Salón.

llegue al salon con paso ligero, despues de preguntar me dijeron que mi taller uanno estaba listo, asi que me sente encima de un soba dejke mi bolso y segui fumando compulsivamente mientras trataba de calmarme, peinandome la cola y las orejas con las manos y ordenando a alguien que me trajese algo de beber y de comerpara la ansiedad que tenia,luego me dejaron sola y me quede acurrucada en un sofa envuelta con la cola y con las orejas bajadas, a la espera de que abriesen ya mi taller y poder hubicar las cosas a mi modo.

Aquella escena habia resultado siniestra, y no queria recordarla, me puse a repasar mentalmente los trajes y a pensar formas de mejorarlos aun mas, el trabajo me permitia distraerme de todo.

despues de un rato pensando en msi cosas habia logrado relajarme un poquito, agradecida de que mi trabajo me abstrayese tanto apenas me di cuenta de que alguien se sentaba a mi lado hasta que hablo.
se me levantaron un poco las oreja sal oir la voz de howl y mo mire aun un poco asustada, esperaba no encontrar de neuvo esa sonrisa siniestram, y me senit afortunada porque asi fuese.

Los juegos eran duros para muchas personas, lo habia descubeirto la primera vez que trabaje en ellos, por eso no era unt ema del que me gustase hablar. En parte entendia como se habia puesto, recorde que haymitch era bastante peor, quizas lo vovliera a ver, por mucho que dijeran era un buen amigo, y howl aprecia tambien serlo.

-no pasa nada.- hable con una voz mas baja de la que me hubiese gustado.-no tiens que irte si no quieres.- no me apetecia que se fuera, nunca me habia gustado demasiado estar sola, ya habia pasado casi toda mi ifnancia sola, como para seguir asi en la adultez.

Suspire. Me había pasado varios pueblos con mi actitud, así que intente romper el hielo de nuevo.
-¿Están preparando las escaleras para que alcances a los estantes? - le pregunte con un tono burlón, y cuando me miro le saque la lengua. Me pregunte cuando vendrían los tributos. En ese momento recordé algo que me había dicho ayer.- Az... solo una pregunta. ¿El vestuario del distrito diez no tendrán cabeza de ganado? ¿o si?- me reí un poco.- Pero si me paro a pensar, te imagino disfrazando a los del distrito seis como una gran tableta de pastillas gigantes....- me imagine a mucha gente vestía de ese modo. Ahora si que me dieron pena. Tendría que pasar un calor con esas cosas puesta.
-¿Sabes? Creo que nunca te dejare en tus manos mi cuerpo para que me hagas ropa. Me das miedo.

-ah que salto mucho, puedo llegarr a bastantes estantes.-lo dije compeltamente en serio cuando me di cuenta de que era unja broma me psue un poco roja pero me rei ligeramente.

trabajo era alfgo de loq ue no me importaba hablar cai nunca.
-No claro que nop son cabezas de ganado, estoy entre dos ideas depende de comos ean lso tributos, unos estan basado esn mitologia nordiuca del antiguo mundo y el otro es alg espon.. hey no deveria decirte nad,a es secreto.-di un peqeño saltito en el asiento quedando snetada frente a el con las piernas dobaldas saliendod el sofa.
-y no disfrazare a nadie de pastilla gigante, tambien tengo ya dos idea spara tu distrito .-sonrei, pero no iva a decir nada mas sobr elos trajes eran mi pequeño secreto. Aun que me ofendia un poco que pensase que era tan hortera como para vestirles de pastillas gigantes sabia que lo decia en broma y no pude evitar reirme ante la visiond e algo tan ostentosamente ridiculo.

-¿porque no me dejarias vestirte? soy una verdadera artista en esas cosas, salio mi nomrbe en lso antepenultimso juegos del hambr epor television varias veces gracias a mis magnificas obras de arte.-empece a mirar a howl esta vez si con afan de pensar algo que pudiese hacerse con el y se me escapo una sonrisilla "siniestra" de "tengo mil ideas muajajaja".-¿seguro que no me dejarias' quizas ivas a sorprenderte y todo

mierda mierda mierda mierda, si habia habladoid emasiado y se habia dado cuenta, eos me pasaba por distraerme demasiado. pero no me volveria a pasar no no, beuno al menos esponjoso era un concepto demasiado amplio como para trevelar msi secretisimos diseños que ahora ya no eran tan secretisimos.

me rei cuando dijo que preferia que le dejase desnudo.
-yo de ti no lo diria dos veces, peudo dejar a cualquier persona desnuda en emnos de un minuto.-me rei, pero era cierto, mucha gente le daba cosa probarse cosas neuvas asi que habia que quitarles la ropa y esconderla ap'ra que se probasen las cosas, una vez lo hacian ya quedaban convendcidos yd ema,s pero era una buena tactica apra conevncer a la gente de que se pusiera algo distinto.

