Helena M. Bronfenbrenner.

Aunque se aleja de los problemas es dinámica, extrovertida y con bastante energía , más bien dado por su condición los riesgos le llegan solos. No le gusta la rutina de todos los días, prefiere mucho los cambios y situaciones interesantes.
Muy sincera, le da lo mismo decir lo que está pensando y si alguien le molesto, ciertamente si se molesta le va a dar igual. Eso si, no es desubicada, siempre busca las palabras correctas para ello. Prefiere un estilo de vida simple y sin complicaciones, desea eso, porque no es ella la que se está buscando problemas. Tiene los pies bien puestos en la tierra y es consciente de que la vida no es fácil. Ofrece espacio y tranquilidad a los amigos íntimos, es una gran amiga, una persona que va estar contigo en las buenas y en las malas. Es bastante cálida y cariñosa, se preocupa muy poco por lo que puedan pensar de ella aquellas personas que no le agradan de todo. No es romántica, nunca se ha enamorado.

Cuando se molesta no puede controlar sus palabras, dice lo que piensa y lo hace de la forma mas adecuada para herir a aquella persona con quien discute. llora con facilidad cuando se enoja porque las personas que la hacen enojar son las que ellas quieren, no se molesta ni se ofende por cosas que digan aquellos que ella no conozca, es perfecta ignorando a quien quiere así como si lo desea puede llamar la atención de cualquiera no importa cuánto le cueste.

Alta, delgada como todos en su distrito, aparenta un poco más de edad de la que tiene, su piel es blanca casi transparente y se quema muy fácil por lo que siempre tiene las mejillas rojas por el sol. Su cabello es rubio y largo, la mayoría de las veces lo lleva en una coleta alta o en una tranza para que no le moleste. Su rostro es poco común pues tiene los ojos claros, y la nariz perfilada, sus pestañas son abundantes lo que le da un toque angelical, unas finas cejas se arquean en su rostro dándole un toque de rebeldía, sus labios son rosados aunque suelen resecarse mucho en los días de sol por lo que a veces los tiene rojos o un poco rotos.

Es la más rápida de su clase, porque es muy liviana también trepa arboles muy rápido por esa facilidad que le da su cuerpo, es muy flexible y ágil, veloz y  sus brazos toman cada vez más fuerza aunque no se note en músculos puede cortar árboles con un de hachazos.

Helena.
Bronfenbrenner.


Nacida en el distrito siete, distrito de madera y papel. Nace una tarde de lluvia el quince del mes de abril. Es hija única. Su padre trabaja en los bosques talando y sembrando los árboles, su madre se dedica a cuidar los pequeños del distrito, le pagan con comida, telas, hilos, minerales y otras cosas de necesidad. Helena creció rodeada de personas por el trabajo de su madre, conocía a los niños más pequeños del distrito y a medida que iba creciendo ayudaba a su madre a cuidarlos mientras que los familiares de estos trabajaban en los bosques o en las casas de más dinero limpiando y cocinando, gracias a eso la chica se hizo muy responsable y sociable a temprana edad lo que permitió que al cumplir los quince años fuese llevada a trabajar también en los bosques separando el tipo de madera según su utilidad, conoce a muchas personas pero no puede llamar amigo a nadie con quinen trabajan.

Por su estatura y peso era quien se subía a los árboles para vigilar la lejanía de los agentes de la paz mientras los hombres tomaban pequeños descansos, pero un día una rama vieja la hizo caer y desde entonces le teme a las alturas. Aunque ella trabaja más de seis horas al día lo hace con gusto porque le encanta estar en los bosques, además eso ella no lo llama trabajo, para la chica su verdadero trabajo es estudiar, siente gran fascinación por la historia de Panem y es a eso a lo que se dedica en el poco tiempo libre que le queda entre el cuidado de niños y el trabajo de tala.

Cuando Helena cumplió 16 años se enteró que fue llevada a trabajar a los bosques porque su padre ya no cumplía con la cuota diaria después de tanto insistir, preguntar e investigar descubrió que su padre tiene una enfermedad terminal y que la cura es exageradamente costosa y solo la puede conseguir en el capitolio, ni que todos los hombres del distrito dieran su dinero lograrían comprar la cura, pero ella no se quedara con los brazos cruzados y cada día piensa en una manera de llegar al capitolio, conseguir el dinero y comprar la medicina que mantendrá a su padre con vida.
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