para dejarlo en el olvido en las manos de nadie, no le cogió cariño alguno a su pequeño retoño, pues había sido víctima de una brutal violación por parte de quien se consideraba su amo y señor. Y cuando miraba a los ojos del pequeño, tan sólo veía a su padre.
Un habitante del D3, en su paseo matutino hacia el trabajo, vio al bebé al otro lado de la valla eléctrica del D3. Avisó a las autoridades, y un agente de la paz lo recogió. Lo único que traía Rhage consigo, aparte de una sábana mugrienta de hospital, era el brazalete de papel que le habían puesto donde nació, a modo de identificación. «Rhage Dagger. Varón. 9 de Agosto». El agente de la paz, de nombre Jhudas, no dio parte a sus superiores, y encerró al crío en un húmedo sótano de su casa. La criada del mismo se encargó de que el pequeño creciese hasta la edad de 7 años, a partir de la cual Jhudas comenzó la explotación de Rhage como su siervo y súbdito. Lo trataba como si fuese un animal, pues a los ojos de los habitantes de la casa, lo era. Un niño abandonado, a quien ni siquiera su madre quiso.
Una fría tarde de invierno, con diez años, Rhage, desesperado por el gran dolor de cabeza que tenía debido a una supurante herida en su sien izquierda, decidió huir. Lejos de Jhudas, y de cualquier conocido suyo. Prefería no ser nadie, a ser «el esclavo del Señor Jhudas». Nunca había salido de la casa, y la luz del astro lo cegó por un instante. Jamás había visto el sol, tan sólo en fotografías. Y a pesar de la contaminación, inspiró hondo. Era la primera vez que respiraba un aire que no era denso y enfermizo. Pensó, fugazmente, que también sería la primera vez que tendría cosas que nadie antes había usado: comida que no eran los restos que ni los perros se comían, ropa que no había pasado por manos de leprosos.
Iluso él a su temprana edad. La vida, la «libertad», no le prometía nada bueno en su futuro. Los meses se sucedían unos a otros, y Rhage creía que pasaban lentos años. El frío y la hambre hacían mella en él, hasta el punto de tener que robar el pienso de los gatos para poder llevarse algo a la boca. Tener que vivir entre malolientes contenedores. A la intemperie y enfermando a cada día que pasaba.
Sin refugio y sin recursos, sobrevivió cuatro años. Hasta que una tarde una joven, años mayor que él, se le acercó, ofreciéndole refugio donde dormir y comida que llevarse a la boca. Aceptó, enfermo, desorientado y al borde de la muerte.
Alice, la mujer, le dio todo cuanto le prometió. A sus catorce años, cobraba un sueldo muy por debajo del mínimo para tener sus ahorros, comía y se alojaba gratuitamente en la casa de Alice y podía ir a la escuela para aprender.
A sus diecisiete años, sigue viviendo en las mismas condiciones. Aunque no tiene ninguna relación de afecto con ella, pues Alice no le trata precisamente bien, ni Rhage se muestra lo suficientemente amable, a pesar de que sabe, por decirlo de algún modo, que ella es su dueña, quien lo sacó de una muerte asegurada. Por este motivo, se mantiene fiel a ella y haría todo cuanto ella le pidiese. Sabe que puede volver al mismo sitio y con las mismas condiciones donde Alice lo encontró.

# T R A B A J O .
Estudia, con los medios que puede, para ser ingeniero electrónico o programador.