-¿miedo? ¿como puedo dar miedo yo? un poco de cera y un traje nuevo no hacen daño a nadie.-puse carita de niña incoente, algo que se me daba extremadamente bien y baje las orejitas a drede a la vez que cojia la cola con las manita sy me tapaba la mitad del rostro como sid e un cachorrito se tratase. Si algo sabia hacer era ser encantadormante adorable, a parte de mi trabajo claro.

le saque la elngua ante su comentario con doble sentido, en realidad tambien epro rpeferia no contestar a eso, me limite a reirme un poco.

-de demonios nada, dejo a la gente perfecta, soy estilista no solo em encargo de vestir si no de arreglar todo el lote .-sonrei.-ademas todo depende de lo que entiendas tu por "pelos normales".- yo no tenia pelos normales, tenai lod e la cola als oreja sy la cabeza y las dos priemras no eran rpecisamente normales.

¿loca yo? no de eso nada, solo era puylcra, cuestiond e igene e imagen.
-¿te asusta un poquito de cera de nada? admeas en todo caso sere una adorable estilista con un monton de trajes y de potingues para hacer que cualquiera reluzca. Y nadie se me ha quejado.- sonrei, se me veia convencida y era cierto, quejas de por si no habia habido, aun que si algun que otro grito al depilar a alguien.
-¿no tienes ni un poquito de curiosidad?.-trate de poner otra vez mi cara de "gato con botas", la idea me hacia ilusion, asi practicaba para lso tributos despues de unso meses un poco inactiva y el trabajo siempre me relajaba.
-¿no te fias de mi?.-una carita de penita y a ver si cuajaba.

-jo, pero precisamente yo soy la persona menos peligrosa porque se lo que me hago, ademas no duele nada, a mi no me duele.-parecia que no me iva a salir con la mia, ahora que habia encontrado algo con lo que distraerme hasta que tubiesen listo el taller...

arrugue la nariz por acto reflejo cuando me presiono el puente de esta.
-puedes vestirte tu solito, yo te doy la ropa en todo caso.-sonrei tratando de rascar alguna migsajilla.
-¿yo casarme? si no eh salido nunca con nadie.-me rei, sonaba una prespectiva mas que absurda teniendo en cuenta que mis unicos necunetros con hombres eran casuales y breves.
-jo, pero antes me pusiste bastante tirste, ¿no me vas a compensar ni un poquito?.-sabia que no tenia que hacer chantaje emocional de pequeña me reñian por ello, pero mi eterna lucha era ocntra el tedio y estaba convencida de que si lograba hacerle algunos arrelgillos luego me lo agradeceria. ademas, no es como si fuese a ponerle una colita de zorro o algo asi, sol era cera ropa y quizas un poco de maquillaje.

-no se me ha quejado nadie que tuviese menos vello que un mono.-dije seguras, bueno no que un mono pero casi, la gente de lso distritos los unicos que chillaban eran tan peludos que parecia que no les habian acercado una tira de cera en la vida, y probablemente si fuese.

-no me estoy haciendo vieja, tengo la misma edad que tu, ademas no voy a mendigar una cita.-sone bastante firme bueno ni a mendigarla ni a pedirla porque tampoco tenia muchos amigos yt emnso por lso que sintiese atracción.

Puse carita inocente a drede cuando me llamo maquiavelica.
-hum, tengo trajes de casi todas las tallas para las entrevistas, lso hombres siempre llevan trajes lo que els cambio con als camisas y o corbatas, pero tengo un buen surtido en el salon para preparar a los tributos, trato hecho, esta bien, te vistes solito pero yo te rpeparo antes, que yo no solo escojo ropa ya te lo he dicho.- me levante como si el ya hubiese aceptado msis otras condiciones, me adecente el vestido,el pelo y el pelaje y copji mi bolso.

-¿vamos?.-sonrei de forma delumbrante esta vez porque estaba contenta de verdad dando un epqueño saltito haciendo tintinear los cascabeles.

-claro claro, tu te vistes y yo hago el resto.-rei divertida y me encamien con paso gracil y elegante hacia uno de lso salones para preparart ributos en dodne habian dejado todas mis cosas.
-bueno, tampoco tengo muchos amigos asi que es normal que no haya tenido relaciones ¿no? .-me encoji de hombros, no entendia demasiado de eso, no es que noq uisiera alguienq ue me mimase y me quisiera, solo que nadie nunca lo habia hecho.
segui caminando y me lo lleve hasta la habitacion.

Llegue un poco antes de la raunion, para comprobar que todo estubiera en su sitio, entre la baja estatura pese llevar tacones blancos y el nervioso reoloteo por la sala acomodando los cojines parecia un colibri atrapado en una caja de cristal bien amueblada.
Una vez la habitacion tubo un aire que consideré decente me plante delante de uno de los grandes ventanales, con los brazos tetras de la espalda, ligeramente inclinada hacia adelante como una niña pequeña, aun que por la forma del diminuto cuerpo quedaba mas que claro que hacia tiempo que habia dejado esa epoca atrás.

Llevabá un vestido blanco, de tirantes con un gran escote, ceñido hasta la cintura dodne se abria con una gran campana hasta las rodillas, con mucho volumen dado por multiples capas d eputnillas que sobresalian ligeramnte del alrgo del vestido, bordadas como un tapete.
En el torso un lazo ancho dle mismo tono rojizo anaranjado de los cojines ceñia mas el traje y lo separaba por peizas, terminando en un gran lazo a la espalda del que caian dos trozos de tira abiertos en una U bocabajo y voluminosa.

Medias hacia debajo de las rodillas, coronadas tambein por las mismas pintillas, y con una linea del mismo tono del lazo hacian un borde del grosor de un dedo en su extremo.
Con el mismo motivo unos guantes hasta los codos y una gargantilla que ne vez de tira tenia una jgema ovalada semitranslucida de ese naranja tan estraño y llamativo.

El pelo estaba teñido en esa ocasion de un rubio platoino con tirabuzones, a juego con los ojos grisaceos perrlados, suelto casi en su mayoria, enmarcando el rostro, aun que detrás habia dos moños uno a cada lado de la cabeza, sujetos por dos gomas adornadas con un par de bolas cada una, que parecian de cristal, tan grandes como una pelota de tenis y llenas de agua tenian lo que parecian ser pequeños pececillos de fuego.

Como no podia faltar adornando cola y orejas dos lacitos, y con el conjunto un bolso pequeñito con forma de carpa, de cola de telas vaporosas con cascabelitos al final de las aletas que producieran un agudo tintineo a cada paso, que guardaba en su interior infinidad de paquetes de tabaco de colores y mecheros de singulares formas de animalitos.

Los zapatos d eplataforma y tacon blanos eran de los mismos colores, dando armonia y aspecto de traje de muñeca al conjunto.

Comprobe que no hubiera un solo detallito fuera de su sitio y avance dando epqueños brinquitos de un lado al otro de la habitacion con impaciencia escuchando el musical sonido de lso cascabeles mientras encendia un cigarrillo negro como el betun con rallas naranjas que desprendia olor a mandarina y un humo del mismo color que la fruta que presajiaba el olor, mientras mis ojos recorrian ansiosos la puerta por una visita tan importante.

Me quede quietecita cuando la presidenta entro en el salon, dar la imagen de un insecto nervioso revoloteando quizas no era lo mejor, asi que le dedique una de mis mejores sorisas, con mis ligeramente mas largos e ingertados colmillos felinos.
-Buenas Tardes.- Di un par de saltitos hasta el sitio que me ofrecia. Mis piernas apenas llegaban al suelo, gracias a los tacones, mientras asentia repetidas veces con rapidez durante un brebe instante de tiempo.

Pese mi postura perfecta la cola se movia con impaciencia de un lado al otro, asi que la pare con la mano disimuladamente meintras contenia mi habito de formar animalitos con el humo, quizas pareceria poco profesional, aun que en ese momento,s e me antojaran unos pececillos.

Me tense de golpe al poir lo de la depresion, y un destello de tristeza asomo por mis ojos al oir los juegos del hambre.
Habia empezado a trabajar con lso primeros con mucha ilusion, hasta me encariñe con los tributos, pero entre ellos y haymitch me mostraron una cara de ellos que no habia sentido nunca, la perdida y el dolor que pueden llegar a suponer. Bueno, tampoco es que me importasen como si fueran familia o amigos, peor habian llegado a mi corazon como si fueran una amscotita, un animalito herido que recojes ne la calle y lo cuidas un tiempo para que luego peuda volar, la diferencia es que estos fueron atropellados por un camion.
Despues de cada juego en el que habia trabajado me habia encerrado varios meses en casa a base de alcohol y comida de todo tipo, e ingentes dosis de tabaco. Lo mas triste quizas era que ya cais ni recordaba los nombres de la mayoria de ellos, y sus rostros se veian difuminados en mi memoria por los ligeros estupefacientes y lso malos habitos que me acosaban en mi depresion....

Pero una invitacionde l a presidenta.. era un gran honor, y una muestra d eque mi carrera aun nos e habia hundido, el culmine de mi trabajo, poder ser mostrado en todo el mundo habitable ... otra vez, por tercera vez si...pero esa era la parte reconfortante y en la que me tenia que centrar... quizas si no hablaba demasiado con los tributos no pasaria nada, de todos modos, siempre habia cumplido con mi trabajo cuando lo habia aceptado, nignun año habia dejado un tributo a medio vestir.

Hinalé una gran bcoanada de humo, ya no me apetecia hacer formitas de animales...

-Ningúna vez he incumplido un trabajo.. ni siquiera me he retrasado en el plazo.- Una gran humareza naranja con aroma a mandarina inundo el espacio adyacente a mi, mientras los cascabelitos de la carpa tintineaban al moverme ligeramente ne el asiento.
-Es todo un honor.-respondi sincera aun que sin el entusiasmo que habia tenido la primera vez que se me ofrecio participar en los juegos como estilista.
cerre los ojos un isntante , mentalizandome, los uegos tambien habain traido sus cosas buena,s y asi, tratando de veoar solo los recuerdos afables de mis anteriores trabajos logre reunir algo de entusasmo y emocion con los que explacamar levmente esbozando una sonrisa.
-¡Daré un grán espectaculo en las cabalgatas!.-mi cabeza se inclino ligeramente a un lado satisfecha en un gesto bastante felino sin ya tener que sujetar mi cola para que se moviese con normalidad.

- Eso es cierto, pero en los pasados Juegos te viste incapacitada para trabajar y eso me decepcionó mucho .- le digo con dureza.

No pretendo intimidar a mis estilistas, pero si avergonzarlos levemente para que vean que no es lo que se esperaba de ellos. Obviamente de la más capitolina de todos no esperaba esto, pero en los pasados Juegos la participación estilística fue prácticamente nula.

- Bueno, dejemos eso en el pasado. En primer lugar ¿De qué distritos querrías encargarte este año? No me fio de algunos nuevos candidatos y prefiero pocos estilistas buenos a muchos y malos, así que de momento creo que cada uno de los antiguos os dedicaréis a dos. Elígelos y serán tuyos. Tienes el privilegio de ser la primera. - cpmento. Es una tontería pero siendo como es la chica igual le hace ilusión.

Me ruboricé ligeramente cuando dijo eso, ya habia pasado dos veces, aunque la primera fue mas notoria, ya que los trajes del distrito de los pescadores llamaron mucho la atencion....era un distrito que me gustaba y me gustaria encargarme de ellos d enuevo, por lo que se me ilumino la mirada nate la posibilidad de elejir.
- El 3 y el 4-esboce una deslumbrante sonrisa mientras mis orejas se movian asintiendo ligeramente como las de un gatito feliz.

Mientras decia eso mi cabeza ya empezaba a dar vueltas a ideas para los distritos, las tematicas para la ropa siempre me habian gustado, daban muchisimo juego, me encantaba la ropa a juego y con juego, jujuu

Sonrei ante el apartente alago, bueno no era uno, peor mejor tomarlo asi, asi que sin damre cuenta empece a hacer pececitos de humo de mandarina mas aliviada relajada y alegre. Aun que sabai que luego vendria el bajon d epensar en lo malo de la tarea ahora me veia con energias y ganas de todo.

Su pregunta me tomo desprevenida ¿una tarea extre?...
-Hum... supongo que podria ser... vestir a los presentadores o a mas tributos quizas?.-incline mi cabeza hacia un lado, mas relajada mis palabras adquirian un ligero tono ronroeante como los de un gatito manso, mientras mi mirada se clavabba en ella con curiosidad, aun que distraidamente mi mente divagaba en como pdoria vestir a la presidenta, algo que no iva a decir en alto porsupuesto!